Ovarios poliquísticos: traducimos el «false friend» más típico de la salud femenina
¿Quistes en el ovario? ¡No exactamente! Te contamos qué significa tener un ovario poliquístico y cómo puedes identificarlo.
A menudo la terminología puede convertirse en nuestra peor enemiga a la hora de hablar de nuestro cuerpo. El ovario poliquístico es uno de los conceptos que más confusión genera entre nosotras: por una parte, su nombre parece descriptivo pero — spoiler— no lo es. Además, solemos confundir el diagnóstico de ovarios poliquísticos con el síndrome del ovario poliquístico (SOP) y estamos hablando de otra cosa. No worries, bloomer! Te desvelamos las claves de este término tramposo.
Antes de nada ¿No sabes a qué nos referimos con «false friend»? No te preocupes, esto es un clásico del workbook y lo utilizaba la profesora de inglés para hablar de esas palabras que nos engañan con su traducción. Ejemplo: «contest» no es contestar, sino «concurso».
Ovario poliquístico: ¿qué es?
¿Qué es un ovario poliquístico? Aquí respondemos a esta pregunta, pero insistimos. Un ovario poliquístico, al contrario de lo que su nombre indica, no es un ovario con quistes, aunque pueden llegar a desarrollarse. Cuando hablamos de ovarios poliquísticos nos referimos a una alteración en la disposición de los folículos que forman parte de los ovarios. Se trata de una característica ginecológica, no de una enfermedad.
Para entenderlo a nivel práctico, durante el ciclo menstrual lo normal es que las hormonas estimulen la maduración de estos pequeños folículos. Sin embargo, si no crecen lo suficiente en la primera parte del ciclo, no es posible la ovulación y, como consecuencia, estos folículos se quedan “atrapados” en la corteza. Ahora bien, ¿cuántos folículos tienen que acumularse ahí para que un ovario se considere poliquístico? La teoría dice que será poliquístico si en la ecografía -prueba para detectar el ovario poliquístico- hay más de 8 folículos que midan, al menos, 10 milímetros.
Síntomas de ovarios poliquísticos
Aunque la mayoría de las veces los ovarios poliquísticos son asintomáticos, a veces sí que pueden aparecer algunos síntomas que, además, nos servirán como alerta. Como siempre te decimos, Google está bien, pero no olvides acudir a consulta ginecológica si aparecen varios de ellos.
- Trastornos en el ciclo menstrual, entre los que se encuentran retrasos, sangrados anormales o dolor abdominal.
- Hinchazón prolongada del abdomen o la pelvis.
- Alteraciones dermatológicas. La más común es el acné, pero también puede aparecer seborrea o hirsutismo (exceso de vello).
- Cambios en tu peso o apetito.
- Problemas al orinar o hacer pis con mucha frecuencia.
Tratamiento de ovarios poliquísticos
Lo primero que tienes que saber es que los ovarios poliquísticos no tienen cura per se. Sin embargo, hay tratamientos y recomendaciones en cuanto a estilo de vida que pueden ayudar a controlar los síntomas, en el caso de que los haya, que no es lo más habitual.
En los casos asintomáticos suele ser suficiente con hacer una serie de cambios en la alimentación, hacer ejercicio y vigilar su evolución en las revisiones médicas. Cuando sí que se presentan síntomas, lo más probable es que tu ginecóloga te prescriba un tratamiento hormonal e, igualmente, te recomendará que adaptes tu dieta.
Dieta y ovario poliquístico
La dieta es un factor determinante para el tratamiento de muchas patologías, también de los ovarios poliquísticos. Cuidar la alimentación puede resultar clave para hacer desaparecer los síntomas. Los especialistas en nutrición y ginecología nos dan estas recomendaciones a seguir:
- Larga vida a los frutos secos. Son fantásticos para matar el gusanillo entre horas y nos aportan inositol, un compuesto que ayuda al sistema nervioso y al metabolismo de los lípidos.
- Tus amigas las legumbres. Los garbanzos, lentejas o guisantes aportan muchas vitaminas del tipo B, grandes aliadas para la regulación del ciclo menstrual.
- Que no te falte la fruta. Se recomienda especialmente el consumo de plátano, naranja, manzanas o arándanos, también ricos en inositol.
- Siempre integral. La versión refinada de los cereales eleva la producción de insulina y empeora los síntomas del ovario poliquístico.
- Adiós a los malos hábitos. Saca de despensa la bollería industrial y las bebidas azucaradas.
¿Cómo saber si tengo ovarios poliquísticos?
Lo más probable es que tú sola no te des cuenta y sea el ginecólogo quien lo detecte en consulta. Ahora que conoces los síntomas es el momento de revisar si se cumplen algunos de ellos y pedir cita con la gine para que sea ella quien pueda diagnosticar el ovario poliquístico. La prueba más común para ello es la ecografía.
Debes saber que tener ovarios poliquísticos es muy habitual. Hay personas a las que se lo diagnostican durante la adolescencia pero tras una temporada estos folículos desaparecen.
Además, pese a la eterna confusión, los ovarios poliquísticos NO son lo mismo que tener Síndrome del Ovario Poliquístico. Esta patología sí es hormonal y tener uno o dos ovarios poliquísticos es solo uno de los síntomas necesarios para obtener el diagnóstico.
¿Me puedo quedar embarazada con ovarios poliquísticos?
Una de las creencias más extendidas sobre el ovario poliquístico es que las mujeres que lo padecen ven afectada su fertilidad. Lo cierto es que, cuando se trata de un caso asintomático (la mayoría), la capacidad reproductiva no se ve afectada. Cuando existen síntomas que afectan al ciclo, es posible que afecte a la ovulación y, por tanto, a la posibilidad de quedarse embarazada. No obstante y como diría mi madre: está todo inventado. Con un tratamiento personalizado y prescrito por tu ginecóloga, of course, es posible inducir la ovulación y facilitar el embarazo.