Familias reconstituidas: ¿cómo conectar con los hijos de tu pareja ahora que llegan las vacaciones?
Una familia reconstruida es aquella en la que uno o ambos miembros de la pareja tiene hijo@s de relaciones anteriores. Te damos las claves para conectar con ellos este verano.
Cada vez son más los hogares formados por hijos anteriores a la pareja. Este tipo de familias reconstituidas o reconstruidas son, a veces, difíciles de manejar (sobre todo al principio), pero cuando llegan las vacaciones, la cosa se complica aún más porque se pasa más tiempo juntos y la convivencia es más estrecha que en el día a día en casa.
Nadie ha dicho que sea fácil, pero si tu relación de pareja es una apuesta ganadora, merece la pena hacer el esfuerzo para que la convivencia en tu nuevo núcleo familiar sea buena para todos vosotros. El engranaje de una familia necesita tiempo para funcionar como un reloj y las vacaciones pueden ser una gran oportunidad para conectar entre todos.
Tampoco hace falta que tu nueva familia sea tan idílica como la de Los Serrano, pero, desde luego, no es necesario vivir momentos «madrastra de Cenicienta». Paciencia, empatía, amor y mucha mano izquierda.
Hemos hablado con Silvia Maurel, psicóloga del Centro Médico Maurel, y con María, una madre de familia recién reconstituida con dos hijos de cada parte para que nos den las claves fundamentales para reconectar como familia.
Familias reconstruidas en verano: consejos para gestionarlas
¿Qué es una familia reconstituida?
Más allá de la familia tradicional o nuclear, en la actualidad existen en nuestra sociedad muchos tipos de familias diferentes según su configuración y sus circunstancias. Una familia ensamblada, reconstruida o reconstituida está formada por una pareja de hecho o un matrimonio en la que uno o los dos miembros aportan hijos de relaciones o matrimonios anteriores.
Como es evidente, a la hora de convivir, no es lo mismo que la nueva familia esté integrada por hijos de una sola parte o que haya hijos de ambas partes de la pareja y también cambian las cosas si los niños tienen edades similares o si se llevan muchos años de diferencia. Además intervienen otros factores definitivos como la relación de los nuevos padres con sus exparejas, las circunstancias de cada miembro o la predisposición de los hijos a integrarse en el recién creado núcleo familiar.
Aunque no se debe generalizar, lo cierto es que con buena voluntad y mucha paciencia es perfectamente posible una convivencia en armonía en una familia reconstituida.
Planificar unas vacaciones para una familia reconstituida
Si tú y tu pareja tenéis claro que queréis que vuestra nueva familia funcione, haréis todo lo posible para que las vacaciones salgan bien. A veces puede parecer un reto imposible, pero, con buena voluntad y compromiso por parte de todos, no es tan complicado disfrutar de unas vacaciones estupendas.
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Planificar bien
Una buena planificación es siempre la clave del éxito en estos casos. “A la hora de planificar las vacaciones en familia, es importante pensar más en los hijos que en nosotros como pareja y buscar destinos y actividades en las que todos se vayan a sentir cómodos”, explica María, madre de familia reconstituida.
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Fomentar planes en familia
Buscar puntos de encuentro para pasar tiempo de calidad todos juntos. Excursiones, actividades al aire libre, comidas y cenas en familia…
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Paciencia y empatía
Especialmente cuando entre los hijos hay adolescentes. En esas edades la comunicación con los hijos se hace más complicada.
Problemas a los que se enfrenta una familia reconstituida al planificar las vacaciones
Aunque ya estemos habituados a la convivencia juntos en la rutina del hogar, las vacaciones son un nuevo desafío al que enfrentarse para una familia reconstituida porque genera mucho más tiempo de convivencia estrecha fuera de la zona de confort de todos.
Las vacaciones son una buena oportunidad para conectar o reconectar con los hijos de tu pareja o para que los niños de ambas partes encuentren espacios comunes para compartir y conecten mejor entre ellos.
Estos son los escollos que suelen encontrarse las familias reconstituidas a la hora de planificar las vacaciones de verano:
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Llegar a un acuerdo con las exparejas de ambos
Las exparejas tienen derecho a opinar cuando se trata de sus hijos y no siempre es fácil ponerse de acuerdo con ellos, en especial si existe una mala relación entre los progenitores.
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Encontrar planes que encajen a todo el mundo
Sobre todo en el caso de que los niños de uno y otro lado tengan edades muy desiguales o aficiones demasiado dispares. Los planes para adolescentes no son fáciles de compaginar con los de los niños pequeños.
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Demasiadas expectativas
Tendemos a idealizar las vacaciones, pronosticando tiempos felices y sin sobresaltos. Pero no todos los días del tiempo de descanso van a ser perfectos, es normal que en algún momento surjan conflictos o inconvenientes con los que habrá que lidiar.
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Demasiadas actividades
En el afán por conseguir que todo el mundo se lo pase bien, a veces caemos en el error de organizar un calendario demasiado apretado. Está bien tener planes, pero también hay que dejar que las cosas fluyan y dar espacio a la improvisación.
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Conflictos en la pareja
Aunque te lleves fenomenal con tu pareja pueden surgir puntos de fricción en temas como la educación de los hijos.
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Boicot por parte de los hijos
Si alguno de los hijos, tuyos o de tu pareja, no está por la labor de ponerlo fácil, las vacaciones se pueden complicar mucho para todos.
