¿Cuándo ir al ginecólogo? ¿Qué debo contarle? Una guía para tu paso por la consulta ginecológica
¿Sabes cuándo ir al ginecólogo por primera vez? Te contamos cuál es el mejor momento y qué puedes esperar de esta visita.
Le tememos más que a quedarnos sin batería justo cuando nuestro crush nos contesta, pero pronto vas a descubrir que ir al ginecólogo por primera vez no es para tanto. Aquí vas a descubrir la respuesta a «¿cuándo ir al ginecólogo?» y qué debes llevar para tu paso por consulta. Y sí, puede dar un poco de vergüenza, incluso pereza, pero hay muchas razones para ir. Confía, tu salud te lo va a agradecer.
Cuándo se debe ir al ginecólogo por primera vez
Según un estudio de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, el 72% de las españolas menores de 20 años no han ido nunca al ginecólogo o ginecóloga. La edad media de pasar por consulta por primera vez se calcula que está en torno a los 20 años, aunque muchos expertos opinan que esta edad seguramente es algo tarde.
Como vemos, no hay una edad determinada. Pero, así a grandes rasgos, sí que hay algunos indicios que te pueden dar una pista de cuándo ir al ginecólogo por primera vez.
Nosotros te diríamos que cuanto antes, mejor, pero que nunca es demasiado tarde. En la pubertad ya sería interesante que acudieras, pero hay casos en los que es un SÍ o SÍ:
- Si notas dolor o picor en la zona íntima o tu flujo ha cambiado recientemente.
- Si tienes alguna alteración en tu regla o fuertes dolores menstruales (¡esto último no es normal!).
- Si mantienes relaciones sexuales y si necesitas información sobre los métodos anticonceptivos a tu alcance.
Estos tres casos son un check imprescindible. Y en un mundo ideal, si ya tienes relaciones sexuales, no te puedes escapar de la visita al ginecólogo o ginecóloga.
Pruebas médicas ginecólogo: ¿qué es un examen ginecológico?
Más allá del “patito” (espéculo vaginal), hay un montón de pruebas médicas que forman parte del examen ginecológico. ¿Cuál te van a hacer a ti? Depende de tu caso y de lo que necesites. Las más habituales (y las que se suelen hacer en una primera visita) son:
- Una entrevista personal: Te preguntará cómo es tu menstruación, tu vida sexual y otras características como tu peso, tu altura, si fumas, tipo de alimentación… También te puede preguntar por tu familia o tu historial clínico.
- Un examen pélvico: Echará un vistazo “ahí abajo”. Dura unos minutos y con él puede ver cómo es la vagina, el cuello del útero, los ovarios… Lo habitual es que use un espéculo (el pato) para abrir la vagina y a continuación introducirá uno o dos dedos para la exploración. No te preocupes, ¡no suele doler! pero acuérdate de esto si escuchas la frase: «baja un poco más el culete».
- Una citología o un cultivo vaginal: Según la edad o lo que haya detectado, puede hacerte una citología. Son comunes a partir de los 25 años. Simplemente “raspará” un poquito en las paredes del útero para extraer una muestra. No es agradable, pero tampoco duele ni molesta más que en el momento de tomar dicha muestra.
- Una ecografía vaginal: En algunos casos, el médico puede decidir hacer, además del examen pélvico, una ecografía vaginal. Introducirá una pequeña sonda y, mediante ultrasonidos, puede tener mucha más info de los ovarios, el endometrio o el útero. Tampoco duele, así que ve tranquila. Si estás embarazada, la ecografía podrá ser vaginal o a través de la barriga, según la decisión del médico.
7 consejos para la visita al ginecólogo
1. Ve cómoda y limpia
Evita llevar ropa muy complicada de quitar, como botas de cordones, medias, pantalones… Ve a lo sencillo. Un vestido o una falda, unas deportivas o unas sandalias y fin. Dúchate (como cada día) para que tú también te sientas más tranquila cuando estés allí. No necesitas depilarte si no lo haces normalmente. Ve como tú suelas ir, con una buena higiene, pero sin exagerar: los ginecólogos generalmente no van a juzgarte por el olor vaginal, ni por tus ingles, ni por tener la regla.
2. Anota todas tus dudas
Seguro que te ha costado decidir cuándo ir al ginecólogo por primera vez, pero una vez que tienes la cita tendrás mil dudas o preguntas. Apúntalas todas y no trates de memorizarlas, porque con los nervios seguro que se te van a olvidar cuando estés allí. Y sobre todo, que ninguna te dé pudor, seguro que no eres la primera que se las haces.
3. Lleva un registro básico de tu salud
Si puedes llevarle un mini calendario con la fecha de tu última regla, la duración media de tu período o si eres regular, o su color, entre otras cosillas, mejor que mejor. Esto le da muchísima información valiosa.
¿Y si empiezas a llevar un registro de tus reglas en una app? Esto le será súper útil a tu ginecólogo, pero también a ti si no quieres estar todo el día pendiente de la agenda.
4. Evita las relaciones sexuales el mismo día
Y si puede ser el día anterior también, mejor que mejor. El sexo reciente puede alterar un poquito tu vagina y conducir a equívocos. Evita también las duchas vaginales, ¡no son nada recomendables porque pueden resecar, provocar irritaciones o alterar tu flora!
5. Haz pipí antes de ir
Te van a trastear ahí abajo y te pueden dar ganas de hacer pis en la consulta. Para que estés más tranqui, ve con los deberes hechos de casa o pasa por el baño del centro médico antes de entrar a la consulta.
6. Coge confianza… ¡y sé sincera!
Cuando te haga preguntas que pueden darte vergüencita, piensa que te las está haciendo tu mejor amiga. Responde con total sinceridad a todo, aunque las respuestas no sean políticamente correctas. De verdad, a ella o él le va a dar igual tu vida en cuanto salgas por la puerta, pero el diagnóstico será más acertado si no mientes.
7. Si estás muy nerviosa, ve acompañada
Esto es una decisión muy personal. Hay quienes prefieren ir solas para que sea un momento muy íntimo y quienes prefieren ir con su mejor amiga, su hermana, su pareja… La clave está en que la compañía sea la que tú realmente quieras y no la que te impongan. Por ejemplo, si te da palo ir con tu madre, pídele expresamente que te espere fuera si insiste en ir. Igual que si tienes algo que contar que no quieras que sepa tu pareja.
Cuándo es recomendable ir al ginecólogo en el embarazo
Otra duda muy relacionada con esto es cuándo ir al ginecólogo tras la primera falta. Lo más habitual es hacerse un test de embarazo de farmacia y, a partir de ahí, agendar la visita con el gine para que empiece con las pruebas más específicas. No hace falta que vayas el primer día, si te preguntas cuándo ir al ginecólogo estando embarazada, quizá te sorprenda saber que suelen recomendarla a partir de la sexta semana de gestación. Llama a tu ginecóloga de confianza o a tu médico de cabecera y ella te dirá cuándo agendar la cita.