Plan de parto: todo lo que puedes decidir antes de dar a luz y cómo preparar este valioso documento
Son muchas las decisiones que puedes tomar sobre tu parto: te contamos en qué consiste este documento y cómo prepararlo paso a paso
Después de 9 largos meses de embarazo, con sus correspondientes etapas y características dolencias, llega el esperado día del parto, cuando por fin vas a conocer a tu bebé y cambiará tu manera de ver el mundo para siempre. Lo ideal es que llegues al día del parto confiando plenamente en el equipo médico que te va a atender y que hayas hablado con el personal sobre cuáles son tus deseos o tus necesidades respecto a ese momento.
Pero, para que nada enturbie el proceso y no tengas que tomar decisiones precipitadas ese día, existe un documento llamado plan de parto que podrás preparar con anterioridad y que recoge de manera muy clara cuáles son tus preferencias.
El plan de parto debería estar consensuado entre la madre y los especialistas, que son quienes, desde su punto de vista profesional, podrán valorar si lo que la paciente propone es factible o no en sus circunstancias concretas.
Índice: todo sobre un plan de parto
¿Qué es un plan de parto? Todo lo que puedes decidir al dar a luz
El plan de parto no es otra cosa que una hoja de ruta para todos los que van a participar de manera directa o indirecta en el nacimiento de tu bebé. Por supuesto, no es obligatorio elaborarlo, de hecho hay muchas mujeres que confían a ciegas en el equipo médico y prefieren que sean ellos quienes tomen las decisiones pertinentes según su criterio profesional. Sin embargo, cada vez es más habitual que las madres lleguen al parto con su plan ya trazado.
En este documento se incluyen determinaciones sobre la anestesia y la farmacología durante el proceso de dilatación y en el propio parto. Se indica quién será el acompañante elegido que asistirá a la sala de partos y se hace referencia a decisiones sobre la episiotomía o la lactancia. También se pueden incluir especificaciones si existen algunas necesidades especiales (relativas, por ejemplo, al idioma) que el equipo médico tiene que conocer.
El plan de parto resulta muy útil para la madre porque le permite acudir a dar a luz sin dudas y con menos miedo a lo desconocido. También lo es para el equipo médico, que tendrá claro de antemano cómo actuar en cada momento.
El uso de este documento se ha generalizado en los últimos años, gracias en parte a los testimonios ofrecidos por muchas mujeres, que vivieron experiencias traumáticas en sus partos, no se sintieron bien tratadas o quizá nunca supieron con certeza qué ocurrió en el proceso.
Afortunadamente, el respeto a la voluntad de la futura mamá y la priorización de un trato cálido se tiene cada vez, si cave, más en cuenta. Por eso, detallar según qué cosas sobre la manera de proceder en el Día D y respetar las decisiones de la paciente hacen que el parto sea una experiencia agradable, libre y, en todo caso, inolvidable.
El plan de parto es un documento legal y, por lo tanto, debe ser firmado con antelación por el ginecólogo o ginecóloga y por la madre para que sea válido. Sin embargo, no te agobies, podrás cambiar de opinión sin problemas y, en caso de que el parto se complicara por cualquier circunstancia, serían los profesionales implicados los que tomarían las riendas de la situación y las decisiones pertinentes.
¿No sabes por dónde empezar? Te contamos cómo hacer un plan de parto
Muchas matronas y ginecólogos tienen elaborado su propio plan de parto, y son muchos los hospitales que cuentan con una plantilla específica para facilitar esta tarea a sus pacientes. Por supuesto, también eres libre de preparar uno tú misma o guiarte por algún ejemplo ya existente, como el establecido por la comunidad autónoma en la que residas o el que dispone el Ministerio de Sanidad a nivel general. Aquí te dejamos un sencillo esquema para que sepas por dónde empezar a la hora de elaborar tu plan de parto. ¡Descárgalo, imprímelo y rellénalo!
Existen planes de parto de lo más variopintos y es que, en realidad, podrías incluir en ellos cualquier petición o consideración. Sin embargo, ciñéndonos a lo esencial, te contamos aquí los aspectos principales que debería contener un plan de parto:
- Es habitual que se monitorice al feto durante la dilatación, pero puedes evitarlo si quieres.
- Qué postura quieres adoptar durante el parto y mientras llega el momento.
- Acompañante: quién estará contigo tanto en la sala de partos como en la habitación.
- Autorización o no para utilizar una vía venosa canalizada, por si fuera necesario administrar algún medicamento.
- Farmacología en general. Es decir, si consientes o no que se te administren los fármacos pertinentes durante el proceso del parto.
- Consentimiento o no de rotura artificial de la bolsa en caso de que se considere necesario.
- Tratamiento del dolor: ¿quieres anestesia epidural?
- Episiotomía. Podrás decidir si, llegado el momento, autorizas que te practiquen una episiotomía y en qué condiciones.
- Decisiones sobre el cordón umbilical: en qué momento de cortarlo y qué hacer con él.
- Tratamientos e higiene del bebé al nacer.
- Si quieres o no que se produzca el “contacto piel con piel” con el recién nacido.
- Cómo y cuándo quieres iniciar la lactancia en caso de que vayas a practicarla.
- Detalles sobre la estancia en el hospital tras el parto.
El objetivo fundamental de un plan de parto es conseguir que la madre se sienta protagonista y dueña de la situación en todo momento, que el proceso le resulte humanizado y respetado para ella y para su hijo o hija.
Nuestro consejo Bloom es que te documentes bien, decidas qué quieres o no al dar a luz y prepares tu plan de parto perfecto, pero que también te dejes aconsejar por tu equipo médico. El personal, que cada día asiste a mujeres en tu situación, sabrá qué decisiones tomar en cada momento para que todo transcurra como debe. Al fin y al cabo, la obstetricia no es una ciencia exacta y cada parto puede tener sus necesidades concretas.
Plan de parto humanizado o respetado: mucho más que una tendencia
Son muchísimas las mujeres que apuestan, cada vez más, por un plan de parto respetado o humanizado, que se basa en que el proceso de dar a luz sea lo más natural posible.
Con el objetivo de reducir el estrés y favorecer la tranquilidad y el vínculo entre la madre y el bebé, un plan de nacimiento respetado incluye decisiones basadas en el curso normal fisiológico del parto, sin presiones y sin procedimientos innecesarios. Se trata de que todo fluya en su curso normal y la madre se sienta acompañada y atendida de manera cercana en todo momento. Optar por un plan de parto humanizado es un derecho y, como tal, debe ser respetado por el equipo médico.
Cuándo preparar el plan de parto: mejor con antelación
Ya que la fecha de parto nunca puede asegurarse con certeza, lo recomendable es que prepares tu plan de parto entre las semanas 28 y 32. Como en la recta final del embarazo las visitas a tu médico se hacen muy habituales, aprovecha una de ellas para entregarle tu plan de parto y consensuar tus decisiones con tiempo.
Después, lo habitual es que el propio día del ingreso el documento se entregue también al hospital y al personal, pero cada equipo médico tiene su manera de proceder. Infórmate previamente para saber qué hacer y asegurarte de que tu plan de parto llegue correctamente a las personas indicadas y se incorpore a tu historial clínico. Así, en este momento tan importante, solo tendrás que preocuparte de vivir un momento que, desde luego, cambiará tu vida.