¿Y si ya he tenido un hijo, pero no puedo quedarme embarazada de nuevo? Hablemos de infertilidad secundaria
Incluso si ya has tenido un embarazo, es posible que te cueste volver a tener un hijo. Podríamos estar hablando de infertilidad secundaria
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
La infertilidad es un tema que puede llegar a ocupar mucho espacio en la cabeza de las personas que desean tener un hijo. Aunque hoy en día los tratamientos logran una tasa de éxito cada vez es más elevada, tener información sobre el tema puede ayudarnos a comprender qué podemos esperar y cuál es el mejor camino en función de cada caso. Por ejemplo, no todo el mundo sabe que hay varios tipos de infertilidad. Infertilidad primaria, infertilidad secundaria… ¿Es lo mismo? No exactamente.
Encontrar la causa por la que nos está costando más quedarnos embarazadas es muy importante para alcanzar nuestro objetivo.
La infertilidad secundaria tiene como causa principal la edad de la mujer, pero puede estar provocada por otros factores.
¿Qué es la infertilidad secundaria?
Según apunta la Sociedad Española de Fertilidad, la infertilidad secundaria es aquella que impide una gestación y un embarazo a término después de haber concebido previamente. Es decir, se da en aquellas mujeres que ya han tenido un hijo y que, al ir a buscar el segundo (o el tercero, el cuarto…) se encuentran con la dificultad para lograrlo, ya sea si la primera vez fue coser y cantar o si también hubo dificultades.
La infertilidad secundaria se distingue de la infertilidad primaria especialmente por el punto de que ya ha habido un embarazo previo. Una buena pista (para este o cualquier otro caso) es que cuando vemos la coletilla “secundario” en cualquier tema de Medicina se suele hacer referencia a una condición que no existía previamente.
Normalmente, el período que se recomienda esperar antes de considerar la infertilidad secundaria es de doce meses (o seis meses en los casos de mujeres mayores de 35 años), pero siempre debe ser un equipo médico profesional quien le ponga nombre.
Causas y diagnóstico: ¿cuesta más quedarse embarazada del segundo hijo?
La principal causa puede ser la edad. Los tiempos han cambiado, nuestra forma de vivir y de entender la maternidad también lo han hecho, y cada vez retrasamos más esta decisión. En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística, la edad a la que las españolas tenemos el segundo hijo es de 34,13 años, un dato que se sitúa a una década de la edad biológica ideal. Hablar de envejecimiento de óvulos no es una cuestión de edadismo, es biología. En este caso, una solución puede ser congelar óvulos.
Según este estudio, la afección tubaria (alteraciones en las trompas de Falopio que impiden o dificultad la gestación) afectó al 51,1% de las pacientes de más de 35 años que participaron en él, mientras que el 32,8% se debía a ciclos anovulatorios.
Además, otras causas de la infertilidad secundaria pueden ser el estrés, ciertas condiciones ambientales (estamos más expuestos a tóxicos de lo que pensamos), el sobrepeso, la endometriosis, el tabaquismo o una mala alimentación. Todo esto afecta a la calidad de los óvulos… pero también a la calidad seminal. No podemos olvidar que el embarazo es cosa de dos.
Para su diagnóstico, las pruebas más habituales suelen incluir un estudio hormonal, una ecografía transvaginal, una histerosonosalpingografía, un test de reserva ovárica, entre otros. Todo esto permite realizar un historial clínico muy completo con el que empezar a buscar soluciones.
¿Cuáles son las posibles soluciones para la infertilidad secundaria?
¿Hay solución a la infertilidad secundaria? No se puede hablar de una cura como tal, pero sí que hay soluciones que pueden ayudar en caso de presentar problemas para concebir un segundo hijo. En cualquier caso, la solución a la infertilidad secundaria depende mucho de qué la está causando.
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Cambios en los hábitos y estilo de vida:
Si se determina que la causa de esta infertilidad secundaria es una incorrecta alimentación, el sobrepeso, el tabaquismo o la falta de ejercicio, se pueden aumentar las probabilidades de gestación revirtiendo estos hábitos. En definitiva, se trata de intentar llevar una vida saludable, que es algo que tiene impacto en todas las esferas de nuestra vida.
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Reproducción asistida:
Tal y como apunta el Instituto Nacional de la Salud infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD), los tratamientos de fertilidad van a funcionar mejor en los casos en los que la infertilidad está causada por problemas con la ovulación. Los tratamientos de reproducción asistida pueden ir desde la inseminación artificial hasta la fecundación in vitro.
Éxito FIV en los casos de infertilidad secundaria
Tras realizar las pruebas diagnósticas oportunas, se podrá determinar si es necesario someterse a algún tipo de tratamiento de reproducción asistida. La fecundación in vitro suele ser uno de los más socorridos.
En este otro estudio, se puede extraer como conclusión que la FIV puede ser un buen método para lograr el embarazo, sin embargo, no parece haber evidencias claras sobre su mejor impacto sobre la infertilidad secundaria respecto a la infertilidad primaria.
En cualquier caso, lo mejor siempre es ponerse en manos de un equipo médico especializado en reproducción para que pueda ayudarte, según tu caso clínico y tus particularidades.
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