Vulvitis o inflamación de la vulva: te contamos por qué es uno de los issues más comunes
¿Vulva inflamada? La vulvitis es una inflamación de los pliegues en la parte exterior de la vagina. Además es frecuente en las niñas entre los 2 y 7 años.
Los órganos genitales femeninos pueden ser una fuente de dudas. Nadie nace enseñado y cuando notamos que algo no va como debería es normal que nos preocupemos. Hoy hablamos de un tema que puede ser habitual y que, como muchas otras cosas, es un síntoma y no una afección como tal.
Inflamación de la vulva: lo que debemos saber
¿Qué es la vulvitis?
La vulvitis es una inflamación de la vulva que aparece en los órganos genitales externos femeninos. Si tienes la vulva inflamada, lo importante es encontrar la causa, ya que puede deberse a unos hábitos incorrectos o puede ser que exista una enfermedad subyacente que hay que tratar.
Hay que destacar que cualquier persona con vulva puede tener vulvitis, pero puede ser más habitual antes de la pubertad y después de la menopausia. Esto es debido principalmente a un tema hormonal, ya que la bajada de estrógenos puede ser una de las causas de esta inflamación.
Síntomas de la vulvitis
La vulvitis en sí no es peligrosa, pero sí puede ser muy molesta e interferir en la vida de la persona que la sufre. ¿Cómo reconocerla? Además de la propia hinchazón en la zona, también puede ser habitual apreciar enrojecimiento, piel descamada, picazón o incluso ampollas.
Es muy importante no rascarse la zona ni tocarla para evitar que vaya a más. Asimismo, también hay que buscar la causa y no centrarse solamente en aliviar la vulvitis, además de valorar si está acompañada de otros síntomas (como flujo blanco con olor intenso, dolor en las relaciones sexuales, etc.).
Causas de la vulvitis
Apunta las posibles causas de la vulvitis:
Qué causa la vulvitis
-
Alergia o hipersensibilidad:
Ciertos jabones, papel higiénico perfumado, geles, espermicidas, ropa interior sintética, quedarse con el bañador mojado o incluso el agua de la piscina o el uso de ciertos detergentes para la ropa pueden provocar alergias o irritar la vulva y provocar esta vulvitis. Hay que tener cuidado para que no derive en heridas en la vagina o en la vulva.
-
Infección:
La vulvitis también puede ser el síntoma de una infección, especialmente causadas por hongos, como la candidiasis de repetición o la vaginitis bacteriana.
-
Niveles de estrógenos bajos:
El motivo por el que la vulvitis puede ser más habitual antes de la pubertad y después de la menopausia es por la bajada de los niveles de estrógenos. Esto puede provocar otros síntomas, al igual que ocurre en los momentos del ciclo menstrual en los que los estrógenos están bajos, como después de la ovulación o al inicio de la menstruación.
Diagnóstico y tratamiento
La vaginitis vulvitae o vulvitis se diagnostica de un modo muy sencillo. A veces puede bastar con una exploración física y una entrevista con la paciente para tener en cuenta todos los síntomas, estilo de vida, historial clínico, entre otros.
En algunos casos también se puede solicitar un análisis de sangre o un análisis de orina, además de pruebas enfocadas a detectar ITS o una biopsia.
Las pruebas habituales para encontrar la causa de la vulvitis son la exploración física, el análisis de sangre y el análisis de orina.
En cuanto al tratamiento, lo primero que hay que tener en cuenta es si existe una enfermedad que esté provocando este síntoma. En ese caso, el primer paso es buscar tratamiento para esa enfermedad.
En cuanto a la vulvitis, el tratamiento estará enfocado a mejorar los síntomas para hacer más sencilla la vida de quien lo padece. Puede incluir cremas con cortisona o estrógenos, geles específicos o recomendaciones como tomar baños de asiento o evitar aquello que está causando la alergia o sensibilidad (ropa ajustada, ropa interior inadecuada, ciertos geles, espermicidas, etc.).
En principio, la vulvitis no es algo grave y nuestra ocupación debe dirigirse especialmente en dos sentidos: encontrar la causa y aliviar los síntomas.