Cortisol o por qué la hormona del estrés parece la causante de todos nuestros problemas

El cortisol, la hormona principal del estrés, aumenta la glucosa en la sangre, y provoca incluso enfermedades cardíacas.

marzo 22, 2024 Escrito por Noelia

Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

Seguro que has oído hablar del cortisol (a.k.a hormonal del estrés). Es más viral en redes que el shippeo entre Naiara y Lucas. Pero, ¿qué es exactamente el cortisol, cómo funciona y qué podemos hacer para controlarla?

Os hemos preguntado en nuestro Instagram y más o menos tenéis claro qué es el cortisol. A vosotras también os sale continuamente en la lupa de IG y en el «Para ti» de TikTok. «Es lo que te ‘sube’ cuando te estresas mucho», «es la encargada de subir los niveles de adrenalina y estado de alerta y estrés» o «es una hormona que hace aumentar el estrés y es muy perjudicial para el cuerpo». Aprobamos con nota, pero hay que matizar y que ampliar para lograr el sobresaliente.

Team Bloom al rescate. Analizamos todo sobre la hormona del estrés para que aprenda(mo)s a controlarla. 

Hablamos de cortisol: esta es la hormona del estrés

El cortisol es la hormona del estrés. Existen 23 tipos de hormonas, según la Endocrine Society, y cada una de ellas se encarga de algunas de las funciones más importantes de nuestro organismo.

En el caso del cortisol, se le da precisamente el nombre de hormona del estrés porque se libera a modo de respuesta en determinados momentos en los que estamos estresadas. Tiene ciertos efectos en nuestra salud: aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la glucemia y disminuye los procesos que no son imprescindibles para la supervivencia.

hormona del estres y cortisol

Cortisol y estrés: por qué no es tan malo como lo pintan

Solemos relacionar el estrés con algo muy negativo, pero en realidad se trata de un mecanismo de supervivencia del organismo. Lo malo no es sentir estrés de vez en cuando o en situaciones determinadas, el problema es que sea continuado y que esto genere un desequilibrio hormonal y emocional importante.

De hecho, aunque ahora las redes sociales se empeñen en buscar la fórmula mágica para bajar el cortisol como quien busca la piedra filosofal, lo cierto es que puede tener sus beneficios. Por ejemplo, recientes estudios apuntan a que puede ser positiva la relación entre estrés y dolor.

El estrés crónico puede tener efectos negativos para la salud. Puede ser el responsable, por ejemplo, de ciertas enfermedades cardíacas.

El estrés nos ayuda a mantener el cerebro despierto y puede ser también beneficioso para la memoria y la atención. Hablamos de un estrés controlado y en situaciones determinadas, nunca de un estrés crónico, algo que sí puede tener consecuencias muy negativas para la salud.

Liberacion de cortisol por estrés, ¿cómo funciona?

Cuando nos enfrentamos a una situación que nuestro cerebro interpreta como un peligro, el hipotálamo se pone en marcha y envía a nuestro cuerpo la señal de que ha llegado la hora de luchar. Ya no tenemos la necesidad de escapar de leones, pero en nuestro día a día vivimos momentos que consideramos “peligrosos” o una amenaza. Desde un deadline demasiado ajustado en el trabajo hasta el claxon de un coche justo cuando estamos cruzando la calle sin mirar. Cuando esto ocurre, el hipotálamo manda a las glándulas suprarrenales la señal de que debe liberar ciertas hormonas y es cuando se produce lo que se conoce como liberación de cortisol por estrés y también de adrenalina

La adrenalina sube la frecuencia cardíaca y el pulso, mientras que el cortisol aumenta la glucosa en sangre.

Lo habitual es que, una vez pasada esa sensación de peligro, las hormonas vuelvan a unos niveles normales. Pero si empezamos a desarrollar estrés crónico, esa “alerta” se queda activa, no descienden los niveles de cortisol y puede tener importantes consecuencias en nuestra salud. 

Síntomas de cortisol alto

Síntomas físicos del cortisol alto:

  1. Aumento de peso

  2. Acné

  3. Períodos menstruales irregulares (amenorrea hipotalámica)

  4. Falta de líbido

  5. Irritabilidad

  6. Insomnio

  7. Presión arterial alta

  8. Dolor de cabeza

  9. Cansancio extremo

Cómo bajar el cortisol

La actividad física moderada y un buen descanso son los dos puntos más importantes a la hora de responder a la pregunta de cómo bajar el cortisol rápidamente de manera natural.

La meditación, el yoga o simplemente realizar una actividad que para ti sea tu guilty pleasure pueden ser otros buenos aliados. Además, entre las infusiones para bajar el cortisol se suele recomendar la manzanilla, ya que tiene propiedades calmantes.

Desajuste hormonal por estrés: mucho más que cortisol

El desajuste hormonal por estrés existe y va mucho más allá del aumento de los niveles del cortisol, aunque ahora sea esta la hormona que se ha hecho viral. 

El estrés crónico puede llevar a elevar también los niveles de la adrenalina y de la prolactina, una hormona que es vital para la regularidad del ciclo menstrual y para el embarazo.

¿Qué consecuencias puede tener el cortisol alto por estrés?

La sobreexposición al cortisol puede desembocar en una serie de cuestiones negativas para la salud, desde problemas digestivos o musculares hasta ansiedad, depresión, dolor de cabeza o enfermedades cardíacas.

Asimismo, también puede manifestarse con un aumento de peso o incluso con dificultades para dormir o concentrarse.

hormona del estres

Pruebas de cortisol

Las pruebas de cortisol son muy sencillas. Esta hormona se puede detectar en un análisis de sangre más habitualmente, pero también se podría hacer un análisis de orina o incluso de saliva.

Con un análisis de sangre puedes mirar los niveles de cortisol. Así de simple.

Si lo que quieres es hacer una prueba para medir el cortisol, lo ideal sería que informaras a tu médico para que te dé las indicaciones precisas. Normalmente, se suele realizar este análisis por la mañana, sin haber realizado actividad física intensa el día anterior y, en algunos casos, es posible que te pidan que dejes temporalmente ciertos medicamentos que podrían alterar el resultado.

Cortisol y menopausia, ¿tienen relación?

Puede ser normal que el aumento del cortisol y la menopausia vayan de la mano. Es una época de muchos cambios hormonales y el cortisol no se queda exento de este vaivén. 

Las recomendaciones para bajar el cortisol en la menopausia no son muy diferentes a las de otra etapa de la vida: ejercicio, buena alimentación, un descanso óptimo, dedicarse tiempo a uno mismo y descubrir las técnicas de relajación que a ti te funcionan cuando te enfrentas a ciertos desencadenantes del estrés son fundamentales para unos niveles de cortisol saludables. 

Cortisol y emociones: ¿cómo influye esta hormona en nuestro estado anímico?

El bienestar emocional puede estar muy condicionado por el cortisol. Ante niveles altos de cortisol nuestras emociones se disparan: podemos estar más tristes, más irascibles, más apagadas, más apáticas… 

Al contrario, emociones negativas también pueden elevar los niveles de cortisol. Si mi pareja me agota psicológicamente, si estoy desbordada en el trabajo, si la carga mental en casa es muy elevada… Todo esto termina pasando factura.

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