Vaginitis bacteriana o vulvovaginitis: síntomas y tratamiento de esta inflamación de la vagina

Te contamos todo lo que necesitas saber sobre la vaginitis bacteriana o vulvovaginitis, sus causas: entre ellas la cándida, síntomas y cómo tratarla. ¡Descubre más!

agosto 1, 2021 Escrito por Noelia

Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

La vaginitis bacteriana o vulvovaginits es una inflamación vaginal que puede suceder incluso aunque seas la persona más limpia del planeta. Se produce cuando crecen las bacterias presentes de forma natural en la vagina, alterando así el pH vaginal.

Es cierto que este tipo de problemillas en la zona íntima se suelen asociar con infecciones por descuidos, mala higiene o prácticas poco saludables, ¡pero no siempre es así! Lo primero y más importante es dejar de estigmatizar estas cuestiones y prestarles la atención que merecen. Que no te dé vergüenza. Sobre todo, no las dejes pasar, para evitar que haya complicaciones. 

Causas de la vaginitis bacteriana

Ahora que ya sabes qué es la vaginitis, conviene conocer sus causas. Y la respuesta rápida es que no hay una única respuesta. 

Las relaciones sexuales sin protección de barrera pueden propiciar la aparición de la vulvovaginitis candidiásica. También las duchas vaginales o la falta de lactobacilos (una bacteria buena que tu vagina debería desarrollar de forma natural) son otras de las causas más frecuentes de la vulvovaginitis.

Las duchas vaginales no son una buena idea, olvida ese mito de que hay que lavarse por dentro y evitar el uso de jabones agresivos con tu flora.

Vaginitis por clamidia

Entre las causas más frecuentes, la vaginitis por clamidia es la que puede despertar más miedo, por ser una de las más graves. Está causada por la bacteria Chlamydia Trachomatis y es una infección de transmisión sexual localizada en el cuello del útero. Esta vaginitis por clamidia genera síntomas como aumento del flujo vaginal, expulsión de pus por la uretra o picor al orinar.

La clamidia es, de hecho, una de las ITS que más ha crecido entre las mujeres en los últimos años. Según el Observatorio Bloom sobre ITS en mujeres en España, esta infección incrementó sus casos un 480% entre 2015 y 2019. ¿Quieres saber más? No te pierdas nuestro estudio.

Vaginitis por hongos

Aunque creas que no te va a tocar a ti, lo cierto es que tienes un 75% de posibilidades. Se estima que, a lo largo de su vida, 3 de cada 4 mujeres se pueden infectar con una vaginitis por hongos, como la vaginitis candidiásica. Normalmente se tratan con medicamentos antifúngicos y es relativamente fácil librarse de ella.

Tratamiento para la vaginitis bacteriana: Cómo se cura

Un tratamiento para la vulvovaginitis muy habitual es mediante óvulos, aunque también se pueden recetar cremas o antibióticos. Incluso, hay quien opta por remedios caseros para la vaginitis, como el ajo. ¿Nuestro consejo? El mismo que le daríamos a nuestra mejor amiga: deja de buscar en Twitter o en foros de internet y ve al médico. 

vulvovaginitis tratamiento

Óvulos para vaginitis

Los óvulos vaginales suelen ser de venta libre en farmacias y se indican para procesos inflamatorios de la zona. También ayudan a lubricar mejor, aliviar el picor y calmar las molestias. Aunque los puedas encontrar sin receta, te recomendamos que lo hables con tu ginecóloga para que sea ella quien te diga si son recomendables para tu tratamiento de la vaginitis o si es mejor probar otra cosa.

Crema o antibiótico para vaginitis

Como tratamiento para la vaginitis también son muy habituales las cremas o los antibióticos. De nuevo, estas pomadas para la vaginitis te las debería recomendar un doctor o, en el caso de no poder acudir, al menos consulta con tu farmacéutico.

Remedios caseros para vaginitis

También hay personas que buscan remedios caseros para el tratamiento de la vaginitis bacteriana. Eso sí, a veces este tipo de tratamientos pueden llegar a ser contraproducentes. Conviene saber que, aunque algunos pueden ayudar, no te van a solucionar el problema de raíz como lo harían, por ejemplo, los antibióticos.

Tomar yogur, comer ajo o lavarse la zona con un vaso de agua al que le hayas añadido dos cucharadas de vinagre de sidra de manzana son algunos de los remedios más mencionados. Pero insistimos, los problemas en la zona íntima, mejor tratarlos con productos adhoc para no empeorar la situación.

Prevención de la vulvovaginitis y cómo evitar el contagio

Las infecciones vaginales de este tipo se pueden prevenir. ¡Toma nota para evitar el contagio!

  • Di no a las duchas vaginales
  • Evita usar ropa ajustada
  • Los jacuzzis molan… Pero los baños de agua muy caliente no son buenos aliados.
  • Lleva siempre el tamaño de tampón que necesites, no más grande. Cámbialo antes de las 8 horas puesto.
  • No tomes antibióticos a la ligera.
  • En la playa o la piscina, evita estar con el bañador mojado mucho tiempo.
  • Si tienes una vida sexual activa con diferentes personas, usa anticonceptivos de barrera (condón masculino o femenino, por ejemplo).

Cuidado con los jacuzzis o las largas tardes en la pisci sin cambiarte el bañador

Vaginitis en el embarazo

Si pillas una vaginitis aguda en el embarazo, puede ser peligrosa, para ti y para tu bebé. Ante cualquier síntoma, avisa a tu médico y toma todas las precauciones necesarias para no sufrirla. ¿Qué puede pasar? Por ejemplo, la vulvovaginitis está muy relacionada con partos prematuros.

Pero, ante todo, no te alarmes ni te comas demasiado el tarro con esto. Mantén un estilo de vida saludable, cuídate todo lo que puedas y, ante cualquier duda o síntoma, ya sea un picor o un olor vaginal anómalo, ya sabes que tu mejor amigo en cuestiones de salud será siempre tu doctor o doctora. Los consejos de los demás están muy bien y te pueden guiar un poquito, pero cada cuerpo es un mundo y cada caso necesita un tratamiento especial.

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