Descifrando las siglas SPF: todo lo que esconde el factor de protección solar

¿Sientes que hay que estudiar un máster para elegir el protector solar? No eres la única: te contamos lo que significa (de verdad) el SPF y cómo elegir el tuyo. ¡Toma nota!

julio 22, 2022 Escrito por Eva Gracia

Coordinadora web de Bloom. Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza. Redactora especializada en salud femenina, salud mental, estilo de vida y temas sociales. Ha colaborado en el Observatorio BLOOM sobre ITS en mujeres en España.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

Que debemos proteger nuestra piel del sol durante todo el año es una lección que tenemos aprendida. Pero es inevitable que, a la hora de aterrizar el mantra de “en invierno y en verano, la protección solar a mano”, nos surjan mil y una dudas. Empezando por las siglas SPF, omnipresentes en este sector.

¿Qué significa SPF? Es la forma abreviada de decir Solar Protection Factor o factor de protección solar. Ok, ya sabemos un dato más para las partidas de Trivial, pero ¿qué leches quiere decir en un sentido práctico? ¿Cómo de importante es? ¿Es lo único que debemos tener en cuenta al elegir nuestra protección?

Para despejar todas estas dudas y entender (por fin) qué se esconde detrás de estas siglas, hemos charlado en profundidad con la farmacéutica experta en dermofarmacia Estefanía Blanco. Ella, a la que desde ya coronamos como nuestra gurú de la protección solar, nos ayudó a elaborar una guía completa sobre cuándo y cómo protegernos este verano. Pero el factor de protección solar merecía un capítulo aparte.

SPF o factor de protección solar: barrera contra los rayos UVB

“En realidad, cuando hablamos de SPF, nos referimos solo a la protección contra los rayos UVB, los que queman, pero no contra los UVA o la luz azul”, nos cuenta Estefanía. “Más allá del factor de protección solar, tenemos que elegir si queremos o no un protector de amplio espectro (que incluya otras radiaciones) o si buscamos algún extra, como agentes hidratantes o potenciadores del bronceado”, continúa la experta.

¿Y cómo sabemos todo eso, desde nuestra perspectiva de consumidoras? “Si la crema o spray protege contra los rayos UVA, tiene que venir indicado en el producto, dentro de un círculo azul”, nos avanza Estefanía. Un reminder rápido: los rayos UVA hacen referencia con esa A al concepto “aging” o envejecimiento, por lo que, si tienes manchas en la piel o quieres protegerte del envejecimiento prematuro, busca un producto con ese distintivo.

Siguiente pregunta: ¿la protección contra los UVB y UVA que nos ofrece un producto es la misma? Rotundamente, no. “Como hemos dicho, el SPF indica la protección contra los UVB, pero la protección contra los UVA suele ser un tercio de ese factor. Es decir, si es un facto 50, la protección contra los UVA es de algo más de 16”, apunta la farmacéutica.

¿Un SPF15, SPF30 o SPF50 nos protege por completo? El mito de la pantalla total

proteccion solar elegir spf

Ahora que sabemos un poco más del mundo SPF, nos preguntamos a qué hacen referencia esas cifras que vemos en los packagins de los protectores: SPF15, SPF30 o SPF50. No, no indican (al menos, no directamente) el tiempo que protegen nuestra piel del sol, sino el nivel de fotoprotección que aportan.

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Un SPF50 protege un 98% de los rayos UVB. Ese 2% restante es el que nos broncea. Y no, no existe el bronceado saludable, ya que esta es la reacción del organismo a algo que nos está haciendo daño. Deberíamos hablar, en todo caso, de bronceado amortiguado

Estefanía Blanco, farmacéutica experta en dermofarmacia
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Si un SPF50 nos protege en un 98% de los rayos UVA, un SPF30 lo hace en un 97% y un SPF15, en un 93%. Cuanto menor es el factor de protección solar, menor es también su capacidad de blindar nuestra piel de la radiación. Ahora bien, ¿hay alguna manera de alcanzar la protección total?

“Lo de la pantalla total o protección solar es un mito. No solo por ese 2% que nos broncea, sino también porque no siempre nos aplicamos el producto como deberíamos ni nos lo reaplicamos con la frecuencia idónea”, indica Blanco. Con eso en mente, un SPF alto (para brindar la máxima protección a nuestra piel), reaplicación cada dos horas o después de cada baño y una aplicación a conciencia, evitando los puntos muertos, serán las claves para una protección casi total.

“Además, hay que recordar que el único cosmético dosis dependiente (es decir, cuya eficacia depende del volumen que se use) es el protector solar. Para cumplir con esa cifra de 98% de protección hay que darse la cantidad adecuada”, nos recuerda Estefanía. Darling, ¡nada de escatimar con la crema de sol!

mejor protector solar

SPF50+, una cuestión de regulación

Escuchar a Estefanía hablar del SPF50+ y su recomendación para fototipos muy bajos y para el rostro nos hace pensar, ¿qué lo diferencia del SPF50? Resulta que, hasta hace unos años, existían los SPF90 o SPF100, pero se limitó su uso “como reclamo publicitario”, por lo que esos filtros fueron agrupados en el SPF50+, que nos puede ofrecer una protección reforzada.

Como máxima, Estefanía Blanco nos recomienda el factor de protección solar 50+ para las épocas de alta intensidad solar (sí, en verano), para el rostro y para las primeras exposiciones. Después, se puede combinar en el cuerpo con otros como el SPF30.

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Protectores de supermercado o de farmacia, ¿hay diferencia?

Para cerrar este capítulo, ponemos la mirada en la abrumadora oferta de fotoprotectores con la que nos encontramos. Los hay en supermercados, cadenas de perfumería y farmacias. ¿Hay diferencia entre ellos o nos protege igual uno del súper que uno de farmacia especializada?

El de los protectores es un mercado muy regulado en términos de seguridad. Una crema de supermercado nos protegerá correctamente y cumplirá lo que promete

Estefanía Blanco, farmacéutica experta en dermofarmacia

¿Cuál es, por tanto, la diferencia? “Muchas marcas invierten recursos en la investigación para un mayor desarrollo tecnológico y es así como consiguen que los protectores solares ofrezcan muchas otras cosas: que sean despigmentantes, que incorporen ácido hialurónico o que tengan una textura más o menos agradable, ya que estos son productos muy difíciles de formular”, continúa Blanco.

“Además, no hay que olvidar el papel recomendador de un canal especializado como la farmacia, ya que ahí nos pueden indicar la protección más adecuada para nuestro tipo de piel y nuestras necesidades concretas”, concluye la farmacéutica.

Si buscamos o no un extra en el protector solar ya es una decisión individual, lo que es fun-da-men-tal es elegir un producto que cuide nuestra piel y minimice el impacto de los rayos UVB en ella, para evitar en lo posible patologías como el cáncer de piel.

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