Normalizando los pelos en el pezón: ¿son una cuestión hormonal?
Hablar del vello corporal en cuerpos femeninos siempre es motivo de controversia.
El vello corporal en las mujeres ha sido históricamente un tema tabú. Si bien es cierto que lo habitual es que tengamos menos pelo en el cuerpo que los hombres, también lo es que ese vello -normal en todos los seres humanos en menor o mayor cantidad- se ha visto siempre como algo vergonzoso para nosotras.
Así, llevamos toda la vida con la imposición de depilar ciertas zonas de nuestro cuerpo, como si el dicho “donde hay pelo hay alegría” no fuera con nosotras.
La depilación es cada vez, sobre todo si hablamos de generaciones más jóvenes, más una decisión personal sin género que algo que se hace por presión social, pero, como suele decirse siempre que hablamos de coacción sobre las mujeres -y más si nos referimos a nuestros cuerpos- : queda mucho camino por recorrer. Buena muestra de ello son los pelos en el pezón: son habituales en el cuerpo humano, pero en un pezón femenino dan más miedo (y vergüenza) que la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Vello corporal: ¿cuestión de género?
Hablar de lo que la sociedad espera del cuerpo de las mujeres no es nada nuevo. Quien más y quien menos se cree con el derecho de opinar sobre ello: cómo debemos vestir, qué talla debemos usar, cuál es el estándar de belleza al que debemos aspirar, etc. Nuestra socialización así como la hipersexualización que sufrimos prácticamente desde que nacemos influye en la manera en la que los demás nos ven y, también, en la forma en la que nos miramos entre nosotras y a nosotras mismas.
Los medios de comunicación, la ficción y, por supuesto, la publicidad, lejos de echarnos un capote en este sentido nos han convertido en su producto más rentable: cremas antiaging, pantalones push up, maquillaje para esconder imperfecciones e incluso cirugía para lucir el cuerpo “perfecto”.
Como ves, los ejemplos son abundantes y todavía no hemos mencionado el tema que nos ocupa: el vello corporal en la zona de los pezones.
Pelos en el pezón de la mujer, algo muy común
Todo pelo que sale allí donde no está socialmente bien visto que esté es motivo de alarma. Si hablamos de pelos en los pezones, rozamos la aberración. Sin embargo, es importante para nosotras quitarnos esa presión social y normalizar que a nosotras también nos pueden salir pelos en el pezón y que no pasa nada.
Tener vello en esta zona es más normal de lo que nos han hecho creer. Aunque no suele ser mucha cantidad ni tampoco se caracteriza por ser un pelo fuerte, es posible tener algunos pelitos en las areolas. De hecho, si te fijas, conservamos los folículos capilares, por lo que la posibilidad está ahí.
¿Es normal o tienes que preocuparte por el vello en los pezones?
La respuesta es: depende. Como te hemos explicado, su aparición es perfectamente normal. Eso sí: si este vello es muy abundante, o empieza a salirnos pelo sin razón aparente, no está de más consultar con un especialista, ya que el vello en los pezones puede ser un síntoma de algunos trastornos, como el SOP.
Cómo eliminar el vello en los pezones
Por mucho que normalicemos su aparición, es difícil desmontar siglos de presión social al respecto y no queramos tener estos pelitos en los pezones.
Ojalá que la decisión de depilarse o no el vello de los pezones sea puramente personal y no algo exigido desde fuera.
Si quieres terminar con el vello que sale en las areolas, tienes varias opciones:
-
La más recomendable es hacerlo con ayuda de unas pinzas de depilación: al ser poquitos es fácil hacerlo así y, además, los arrancarás de raíz, por lo que tardarán más en volver a salir. Es una zona sensible: si lo haces, ve con calma y cuidado para que sea lo menos doloroso posible.
-
Otra opción es utilizar crema o loción depilatoria. Eso sí: haz una pequeña prueba antes de lanzarte a extenderla por todo el pezón para asegurarte de que no te provoca reacción.
-
En caso de tener muchos, puedes optar por tratamientos con láser. En una clínica especializada te pueden aconsejar sobre si esta es la mejor opción para ti.
En cualquier caso, si el crecimiento es excesivo, lo mejor es acudir a consulta para abordar esto desde una perspectiva médica y no únicamente estética.