¿Qué es la menorragia?

La menorragia es el sangrado menstrual demasiado abundante y prolongado. Se considera menorragia o hipermenorrea cuando tu regla dura más de una semana, cuando tienes sangrados también entre reglas o cuando el flujo supera los 80 mililitros. ¿Te suena eso de cambiarte de tampón cada hora? Sigue leyendo…

noviembre 25, 2020 Escrito por Sara G. Pacho

Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

¿Es normal tener un sangrado muy abundante o que la regla dure más de 7 días? La respuesta es depende. A algunas les parecerá excesivo, a otras 100% normal, pero debes saber que recibe un nombre: menorragia y tenemos que estar atentas a los síntomas y acudir si es necesario a consulta. Repasamos los síntomas y qué puede estar causando tu menorragia o hipermenorrea. 

Menorragia: la definición fácil

La menorragia es un término que se refiere a un sangrado menstrual intenso o prolongado. No tiene por qué afectar a la salud, aunque lo cierto es que pueden aparecer síntomas asociados como anemia o cansancio. Eso sí, requiere estar más alerta durante los días de la regla: utilizar doble protección (copa menstrual y compresa, por ejemplo), cambiar la protección en mitad de la noche para no convertir la cama en un escenario de «La Matanza de Texas» o tener que limitar algunas actividades por incomodidad o cansancio.

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Tengo sangrado menstrual abundante, ¿es menorragia?

Cada mujer es un mundo y su regla, también. Unas manchamos más que otras o lo hacemos durante más días. Se considera menorragia o hipermenorrea cuando la menstruación se alarga más de una semana, cuando hay pérdidas de sangre entre reglas o cuando el flujo supera los 80 mililitros (que es, más o menos, tener que cambiar de tampón o compresa cada hora).

Otro de los síntomas más habituales en la menorragia es la aparición de coágulos grandes de sangre. Como consecuencia de esta pérdida o o mayor sangrado es habitual sentir fatiga y calambres

Menorragia: las causas del sangrado menstrual intenso

Las causas de la menorragia tienen que ver con trastornos hormonales, factores hereditarios y otras patologías ginecológicas. Si de momento la menorragia te encaja y buscas el por qué, aquí tienes los causantes más habituales:

  • Desequilibrio hormonal: es la causa más común. Si los niveles de estrógeno y progesterona no están equilibrados, pueden fallar en su función de revestir al útero, por lo que al descomponerse expulsa más sangre de la habitual. La menorragia es común en caso de tener ovarios poliquísticos, por ejemplo. 
  • DIU: aunque no es lo habitual, la utilización de este dispositivo puede causar menorragia. 
  • Pólipos o fibromas: son pequeños quistes que se producen en el revestimiento uterino y que pueden producir ese sangrado más intenso. 
  • Miomas uterinos, cáncer de útero y otras patologías endometriales también causan un sangrado excesivo.
  • El consumo de algunos medicamentos, como aspirinas pueden provocar un sangrado mayor.
  • Complicaciones derivadas del embarazo, como un aborto espontáneo. 

Menorragia: tratamiento y soluciones

Para tratar la menorragia es imprescindible que pases por consulta médica antes. ¿Por qué? El tratamiento dependerá de las causas de la menorragia y de cómo de grave la considere un especialista. Las ginecólogas tienen en cuenta la edad, las condiciones de salud y los antecedentes familiares antes de diagnosticar y tratar una menorragia.

Las necesidades de cada una como paciente son diferentes, y lo mismo sucede con el tratamiento. Así, para fatiga y anemia se recetan suplementos de hierro, para desajustes menstruales se puede recomendar un anticonceptivo y para los trastornos hormonales, un tratamiento que ayude a regular los niveles. En casos muy graves también se puede proponer como solución una intervención quirúrgica.

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