Hipertonía del suelo pélvico: una tensión muscular que puede condicionar nuestras relaciones sexuales
La hipertonía muscular pélvica se caracteriza por una tensión excesiva de los músculos del suelo pélvico. Te contamos sus causas y cómo tratarla
Escrito por Eva Gracia
Coordinadora web de Bloom. Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza. Redactora especializada en salud femenina, salud mental, estilo de vida y temas sociales. Ha colaborado en el Observatorio BLOOM sobre ITS en mujeres en España.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Afortunadamente, cada vez sabemos más de nuestro suelo pélvico, una zona hasta hace poco desconocida para muchas y que no estaba en la conversación. Ahora, hablamos en grupos de amigas sobre nuestras clases de hipopresivos o sobre afecciones como la hipertonía del suelo pélvico.
Para aprender más sobre esta tensión muscular que puede implicar un gran impacto en nuestro día a día -también en nuestra sexualidad y nuestra salud mental- hemos hablado con la fisioterapeuta especializada en suelo pélvico Esther Pulido, que nos ha dado valiosísimos consejos para detectar y gestionar una posible hipertonía de suelo pélvico.
¿Qué es la hipertonía del suelo pélvico?
“Basándonos en que cada músculo tiene un estado de contracción y relajación óptimo para poder realizar su función con efectividad, la hipertonía de suelo pélvico es un aumento de la actividad de la musculatura pélvica durante un periodo de tiempo concreto”, explica Esther.
Hay personas -nos cuenta- que en su día a día pueden trabajar parte de su musculatura con mayor actividad de la necesaria sin que eso suponga un problema. “Cuando los pacientes vienen a consulta por algo relacionado con una posible hipertonía del suelo pélvico es cuando podríamos hablar de ella como algo a evaluar y tratar”, continúa.
“Personalmente, no la denominaría patología, sino una característica dentro de una disfunción o problema. Normalmente, la hipertonía de suelo pélvico suele formar parte de cuestiones relacionadas con la urología, ginecología, sexología, afecciones gastrointestinales o dolor pélvico crónico”, añade.
Causas de la hipertonía del suelo pélvico: de las primarias a las secundarias
Según los estudios su prevalencia es alta, del 50 al 90%, por lo que, según estos datos, estaría muy presente en la sociedad
¿Y cuáles son las causas de esta hipertonía del suelo pélvico? “Puede haber aparecido como una causa primaria, es decir, desde siempre; o secundaria, asociada a cirugía pélvica, parto vaginal, traumatismos en pelvis o espalda”, nos explica. Y añade: “También puede estar relacionada con problemas al caminar, dolor pélvico y experiencias estresantes o traumáticas. Además de conductas como aguantar la orina o el momento de defecar, entre otras”.
Síntomas de la hipertonía de suelo pélvico: la importancia de no olvidar la parte psicológica
Conocer los síntomas de una afección o patología es clave para detectarla y saber si podemos padecerla. Como comenta Esther, “los síntomas y signos de la hipertonía de suelo pélvico son amplios y comunes con otras patologías relacionadas con la musculatura de esta zona”.
“Los síntomas estrella podrían ser puntos dolorosos de la musculatura que incluso pueden producir dolor en otras zonas, como la vulva, glúteos o región lumbar; así como fatiga repentina de los propios músculos”, cuenta. Además de dolor, “se puede sentir quemazón o pinchazos a nivel profundo o superficial, dirigidos por ejemplo a la vulva”.
Algo que no debemos olvidar es que esta hipertonía también puede afectar a la vida sexual, con una disminución de la lubricación, sequedad vaginal o dispareunia (dolor en la zona pélvica durante o después de tener relaciones sexuales).
“A nivel sexológico, puede ir asociada a trastornos de la excitación sexual, el deseo y el orgasmo. Por desgracia, ahora mismo solo estaríamos hablando de los aspectos físicos, pero la carga emocional que puede implicar todo esto, sumado a la falta de entendimiento o evaluación por parte de la medicina, podría influir en la evolución de los síntomas”, agrega la fisioterapeuta.
