Me han diagnosticado una ITS, ¿y ahora qué? Todos los pasos que debes seguir
¡S.O.S! Me han diagnosticado una ITS… Te contamos qué hacer paso a paso para afrontar esta nueva situación, tanto durante como después.
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Entre 2012 y 2019, los casos de ITS en mujeres en España crecieron un 1.073%. Este y otros interesantes datos los puedes encontrar en nuestro Observatorio de Salud Femenina. Gracias a él, hemos aprendido que las infecciones de transmisión sexual están a la orden del día y que tienen un impacto sobre las cuentas del sistema de salud pública. Son más habituales de lo que pensamos y debemos atajarlas lo antes posible.
Aunque nuestra salud la tenemos que tener siempre bien controlada, más que preocuparnos, os diríamos que nos debemos “ocupar” de las ITS. La prevención es fundamental, pero saber actuar si nos sucede también es muy importante.
Hoy queremos darte la mano y acompañarte en este proceso. Somos esa amiga a la que llamarías para decirle “tía, me han diagnosticado una ITS, ¿qué hago?”. Y te queremos ayudar.
Acudir al médico es un paso fundamental si crees que tienes una ITS… pero hablar con tus parejas sexuales, también.
Pasos a seguir si crees que tienes una ITS
A veces son totalmente silenciosas, pero en otras ocasiones pueden darnos ciertas señales de alarma que nos ponen la mosca detrás de la oreja: picor, dolor, sangrado… Los síntomas de las ITS son tan variados como tipos de infecciones pueden existir.
El caso es que, si crees que puedes tener una ITS, estos son los pasos que deberías seguir:
-
Toma perspectiva
Vale, tener una ITS puede llegar a ser grave… pero en la mayoría de los casos, más allá de las molestias, tienen tratamiento. Por eso, lo primero que te queremos pedir es que puedas mantener la calma y no entres en shock. Así que respira, enfócate en lo que está en tu mano controlar y ocúpate.
-
Acude al médico
En el caso de sospechar que puedes tener una ITS, te recomendamos que agendes una visita con tu gine o médico de cabecera. Habla con él o con ella y explícale los síntomas que tienes y si has tenido prácticas sexuales que han podido ser de riesgo. Y en este caso, recuerda que no solo la penetración sin preservativo puede ser una puerta de entrada a las ITS: también se pueden transmitir las ITS en el sexo oral sin anticonceptivos de barrera. De hecho, es una de las principales causas de infección.
-
Háblalo con alguien de confianza
Para que no pases sola por este trance, lo ideal es que compartas tus preocupaciones con alguien, que te dé apoyo moral y también te acompañe al médico si es necesario. Si tienes una pareja, es la persona ideal, más que nada porque él o ella también puede que necesite someterse a ciertas pruebas.
Me han diagnosticado una ITS, ¿qué hago ahora?
Vale, ha llegado el momento clave. Te dan los resultados y han salido positivos. Es normal que al principio te sientas confundida, preocupada, incluso que tengas ganas de llorar. De nuevo, lo importante es tomar ciertas medidas.
Lo primero que te recomendamos hacer es ponerle nombre y aprender sobre la ITS en cuestión. La información es poder. Y ahora más que nunca. Aunque todas se engloban dentro del paraguas de las ITS, no es lo mismo tener clamidia, sífilis, gonorrea… la lista es amplia y ni los síntomas son iguales ni el tratamiento o los efectos. Por eso, infórmate bien de tu caso para poder actuar en consecuencia.
Una vez que lo tengas todo claro, habla con tus últimas parejas sexuales. Normalmente, se suele recomendar avisar a aquellas con las que hayas compartido intimidad en los últimos tres o cuatro meses. Sabemos que da palo, mucho, especialmente si terminasteis mal o si fue una cosa de un día. Pero es de responsabilidad social avisar, para que ellxs también se hagan las pruebas necesarias y descarten cualquier complicación.
Sobre todo, quítate la vergüenza y el estigma. Vale, no tienes por qué ir por ahí gritando “¡me han diagnosticado una ITS!”, pero por supuesto es algo que no debes ocultarle a tu equipo médico. Al contrario. Cualquier novedad, cambio, síntoma o avance que experimentes debes compartirlo con ellos para que podáis buscar el mejor tratamiento. Sigue a pies juntillas sus indicaciones. Es la mejor manera de dar carpetazo a este episodio lo antes posible.
¿Qué hacer después de una ITS?
De nuevo, lo más importante es seguir las indicaciones médicas o de una o un sexólogo, si tienes dudas. En algunos casos habrá que tomar ciertas precauciones específicas en las relaciones sexuales. En otros, es posible que la infección pueda replicarse en un futuro, por lo que debes acudir a consulta cuando te toquen las revisiones médicas pactadas.
Aunque los síntomas desaparezcan y te encuentres mejor, no debes terminar el tratamiento por tu cuenta, ya que la infección podría seguir activa y empeorar si cortas el tratamiento cuando no toca.
La prevención es muy importante tanto antes como después de contraer una ITS. Ser conscientes de que nos puede pasar a todas es la mejor forma de tomarnos en serio este tema, sin obsesionarnos y sin dejar de disfrutar de nuestra sexualidad.
¿Te ha gustado este post?
¡Queremos saberlo!
Y también en:
