¿Te duele demasiado la regla? La dismenorrea, qué es y cuáles son sus causas
La regla es incómoda, pero si además viene con un fuerte dolor quizá está queriendo decirte algo.
La llegada de la regla no suele ser plato de buen gusto. Pero una cosa es que no apetezca montarle una fiesta cada vez que viene y otra bien diferente que paralice tu rutina y te obligue a cancelar planes. ¿Y si lo que te pasa es que sufres dismenorrea?
Ser regular no exime de molestias, ni te permite llegar a entender del todo tu menstruación. Nunca sabes cómo va a venir; unos meses duele más que otros y siempre hay que tener a mano tampones con distintos tipos de absorción porque nunca sabes si va a ser flojita o descontrolada… La regla es así y no queda otra que aprender a convivir con ella, pero cuando es especialmente dolorosa lo mejor es consultar con tu médico.
¿Qué es la dismenorrea?
La definición de dismenorrea es el dolor menstrual (a veces, insoportable) que puede ser natural o bien el reflejo de que algo no va bien en la zona íntima.
Según la Asociación Española de Ginecología y Obstetricia (AEGO), el 10% de la población femenina sufre este dolor cíclico.
No te preocupes antes de tiempo, porque lo normal, precisamente, es que se trate de algo natural. En cualquier caso, nunca está de más que tengas toda la información sobre la mesa para poder saber por dónde pueden ir los tiros.
Tipos de dismenorrea
Es precisamente en los tipos de dismenorrea donde se encuentra la “explicación”, o más bien el causante, de este dolor menstrual.
Existe la dismenorrea primaria, la secundaria, la membranosa… Vamos paso a paso.
Dismenorrea primaria
La dismenorrea primaria es la que se produce de forma natural y sin mayor explicación que el reflejo en forma de dolor del proceso de contracción del útero.
Estos dolores de regla pueden afectar a todas las mujeres, aunque se dice que existen factores que pueden propiciar una mayor intensidad del dolor, como por ejemplo una aparición temprana de la regla, un peso elevado o el tabaco. Así que ya sabes, vida sana ante todo.
Dismenorrea secundaria
Pero también existe la dismenorrea secundaria, que sí merece una mayor atención, ya que está causada por enfermedades y problemas en esta zona del cuerpo.
¿Qué puede está provocando tu dolor? La endometriosis, los miomas, los pólipos o la enfermedad inflamatoria pélvica pueden enviar una señal de alerta a través de lo que muchas mujeres podemos identificar como un dolor de ovarios.
Es decir, no hay que subestimar esas molestias y menos si van acompañadas de otros signos típicos de estas enfermedades como pueden ser sangrados abundantes o el retraso del período. Registra si tu ciclo excede lo considerado “normal” respecto a cuánto se puede retrasar la regla y lo mejor es acudir al ginecólogo ante la mínima sospecha de que algo no va bien.
Dismenorrea membranosa
Algo bastante menos habitual y que debe ser consultado inmediatamente con un doctor es la dismenorrea membranosa. Por suerte o por desgracia, en este caso es súper fácil reconocerla. Comienza con un dolor fuerte durante la regla y se caracteriza porque se expulsa un trozo de tejido (o membranas), a veces bastante grande y con la forma del útero. Aunque todavía no están muy claras sus causas en este caso, se relaciona con la toma de medicamentos con progestágenos.
Dolor everywhere y otros síntomas de la dismenorrea
Hasta 72 horas de dolor suele ser «normal»
El principal síntoma es el dolor abdominal, que no solo sucede en la zona ovárica, sino que se puede extender a piernas, lumbares, espalda… Un planazo, vaya. Suele comenzar a modo de calambres o cólicos un día antes de la menstruación y dura 48 o 72 horas, normalmente.
En cualquier caso, ese dolor puede ser natural o alertar de algo más grave. Las causas de cada tipo de dismenorrea son diferentes y si esta persiste hay que tomarla más en serio. Lo ideal es siempre acudir a un especialista para diagnosticarla y tratarla, ya que, como hemos visto, podría ser secundaria y estar asociada a alguna enfermedad.
¿Y por qué puede doler tanto la regla?
Hay tantas causas como personas, por lo que lo más recomendable es acudir a un ginecólogo que pueda valorar, mediante pruebas y exploración, los motivos del dolor y si es algo que se pueda tratar con un analgésico o se necesita algo más específico.
Al final, hay que tener en cuenta que el ciclo menstrual provoca muchos cambios en el cuerpo y que entre las contracciones del útero y el baile hormonal es normal que el cuerpo “se queje”.
Tratamiento de la dismenorrea
Lo mejor es no automedicarse hasta que el médico haya dado su valoración y seguir el tratamiento que este te indique. La automedicación puede enmascarar los síntomas, pero si es un problema físico, seguirá ahí y puede agravarse en silencio.
Cuando el ginecólogo ya haya visto que está todo en orden y que solo se trata de nuestra querida y aleatoria regla a la que a veces le da por doler, la dismenorrea se puede tratar con analgésicos tipo ibuprofeno o naproxeno. ¡NUNCA con aspirinas o similares!, ya que aumentarán el sangrado. Si el dolor es demasiado intenso, es posible que el médico recete anovulatorios.
Por el contrario, si se tratase de dismenorrea secundaria, se debe seguir un tratamiento mucho más específico e incluso contemplar una operación si es necesario. Por ejemplo, la miomectomía es la intervención quirúrgica mediante la cual se extraen los miomas que pueden provocar la dismenorrea.
Entonces, ¿cómo prevenir el dolor menstrual intenso?
Si es intenso, ya es un indicativo de que hay que acudir a un médico para que realice un chequeo y vea si hay “algo más”. Es importante no actuar de forma precipitada, escuchar al cuerpo y no automedicarse para paliar el dolor antes de descartar causas o tener un diagnóstico preciso.
En cualquier caso, ¿cómo prevenirlo? La clave parece estar en seguir un estilo de vida saludable. No hacer comidas copiosas, practicar algo de ejercicio de intensidad leve – moderada, no fumar, no tomar alcohol y aplicar baños de agua caliente son buenas maneras de calmar el dolor menstrual unos días antes de la llegada de la inoportuna, pero casi siempre puntual, regla.