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«Los límites son totalmente necesarios en casa, pero los hijos se sentirán mucho más implicados si pueden opinar y negociar con los adultos a la hora de trazar las normas de la nueva familia. En las familias ensambladas en las que existe conflicto, las imposiciones suelen ser contraproducentes», cuenta la psicóloga Silvia Maurel.
Cómo conseguir una buena relación con los hijos de tu pareja
Por muy buena voluntad que ponga el adulto, a veces parece imposible lidiar con los hijos de la pareja. Este tipo de relaciones llevan su proceso y hay que trabajarlas muy poco a poco, teniendo en cuenta que esos niños ya han vivido una ruptura que pudo ser traumática y que, para muchos niños, no es sencillo asumir los cambios y adaptarse a las costumbres de otro hogar.
Cada familia reconstituida es un mundo, no se comportarán de igual manera niños que han perdido a alguno de sus padres porque han fallecido que otros que cuentan con la figura paterna y materna intactas. Como es obvio, no necesitan el mismo tipo de atención bebés o niños pequeños, cuya necesidad se basa fundamentalmente en la atención y los cuidados, que adolescentes o adultos que tienen ya su propia opinión formada sobre el concepto de familia.
En todos los casos, pero en especial cuando los niños son ya adolescentes, explica la psicóloga Silvia Maurel, los niños deben tener un papel importante a la hora de establecer las normas de convivencia: “Los límites son totalmente necesarios en casa, pero los hijos se sentirán mucho más implicados si pueden opinar y negociar con los adultos a la hora de trazar las normas de la nueva familia. En las familias ensambladas en las que existe conflicto, las imposiciones suelen ser contraproducentes”.
Consejos para parejas con hijos de otro matrimonio:
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Paciencia y empatía por encima de todo
Siempre y en todas las situaciones. ¡Respira hondo y cuenta hasta 10!
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Si hay hijos por parte de los dos miembros de la pareja…
…el equilibrio en todo es fundamental, tanto en las normas como en el tiempo que se les dedica o el espacio que ocupan en la casa.
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Ante los conflictos…
…bien sea entre los niños, bien sea entre un niño y un adulto, escuchar y comunicar de forma positiva.
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Nunca hables mal de su padre o madre
Y además, para los hijos no debe ser un tema tabú hablar de ellos con naturalidad.
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Adaptar horarios y costumbres
Entre todos y poco a poco, las costumbres de las dos familias tienen que adaptarse para ajustarse a las necesidades de todos los miembros.
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Red flags
Las normas en el hogar son muy importantes, pero se pueden establecer tras un acuerdo entre todos. Todos tenemos derecho a opinar en casa, tanto ellos como tú.
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Trata de ser justa con ellos
Las comparaciones son odiosas siempre.
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Dales su espacio y el tiempo que necesiten
Sin agobios ni presiones.
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Cuídalos con el mismo cariño y entrega que si fueran tus hijos propios
Aunque te cueste un poco al principio.
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Tiempo para cada uno
Trata de pasar tiempo individual con ellos para poder acercarte e intimar mejor.
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No dejes que te coman el terreno
Es muy complicado, pero tiene que establecerse un límite claro de respeto entre los adultos y los hijos.
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Que sientan esa casa como su hogar, aunque tengan otro
Nada de habitaciones provisionales o hacer los deberes donde puedan. Los niños deben ver en esta casa cubiertas sus necesidades para poder arraigar su sensación de pertenencia.
«Para nosotros es muy importante concentrarnos en la familia esos días. Después hay otros muchos momentos en que los niños están con nuestras exparejas y podemos dedicarnos ese tiempo a nosotros y a nuestras aficiones en común”, expone María desde su experiencia.
Tips para cuidar de la relación de pareja en vacaciones a pesar de los hijos
Si las vacaciones son para la familia y están enfocadas sobre todo a fomentar la buena relación con los hijos, es normal que se creen situaciones algo estresantes y que la relación de pareja se resienta un poco y surjan problemas de pareja por los hijos de otro matrimonio.
Por eso no hay que perder de vista el objetivo y tener asumido que hay un tiempo para todo. El equilibrio perfecto está en reservar un tiempo para la familia, un tiempo para uno mismo y un tiempo para la pareja y que todos ellos sean de calidad. “Es obvio que si te estás esforzando en vacaciones para que los niños disfruten y estén bien, la relación de pareja sale perdiendo en algo. Pero, para nosotros, es muy importante concentrarnos en la familia esos días. Después hay otros muchos momentos en que los niños están con nuestras ex parejas y podemos dedicarnos ese tiempo a nosotros y a nuestras aficiones en común”, asegura María.
Es muy habitual, explica Silvia Maurel, que tiendas a responsabilizar a tu pareja de un mal comportamiento de sus hijos hacia ti e impongas determinadas exigencias, pero los reproches no son nada constructivos y solo contribuyen a generar más estrés en la familia. “Para solucionar los problemas, es necesario dejar a un lado los reproches y esforzarse en empatizar para entender la relación de tu pareja con sus hijos. Puede que su manera de criar sea muy distinta a la tuya y, sin embargo, las dos son igualmente válidas”, apunta.
Desde el punto de vista de la psicóloga, en cualquier relación, pero en especial en una familia reconstituida, la comunicación abierta entre la pareja es un pilar fundamental para mantener una buena relación. “La comunicación entre los dos miembros de la pareja debe ser adulta, exponiendo los problemas con naturalidad y después buscando una solución, siempre basada en la comprensión y en la escucha activa para entender la perspectiva del otro”, concluye.