Guía completa de suplementos nutricionales para mujeres: qué necesitas (de verdad) y cuándo

No es fácil saber cuándo recurrir a un suplemento alimenticio. Hablamos con una nutricionista para responder a las dudas más frecuentes

noviembre 3, 2024 Escrito por Isabel Sauras

Redactora de Bloom especializada en salud femenina, cultura y estilo de vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.

Revisado por Miguelina Mateo, dietista con formación en pérdida de peso y patologías digestivas.

Los suplementos vitamínicos y minerales prometen mejorar nuestra salud física y mental aportándonos todo lo que necesitamos para completar nuestras carencias alimentarias. Pero, ¿verdaderamente son útiles los suplementos alimenticios? ¿Resultan adecuados para todas las mujeres? ¿Qué suplementos son los más populares y en qué casos deberíamos tomarlos?

Los suplementos resultan muy útiles en determinadas etapas de la vida y en algunas situaciones específicas, como el embarazo, la menopausia o en el caso de personas con dietas restringidas. Sin embargo, su consumo debería estar controlado siempre por un profesional de la salud. Repasamos todo sobre los suplementos con Miguelina Mateo, dietista con formación en pérdida de peso y patologías digestivas.

suplementos alimenticios

¿Qué son los suplementos alimenticios?

Según la Asociación Española de Seguridad Alimentaria (AESAN), los suplementos alimenticios son productos cuyo fin debe ser complementar la dieta normal, consistentes en fuentes concentradas de nutrientes o de otras sustancias que tengan un efecto nutricional o fisiológico, en forma simple o combinada.

Los suplementos alimenticios abarcan una amplia gama de productos que contienen vitaminas, minerales, ácidos grasos, aminoácidos, y otros nutrientes. Su función principal es la de suplir las carencias de la alimentación o bien incrementar los requerimientos que podamos necesitar, bien sea por un patrón de alimentación desestructurado, por problemas para absorber algunos de estos nutrientes o por un aumento de las necesidades del organismo, como en el caso del embarazo.

Una dieta equilibrada y sana es, sin lugar a dudas, la mejor garantía de salud en todas las etapas de la vida. Pero cuando la alimentación no llega a aportar las vitaminas y nutrientes que nuestro cuerpo necesita, los suplementos pueden ayudar mucho. Tal y como explica la nutricionista Miguelina Mateo, tomar suplementos en ningún caso compensa una mala alimentación, pero pueden resultar un buen apoyo para complementar la alimentación y mejorar la calidad de vida en algunos casos específicos.

La recomendación de suplementarse debe basarse en una evaluación adecuada de las necesidades individuales. Por ello, es importante realizar una analítica completa y acudir a un especialista para evitar tomar suplementos de forma innecesaria, lo que podría resultar contraproducente. “Lo importante es partir de una buena base de alimentación y, teniendo en cuenta las carencias y el estilo de vida de cada persona, aportar los suplementos que puedan ser necesarios en cada caso», detalla la experta.

Tomar suplementos suele ser algo bastante sencillo y asequible. Según el tipo de carencia se pueden presentar en forma de comprimidos, cápsulas o pastillas, en formato efervescente, en polvos para disolver, en ampollas líquidas, en inyectables, gummies o pastillas sublinguales. Los productos vendidos como suplementos dietéticos deben estar correctamente etiquetados e incluir los ingredientes que contienen y la dosis recomendada para su toma. 

suplementos alimenticios

¿Cuándo es recomendable tomar suplementos?

Los suplementos alimenticios son especialmente importantes en ciertos momentos o etapas de la vida de las mujeres, cuando el organismo experimenta cambios o se enfrenta a necesidades nutricionales especiales. Por ejemplo, en el embarazo. En esta etapa el organismo requiere de un mayor aporte de nutrientes esenciales como el ácido fólico, el hierro y el calcio, fundamentales tanto para la salud de la madre como para el correcto desarrollo del bebé. Miguelina Mateo explica al respecto que, en los casos de mujeres embarazadas que siguen una alimentación vegana o quienes están afrontando un tratamiento oncológico, el cuerpo siempre necesita vitaminas, minerales y aminoácidos, que resulta complicado obtener mediante la dieta. 

Además de la gestación, hay otras etapas de nuestra vida en las que se puede hacer necesario el uso de suplementos. Por ejemplo, durante periodos de mucho estrés o de alta exigencia física: el cuerpo requiere un extra de nutrientes para mantener el equilibrio. 

Durante la perimenopausia y la menopausia, cuando las mujeres experimentamos muchos desequilibrios hormonales, los suplementos de magnesio y omega 3 pueden ayudar a mitigar los síntomas físicos y emocionales de la menopausia y mejorar la calidad de vida.

