Te explicamos cómo hacer el masaje perineal durante el embarazo
En la recta final del embarazo, tu perineo se merece muchos mimos y cuidados. ¿Cómo hacer el masaje perineal durante el embarazo? ¡Descúbrelo en Bloom!
En la recta final del embarazo, tu perineo se merece muchos mimos y cuidados porque está sosteniendo mucho más peso del que está acostumbrado y vas a necesitarlo en sus mejores condiciones para el parto. Una buena forma de hacerlo es con el masaje perineal, que contribuye a flexibilizar el suelo pélvico y nos ayuda enormemente a evitar lesiones en el perineo ya en el parto. Si estás embarazada, atenta, porque hoy te contamos cómo hacerlo.
Conoce la zona: ¿qué es el perineo?
El suelo pélvico o perineo, situado entre la vagina y el ano, es el conjunto de músculos y ligamentos que utilizamos nada más y nada menos que para controlar los esfínteres según nuestra voluntad, tener relaciones sexuales satisfactorias y para expulsar a la criaturas que gestamos cuando están listas para nacer. Por eso todas las que hemos descubierto la zona, sabemos que es importante tener un suelo pélvico fuerte, flexible y saludable. Y si no sabías que existía, sí, tú también tienes de eso: bienvenida al club.
Una de las inevitables consecuencias del embarazo es la presión que se ejerce sobre esta área, debido al aumento de peso y modificación de nuestros órganos para hacer espacio al bebé y su universo intrauterino.
Por si esta presión no fuera poco, sin duda el parto es uno de los momentos en los que el perineo se somete a mayor tensión. Tanto es así, que muchas veces puede desgarrarse, bien de manera natural por la virulencia de los empujes, o bien debido a la episotomía (cortes que realizan en el perineo los asistentes al parto para prevenir, teóricamente, un mal mayor). Esto genera unas consecuencias no sólo incómodas (como la incontinencia) sino también dolorosas en las semanas posteriores al alumbramiento, en las que ya de por sí estaremos un poco atolondradas y no necesitamos ningún extra de dolor.
El fortalecimiento de la zona puede lograrse con ejercicios de respiración y contracción como los de Kegel mientras la flexibilidad se consigue entrenar de forma muy notable con el masaje perineal.
¿Qué es el masaje perineal?
Se trata de un masaje preventivo realizado (obviamente) sobre la zona del perineo durante las últimas semana de embarazo, a fin de flexibilizar la musculatura para evitar lesiones en el parto y también de acostumbrarnos a percibir la totalidad del área, ya que necesitaremos usarla de manera consciente durante el expulsivo. ¿Te suena eso de «Empuja que ya viene»?
Antes de que llegue ese momento, es importante prepararse para relajar el suelo pélvico en lugar de tensarlo en el trabajo de parto. Y no hay nada mejor que explorarlo con detenimiento para conseguir controlar la zona.
También, en el caso que se desee compartir, podemos pedir que nos lo haga a nuestra pareja (si la tenemos) o a quien queramos regalarle tal nivel de cercanía. Es una muy buena forma de mantener involucrada a la persona que nos acompaña (si hemos decidido criar en pareja) en los procesos fisiológicos desde antes del nacimiento y también de compartir la intimidad de tan especial momento. Si te lo tomas como un preliminar al sexo en el embarazo, puedes hasta ¡convertirlo en erótico!
¿Cuándo empezar a hacerlo?
Su eficacia está demostrada si se empieza a realizar en torno a la semana 32 de gestación. Lo ideal es empezar a hacerlo unas dos-tres veces por semana al principio e ir aumentando la frecuencia hasta una vez al día hacia al final del embarazo.
Cómo hacer un masaje perineal paso a paso
Antes de empezar con el masaje en sí, es importante prepararse así que atiende: Manos limpias, vejiga vacía, lugar cómodo y tranquilo y aceites lubricantes naturales aptos para dicho fin (el de rosa mosqueta o el de coco nos pueden servir).
Una vez dispones de todo eso, relájate y regálate estos sencillos pasos:
- Siéntate en cuclillas con la espalda apoyada en la pared y un espejito frente a la vulva.
- Introduce los dedos pulgares en la vagina 2-3 cm y haz un poco de presión en dirección al ano.
- Realiza un suave movimiento de balanceo con los dedos, puedes girar como las agujas del reloj primero y después en dirección contraria.
- Ejerce una suave presión hacia el ano y hacia fuera al mismo tiempo, durante 2-3 minutos aproximadamente.
- Alterna los movimientos 3 y 4.
Si el masaje te lo realizan, en lugar de los dedos pulgares será mejor que introduzcan los dedos índice y corazón y la postura puede variar de cuclillas a tumbada o a cualquiera que te resulte cómoda.
Masaje perineal embarazada: advertencias y precauciones
A pesar de que los primeros días puede resultar un poco molesto, tras varias incursiones, el masaje debería pasar a ser placentero o agradable, si no es así, quizá deberías preguntarle al médico por tu técnica o que te revise el área para descartar cualquier problema físico.
??Warning: Deberás evitar realizarlo en caso de varices vulvares, infecciones de orina o vaginales, o en caso de que tu obstetra así lo indique tras analizarte.
El embarazo es un periodo muy exigente y lleno de cambios para el cuerpo de la mujer gestante, pero justo por eso es una oportunidad única para conocernos mejor y explorar todas nuestras potencialidades. Ahora más que nunca, no pierdas de vista tu propio ombligo y dedícate un tiempo a mimarte. Dicho esto, ¡esperamos que disfrutes mucho del masaje!