¿Y si dormir con tu pareja no es tan bueno como creías? Razones para decir ‘ciao’ a la cucharita
¿Es bueno dormir en pareja? ¿Y si mi pareja no quiere dormir conmigo? Exploramos el tema de dormir en pareja, como conexión y salud del sueño.
Existe la opinión generalizada de que cuando convivimos con nuestra pareja lo normal es dormir juntos y, si es abrazados y haciendo la cucharita, mucho mejor. Lo contrario demostraría que la pareja no está unida o no se quiere lo suficiente. Otra vez estamos aquí para desmontar teorías sin fundamento.
Puedes dormir con tu pareja si te parece bien, si te cuadra y si duermes a pierna suelta, pero también podéis dormir en camas separadas e incluso en distintas habitaciones y, a lo mejor (solo a lo mejor), resulta que sois más felices. Hay ventajas y desventajas de dormir en pareja y vamos a descubrirlas.
¿Qué es mejor, dormir juntos o separados?
Estamos de acuerdo en que compartir tiempo de calidad en pareja y abrazarse en la cama es una gozada, sobre todo en invierno, cuando fuera de las sábanas las temperaturas son bajas. Pero de lo que estamos hablando aquí es del momento de dormir y entran en juego otras cosas.
En este asunto no se puede generalizar, porque según cómo seas o cómo sea tu pareja los beneficios de dormir juntos pueden ser mayores que los inconvenientes o al revés. Lo que está claro es que dormir es una cosa muy seria y es completamente cierto que, según vamos cumpliendo años, disminuye nuestra capacidad para dormir durante muchas horas seguidas. Ya le robamos horas al sueño trabajando, con las redes sociales o viendo Netflix, por eso, cuando llega el momento de dormir, es importante que nada se interponga en nuestro camino.
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A priori, dormir juntos (especialmente si existe un apego o una dependencia bastante alta) puede ser un vehículo para propiciar las relaciones sexuales, fortalecer el vínculo y la confianza en la pareja y reducir el estrés o la ansiedad porque tener a la persona que quieres cerca despierta sensaciones de paz. El tema es que para muchas personas, y especialmente para las mujeres, cuando se apaga la luz empieza una ardua batalla para conseguir el ansiado descanso reparador.
Según un estudio reciente de la Sociedad Española del Sueño, aproximadamente 5,4 millones de españoles padecen insomnio crónico y existe un porcentaje mucho más alto de mujeres afectadas que de hombres. Las causas que provocan estos problemas para dormir son muchas y casi todas tienen que ver con los malos hábitos en los que ha degenerado el estilo de vida actual, las pantallas y el multitasking, pero dormir en pareja puede ser, para muchas, un escollo más para luchar contra el insomnio.
Si tu pareja se mueve mucho, ronca, tiene horarios imposibles o se despierta a menudo y además tú tienes problemas de insomnio, amiga, igual deberías plantearte dejar la cucharita y empezar a dormir separados.
10 beneficios (que no habías pensado) de dormir separados
Puede que suene poco romántico y algo radical eso de “divorciarse” para dormir, pero el caso es que dormir separados tiene muchas ventajas para la pareja de las que habías pensado.
10 beneficios de dormir en camas separadas:
- Favorece un mejor descanso
- Dureza del colchón y ropa de cama a gusto de cada uno
- Evitas despertares nocturnos innecesarios
- No perjudicas el descanso de tu pareja si tienes algún trastorno del sueño
- Se acabaron los problemas de incompatibilidad de horarios
- Ganas en comodidad y en capacidad postural mientras duermes
- Se generan menos roces, enfados y problemas de convivencia
- Control de temperatura independiente en cada cama
- Las relaciones sexuales no tienen por qué ir a menos
- El sueño reparador y de calidad mejorará vuestra salud física y mental y vuestro rendimiento
¿Y qué pasa cuando tu pareja no quiere dormir contigo y a ti te parecía bien seguir durmiendo abrazados?
Puede que no te resulte fácil encajar la noticia de que tu pareja prefiere dormir en camas separadas porque quizás para ti dormir haciendo la cucharita y abrazada a tu pareja es el mejor de los planes. Si te lo ha pedido es porque lo necesita y no tiene por qué significar una falta de cariño o compromiso contigo. De hecho, esa podría ser la clave para conseguir que vuestra pareja sea mejor y más duradera.
Si tú no estás de acuerdo, es probable que valores su postura como egoísta o demasiado individualista, pero solo el que tiene problemas para dormir entiende bien cómo afecta la falta de sueño a nuestro día a día tanto en lo físico como en lo psicológico. Dormir mal provoca irritabilidad, estrés, tristeza, ansiedad, bajo rendimiento, falta de concentración, fatiga, falta de libido y dolores musculares, entre otras muchas cosas.
Los ronquidos, los diferentes ritmos circadianos, las manías, los movimientos involuntarios, el calor, el frío, y otras muchas causas podrían estar detrás de la propuesta de dormir en camas o habitaciones separadas. Lo mejor es que lo habléis abiertamente y lleguéis a un punto en común. Quizás podéis probar días alternos esta nueva forma de dormir y después ir ajustando el asunto a vuestros gustos y necesidades. ¿Qué es mejor, dormir juntos y no encontrar el equilibrio o dormir separados y ser más felices?