De la hipertonía de suelo pélvico a la hipertonía vaginal
Existe, también, la hipertonía vaginal. Y no siempre es fácil saber dónde acaba la de suelo pélvico y empieza esta otra. “La hipertonía vaginal indica que ese aumento del tono muscular proviene expresamente de las paredes vaginales. Es cierto que, aunque la vagina tiene una capa mucosa muy importante que es la que le ayuda a lubricar y limpiar, también tiene una capa muscular, por lo que podría haber hipertonicidad de esta”, expone Esther.
Por tanto, la gran diferencia estará en la localización de los síntomas: en la hipertonía vaginal serán más superficiales y en la zona de la vulva. “Pero no podemos olvidar que toda la vagina también está rodeada por musculatura de suelo pélvico. Nuestra pelvis es una máquina en la que cada pieza está relacionada muy íntimamente con la otra”, matiza la experta.
Tratamiento para la hipertonía de suelo pélvico, la importancia de una buena evaluación
Si nuestros síntomas coinciden y podríamos estar ante un caso de hipertonía de suelo pélvico, es fundamental que acudamos a nuestro gine y fisio para que evalúen nuestro caso y nos indiquen un tratamiento.
Lo ideal es que, tras la primera consulta, la persona con hipertonía de suelo pélvico sepa muy bien qué factores de su día a día pueden estar influyendo en lo que ocurre, y qué nuevas conductas puede poner en práctica para que su suelo pélvico empiece a relajarse y a recuperar su función normal
En lo médico, será el especialista -probablemente de ginecología- quien prescriba la medicación correspondiente o alternativas como toxina botulínica (sí, bótox).
En lo que respecta a la fisioterapia, será fundamental conocer cómo funciona nuestro suelo pélvico, pero también aprender técnicas de respiración, acompañar las sesiones con tratamiento manual de la musculatura externa e interna que condiciona la aparición de dolor o sensaciones extrañas, mejorar nuestra conciencia corporal, aprender técnicas de contracción y relajación de la musculatura, usar dilatadores y vibradores, hacer estiramientos específicos y, en los casos necesarios, optar por electroterapia y diatermia o láser.
Además, debemos tener en cuenta la parte psicológica de todo esto y cómo puede influir en los síntomas físicos, por lo que acompañarnos en el proceso de una psicóloga o sexóloga será de gran ayuda.
Consejo de fisioterapeuta: sí rotundo a la autoexploración
Desde su experiencia personal como fisioterapeuta experta en la salud del suelo pélvico, Esther Pulido nos da una serie de consejos para todas las bloomers con hipertonía en esta zona, ¡le cedemos la palabra!
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Tómate tu tiempo para respirar
La hipertonía de suelo pélvico puede venir asociada a ansiedad, por lo que una primera toma de contacto con el tratamiento es empezar a respirar mejor. Una respiración centrada en pecho y costillas relajando el abdomen sería top.
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Explórate
Para que nuestro suelo pélvico nos haga caso, tenemos que conocerlo, y conocerse pasa por ver y tocar. Puedes empezar a ver tu vulva y el periné con un espejo, en un ambiente tranquilo y relajado para ti, en la posición en la que estés más cómoda. En ese momento, puedes empezar a jugar con contracciones, relajaciones y empujes hacia el espejo, sin realizar demasiada fuerza, pero sintiendo cada movimiento. Así podrás ver y sentir qué ocurre, si hay alguna de las tres cosas que es más fácil o difícil para ti.
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Visita a tu gine o fisio de confianza
Recuerda que esto son consejos y que, si te suena algo de todo lo que has leído, cuando estés preparada acude a tu médico o fisioterapeuta de confianza, es hora de sentirse mejor y seguramente haya solución a tu problema.
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