Anticonceptivos en la lactancia: descubre cuáles son compatibles con amamantar y cuándo puedes usarlos
¿Son compatibles los anticonceptivos en la lactancia? La respuesta es Sí. Resolvemos dudas acerca del uso de anticonceptivos en el posparto.
Después de la cuarentena, y si no hay complicaciones, es seguro retomar las relaciones sexuales con penetración. Seguro que has oído hablar de que la lactancia materna es el mejor anticonceptivo natural, pero hay muchos matices ahí: ¿quién no conoce a unos hermanos que se llevan menos de un año, lo justo para calcular y darse cuenta de que el segundo fue concebido poco después de que el primero naciese?
Te explicamos qué métodos anticonceptivos puedes emplear en el posparto mientras estás en el periodo de lactancia y la mejor manera de integrarlos en tu vida.
Anticonceptivos lactancia: lo que debes saber
La lactancia como ¿método anticonceptivo?: método MELA
La sabiduría popular dice que mientras estás amamantando a un bebé puedes mantener relaciones sexuales sin preocuparte por quedarte embarazada, pero la realidad es que el método MELA no es infalible en el posparto.
La lactancia materna puede ser un método anticonceptivo natural, pero con matices. Lo primero, se tienen que cumplir sí o sí estas tres premisas fundamentales al mismo tiempo, cosa que no siempre es fácil ni podemos controlar.
- Que la lactancia sea exclusiva y a demanda (sin emplear sacaleches)
- Que la madre esté en amenorrea
- Que el bebé no tenga más de seis meses de edad
La explicación es que, si se cumple a rajatabla el método MELA (método anticonceptivo de la lactancia y la amenorrea) y se dan estas tres circunstancias al mismo tiempo, los niveles de prolactina en el organismo de la madre son muy elevados para facilitar que el bebé pueda amamantar y, mientras la prolactina esté alta, los estrógenos, la progesterona y la testosterona, fundamentales para que ocurra un embarazo, se mantienen bajos.
Con estos requisitos cumplidos, la lactancia materna funcionaría como método anticonceptivo temporal, aunque no infalible, porque no disponemos de un medidor para saber en todo momento los niveles de las hormonas. Si se quiere evitar un embarazo, lo recomendable es recurrir a un método anticonceptivo de barrera u hormonal, consultando siempre con nuestro gine para asegurarnos de que es adecuado para nuestro caso.
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Métodos anticonceptivos para la lactancia
Para una doble protección con el método MELA en los primeros seis meses después de dar a luz o para la siguiente etapa de la lactancia, existe variedad de métodos anticonceptivos compatibles que garantizan tu salud y la del bebé que estás amamantando.
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Anticonceptivos hormonales
Siempre que no haya una contraindicación y estén recomendados por un especialista, los anticonceptivos hormonales son recomendables para evitar un embarazo. Lo más adecuado es que los anticonceptivos estén formulados con progesterona y no con estrógenos porque esta hormona podría alterar la producción de leche materna.
Más allá de la píldora anticonceptiva, existen otros métodos hormonales como el anillo vaginal, el parche anticonceptivo, la inyección trimestral o el implante subdérmico.
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Métodos barrera
Los métodos barrera son eficaces y no tienen ninguna consecuencia para la madre ni para el bebé. El más fácil de usar desde el principio en el posparto es el preservativo.
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Dispositivos intrauterinos, DIU
Si no se tiene planificado un embarazo en bastantes meses, el dispositivo intrauterino o DIU es un método anticonceptivo muy adecuado en la lactancia. Ten en cuenta que existen DIU hormonales y no hormonales. Tu médico te recomendará cuál es el más adecuado para ti según tu estado de salud y tus circunstancias y en qué momento del posparto te conviene ponerlo, lo normal es que sea pasadas las primeras seis semanas después del parto, cuando el útero haya recuperado su forma y tamaño normal.
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Métodos anticonceptivos definitivos
Si tienes clarísimo que no vas a tener más hijos, puedes recurrir a métodos anticonceptivos definitivos e irreversibles después del parto, es decir, a la ligadura de trompas o a la vasectomía de tu pareja. Podrás despreocuparte totalmente de un posible embarazo, pero ten en cuenta que estos métodos no te protegen ante posibles infecciones de transmisión sexual.