¿Se puede comer huevo frito en el embarazo?
La respuesta es: depende. Se puede comer huevo frito en el embarazo, según cómo esté cocinado, ¡te contamos más!
Todas tenemos claro hay ciertos alimentos prohibidos en el embarazo. Desde el momento en el que el test diga SÍ, tendrás que eliminar de la cesta de la compra el sushi de pescado, el jamón y más productos. Hay algunos que están muy claros y otros que despiertan muchas dudas, por ejemplo, ¿puedo comer huevo frito embarazada? La respuesta es depende.
Lo ideal es que tomemos los alimentos siempre bien cocinados: en el caso del huevo, es mejor consumir huevo cocido o huevo revuelto en lugar de huevo frito. Vamos a descubrir por qué es más recomendable hacerlo así.
¿Puedo comer huevo frito embarazada?
Lo cierto es que una embarazada puede comer huevo frito, pero no es del todo recomendable. No es de los alimentos más peligrosos, como el pescado crudo, por ejemplo, pero sí despierta suspicacias en diversos especialistas.
¿Por qué el huevo frito en el embarazo puede ser malo? Si la yema queda poco hecha, puede llegar a tu organismo alguna bacteria. La más habitual es la salmonella. Si en condiciones normales no es plato de buen gusto para nadie (los síntomas más habituales son vómitos, diarrea y fiebre), cuando estás embarazada puede tener consecuencias sobre el bebé, como parto prematuro, aborto espontáneo o bajo peso al nacer.
Otro peligro del huevo frito en el embarazo es el riesgo de toxoplasmosis. Para la madre no suele ser peligroso (de hecho, muchas veces ni somos conscientes de que tenemos este parásito), pero si llega al feto a través de la placenta puede causar daños importantes.
Cómo tomar huevo en el embarazo
No queremos confundirte, no estamos diciendo que no debas comer nada de huevo durante tu gestación. ¡Al contrario! El huevo es un alimento muy completo y súper saludable. ¡No lo destierres!
El huevo, mejor cocido o revuelto
Puedes consumirlo de otras maneras. Por ejemplo, el huevo cocido es una excelente solución. ¿Por qué? Al cocerlo se minimiza a tope la exposición a las bacterias, por lo que vuelve a entrar en el umbral de seguridad para ti y para tu peque. Lo importante es que se cueza bien: en este caso, mejor que se pase a que no llegue, así que dale un minutito extra de cocción y mira bien que la yema esté cocinada antes de comértela.
Otra opción interesante y muy sabrosa es preparar huevos revueltos, como los clásicos que encontramos en los buffets de los desayunos de los hoteles.
Señales de que algo no nos ha sentado bien
Hay ciertos síntomas bastante habituales en esta etapa cuando comemos fritos, como las náuseas en el embarazo o los ardores en el embarazo. También puedes sentir distensión abdominal. Por eso, no solo el enemigo es el huevo frito, también los fritos en general.
Aprende a escuchar a tu cuerpo. Una embarazada puede comer huevo frito si está muy bien cocinado y, aún así, no es lo más recomendable. En cualquier caso, si notas que no te sienta del todo bien esta “receta”, deberías evitar el huevo frito en el embarazo.
¿Qué hacer si algo no nos ha sentado bien? Lo primero, tranquilizarte. No es lo mismo que tengas una digestión pesada que contagiarse de salmonelosis. En el primer caso, bastará un poco de reposo y comer ligero las siguientes horas. Pero si se trata de salmonelosis, deberías acudir al centro médico para que los especialistas valoren el estado de la infección y busquen la forma de ayudarte. Ante la duda, mucho mejor consultar con el equipo médico.