En el caso de las dietas restrictivas también es bastante común  recurrir a suplementos. Las personas que siguen una alimentación vegana o vegetariana, por ejemplo, suelen necesitar suplementar la dieta con vitamina B12, hierro y omega 3, nutrientes que son difíciles de obtener exclusivamente de fuentes vegetales. Lo mismo ocurre con las dietas bajas en calorías que se alargan en el tiempo o en personas que tienen problemas para absorber ciertos nutrientes.

Como decimos, tomar suplementos o complementos alimenticios en ningún caso puede compensar una alimentación deficiente, si bien pueden resultar un buen apoyo para complementar la dieta y para mejorar la calidad de vida de las personas en algunos casos concretos. Una evaluación médica y nutricional adecuada es fundamental para determinar la necesidad de suplementación y asegurarnos de que el organismo reciba todo lo que necesita para funcionar correctamente.

cuando tomar suplementos

Suplementos más comunes entre las mujeres

En los últimos años ha habido un auténtico boom de suplementos. Miguelina Mateo nos ha contado qué suplementos o complementos son los más consumidos hoy en día por las mujeres, por su impacto en la salud hormonal, su capacidad para frenar los problemas de inflamación y su ayuda para mejorar el aspecto de la piel.

  • Magnesio: el magnesio es un mineral que participa en una amplia variedad de funciones del organismo, como la relajación muscular y la regulación del sueño. «El magnesio ayuda a suavizar los calambres premenstruales y el dolor menstrual, además de ser beneficioso para aliviar los síntomas de la premenopausia y la menopausia», explica Mateo. Además, contribuye a la circulación de la vitamina D, lo que resulta esencial para mantener una buena salud ósea de cara al proceso menopáusico.
  • Colágeno: el colágeno es una proteína clave que se encuentra en la piel, los huesos y las articulaciones. «Los péptidos de colágeno pueden ser de gran ayuda en diversas situaciones, tanto para mejorar el aspecto de la piel como para reforzar las articulaciones», explica Miguelina Mateo. El colágeno es particularmente popular debido a su capacidad para mejorar la elasticidad de la piel y reducir los signos visibles del envejecimiento.
  • Omega 3: los ácidos grasos omega 3 son esenciales para la salud cardiovascular, ocular y cerebral. Además, en las mujeres, estos ácidos grasos tienen beneficios hormonales, ya que ayudan a mejorar la fertilidad y a reducir algunos síntomas habituales de la menopausia como los sofocos y los sudores nocturnos. El omega 3 no siempre es fácil de obtener a través de la dieta, especialmente si no se consume suficiente pescado o semillas ricas en este ácido graso, por lo que su suplementación puede ser recomendada.
  • Vitamina D: la vitamina D es fundamental para la salud ósea, y su deficiencia es bastante común, especialmente en mujeres que viven en zonas con poca exposición solar. Esta vitamina favorece la absorción del calcio y ayuda a prevenir la osteoporosis, una preocupación importante de cara a la postmenopausia.
  • Hierro: el hierro es esencial para el transporte de oxígeno en el cuerpo. En general, las mujeres en edad fértil son más propensas a la deficiencia de hierro debido a la pérdida de sangre durante la regla Los suplementos de hierro son recomendados en caso de anemia ferropénica, un problema bastante común.

«Tomar suplementos en ningún caso compensa una mala alimentación, pero pueden resultar un buen apoyo para complementar la alimentación y mejorar la calidad de vida en según que casos».

Miguelina Mateo, Dietista con formación en pérdida de peso y patologías digestivas.

Posibles riesgos o efectos secundarios de consumir suplementos sin una supervisión adecuada

Aunque los complementos vitamínicos y minerales pueden tener beneficios importantes, su consumo sin una supervisión adecuada puede conllevar riesgos. Según la nutricionista Miguelina Mateo, «el problema es que en algunos casos la suplementación puede interferir con tratamientos médicos o provocar alteraciones en las analíticas».

Por ejemplo, como explican los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos (NIH), el uso excesivo de vitamina K puede reducir la eficacia de los medicamentos anticoagulantes, lo que puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos. De la misma manera, el consumo excesivo de suplementos de vitamina A puede llegar a causar toxicidad, afectando negativamente al hígado y a otros órganos .

Además, algunas personas pueden experimentar problemas gastrointestinales si toman suplementos en exceso o sin necesidad, ya que el cuerpo no siempre absorbe correctamente estos nutrientes. 

El exceso de ciertos nutrientes también puede ser dañino. Por ejemplo, el abuso de suplementos energizantes o multivitamínicos puede provocar síntomas como náuseas, dolores de cabeza, o daño hepático. Por ello, siempre es recomendable respetar las dosis recomendadas y evitar el consumo innecesario de complementos. Como afirma Mateo, «en cuestión de suplementos más no es mejor, mejor es mejor».

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