Familiarizándonos con la figura de la matrona: así nos acompaña en el embarazo y en otras etapas de nuestra vida
Las matronas son sanitarias que se encargan de asistir a las mujeres antes, durante y después del embarazo. Pero su papel va mucho más allá de los cuidados médicos: son un apoyo fundamental para que la futura madre viva un proceso humanizado y natural. Te contamos cuándo ir y cómo te puede ayudar.
Escrito por Isabel Sauras
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, cultura y estilo de vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Si estás embarazada o te planteas estarlo pronto, seguramente empiezas a familiarizarte con un mundo fascinante que hasta ahora desconocías. El embarazo es un largo camino de aprendizaje en el que estarás rodeada de profesionales que te acompañarán y te darán las claves necesarias para afrontar cada etapa. Ginecóloga, obstetra, matrona… ¿No sabes por dónde empezar ni cuáles son las diferencias entre estos perfiles? En Bloom te damos las claves para afrontar el embarazo desde la tranquilidad que da el conocimiento.
Además de tu médico especialista en ginecología y obstetricia, la matrona será una figura muy importante durante todo el embarazo y el parto. ¿Sabes cuáles son sus funciones principales y todo lo que va a hacer por ti estos nueve meses?
¿Qué es una matrona? Un perfil clave en el embarazo
Las matronas son enfermeras o sanitarias especialistas en embarazos, partos y pospartos. Su función va mucho más allá de aconsejarte y ayudarte médicamente en esta etapa de tu vida. Se encargan de acompañarte para hacer que todo el proceso del embarazo, desde el principio hasta el final, sea cercano y amable, sea humano.
Por cierto, aunque el término matrona sea femenino, cada vez hay más hombres trabajando como matronas.
Además de tu médico especialista en ginecología y obstetricia, la matrona te acompañará en todo el embarazo o en la recta final y así, cuando llegue el parto, ya estará familiarizada contigo y sabrá cuál es la mejor forma de ayudarte a tener un parto tranquilo que cumpla con tus expectativas. Créeme, la matrona se convertirá en tu best friend!
A veces, no tenemos muchas posibilidades de decidir, pero lo cierto es que sentirse bien acompañada y atendida cuando llega el momento del parto facilita notablemente las cosas. Muchas mujeres llegan a ese día aterrorizadas, especialmente las madres primerizas, y lo cierto es que da bastante vértigo pensar en el proceso si no sabes lo que te espera. Por eso, si tienes la oportunidad de elegir, rodéate de personas con las que te sientas cómoda y segura.
¿Cuáles son las funciones de la matrona?
Cada centro médico y cada hospital funcionan con unos protocolos distintos, pero, en general, el papel de las matronas está muy centrado en el seguimiento de la última etapa del embarazo y su papel se diferencia muy bien del que ejerce el o la médico obstetra, aunque siempre trabajan en equipo.
Funciones fundamentales de las matronas: dispuestas a ayudar en una etapa clave
- Preparan a la futura madre durante el embarazo, física y emocionalmente
- Dan tips para luchar contra las náuseas y otros síntomas incómodos
- Controlan el estado de salud del feto mediante la monitorización
- Son las encargadas de asegurarse de que el plan de parto establecido por la madre se cumple en todo el proceso
- Cuando se acerca el parto, controlan las contracciones desde el principio hasta el final
- Hacen seguimiento de la dilatación y deciden en qué momento va a comenzar el parto
- Asisten al parto siempre
- Promueven el parto natural
- Evalúan al recién nacido junto con un pediatra
- Fomentan el contacto piel con piel del recién nacido con la madre
- Ayudan a la madre en el proceso de lactancia
- Son las encargadas de los cuidados posparto
Pero además, la ginecóloga Lorena Serrano, (hello.gyn en Instagram), colaboradora habitual de Bloom, nos explica otras funciones importantes de las matronas, más allá del proceso de gestación: «Las matronas hacen las citologías, los cultivos cuando hay riesgo de ITS o síntomas sugestivos de alguna infección vaginal».
«También atienden todo el tema de anticonceptivos en pacientes sin factores de riesgo ni patología médica y dan consejos e información sobre el uso de productos menstruales, educación sexual o cómo funcionan nuestros ciclos menstruales. Asimismo, siguen los embarazos de bajo riesgo, centrándose en la educación a la paciente, dan recomendaciones durante el embarazo y el parto y solicitan las analíticas de sangre, controlan el peso, la tensión arterial y otros aspectos fundamentales para la salud de la madre y del bebé», agrega.
Matrona y ginecóloga, ¿cuáles son las diferencias?
Según la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME), entre las funciones de una matrona destaca facilitar y proporcionar los cuidados a la gestante durante todo el proceso del embarazo y parto, además de proporcionar un ambiente de tranquilidad a la futura mamá y a su pareja, hacer que se sientan seguros y en confianza, especialmente en el momento del parto.
Por su parte, el ginecólogo o ginecóloga especialista en obstetricia es quien se encarga de hacer el seguimiento del embarazo desde el punto de vista médico, controlando con ecografías, analíticas y otras pruebas médicas cómo evoluciona el embarazo y detectando de forma temprana posibles riesgos. Llegado el momento del parto, trabaja en equipo con la matrona, pero, si hay complicaciones, será el o la gine quien intervenga o apueste por la cesárea.
«Las gines nos encargamos de las ecografías y visitas puntuales de los tres trimestres, analizando todas las pruebas diagnósticas, y nos ocupamos especialmente del seguimiento en los embarazos de riesgo o de pacientes que presentan alguna patología particular», explica Lorena Serrano.
Primera visita a la matrona, ¿cuándo acudir?
A estas alturas, no hace falta que te recordemos que es necesario acudir a revisiones rutinarias de ginecología al menos una vez al año para evitar problemas. Pero, si estás embarazada o planeas quedarte pronto, las visitas al ginecólogo y a la matrona van a ocupar un puesto prioritario en tu agenda.
Hay que recordar que la sanidad privada y la sanidad pública española funcionan de diferente manera y muchas veces los protocolos dependen directamente de cada centro médico e, incluso, de cada equipo de profesionales. Por regla general, aunque siempre hay excepciones, en la sanidad pública las visitas rutinarias las realizarás directamente con tu matrona y, en la sanidad privada, la matrona estará presente solo en la última etapa del embarazo.
Si vives en España, puedes pedir cita directamente con una matrona a través de tu centro de salud e incluso tienes la posibilidad de hacer una consulta online con una matrona en cualquier momento de la gestación.
La primera consulta del embarazo, ya sea con tu ginecóloga o con tu matrona, es fundamental para llevar un buen control:
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En esa primera visita se suele establecer la fecha probable de fecundación y, por lo tanto, la fecha aproximada de parto.
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Servirá también para estudiar tus circunstancias particulares (estado de salud, edad, peso, posibles factores de riesgo, hábitos, síntomas…)
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Claves para actuar en caso de que ocurra alguna señal de alarma, consejos de salud, higiene y alimentación para llevar un buen embarazo.
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En ese encuentro, se suelen también programar las pruebas diagnósticas (analíticas, ecografías…) y las siguientes citas de seguimiento. En fin, se establece una hoja de ruta.
Efectivamente: la matrona será una figura clave en tu proceso de embarazo, alguien a quien podrás trasladar todas tus dudas y en quien apoyarte en un momento tan relevante para ti y tu bebé como el del parto.
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