¿Qué es la fitoterapia? Hablemos de sus aplicaciones y efectividad
Ha sido durante mucho tiempo una parte integral de diversas culturas en todo el mundo, desde las antiguas civilizaciones hasta la sociedad moderna.
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Desde tiempos inmemoriales, las plantas han sido grandes aliadas del ser humano para tratar dolencias y mantener un buen estado de salud. Antes de que existieran los laboratorios químicos, la naturaleza era la medicina más accesible y, de hecho, muchos de los tratamientos que se consideran modernos se apoyan en ella, como no puede ser de otra manera. Te contamos qué es exactamente la fitoterapia y qué beneficios tiene en la actualidad.
Todo sobre la fitoterapia
¿Qué es la fitoterapia y para qué sirve?
El nombre deriva del griego «phyton» (planta) y «therapeia» (tratamiento), por lo que su definición más aproximada sería utilizar productos de origen vegetal con fines terapéuticos. El objetivo es prevenir, aliviar o curar enfermedades, así como mantener un buen estado de salud.
La Sociedad Española de Fitoterapia la define como “la utilización de los productos de origen vegetal con finalidad terapéutica, para prevenir, aliviar o curar un estado patológico, o con el objetivo de mantener la salud”.
Dentro de la fitoterapia, encontramos una conexión profunda con el ayurveda, un antiguo sistema de medicina tradicional originario de la India. Ambas disciplinas comparten la creencia en la capacidad de las plantas para restaurar el equilibrio interno y promover la armonía entre el cuerpo, la mente y el espíritu. Con esta base, se han utilizado plantas medicinales durante milenios para tratar una amplia gama de dolencias, desde problemas digestivos hasta trastornos del sueño.
Enfermedades que se pueden tratar con fitoterapia
Lo primero que tenemos que aclarar es que la opinión de un profesional de la salud será siempre más válida que cualquier contenido que puedas encontrar navegando por internet cuando se trata de curar enfermedades. No obstante, hoy queremos darte una visión global de qué dolores o afecciones trata la fitoterapia pero sin que eso signifique que este tratamiento puede sustituir a otros. Tal y como indica la Sociedad Española de Fitoterapia, “puede ser útil para el cuidado de la salud, y la mejora de la calidad de vida, la prevención y tratamiento de algunas enfermedades (fundamentalmente las leves) y el alivio de síntomas asociados a ciertas enfermedades crónicas”.
Desde resfriados y dolores musculares hasta enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, las plantas medicinales ofrecen una alternativa o complemento natural. Es importante destacar que, si bien la fitoterapia puede ser beneficiosa, no reemplaza el consejo médico profesional y debe utilizarse como parte de un enfoque integral de la salud.
¿Tiene contraindicaciones la fitoterapia?
No podemos caer en la afirmación general de que “todo lo natural es bueno”, porque depende de multitud de factores individuales. Algunas plantas medicinales pueden interactuar con medicamentos recetados, causar efectos secundarios no deseados o ser peligrosas en ciertas condiciones, como el embarazo o la lactancia. Por lo tanto, no conviene iniciar un tratamiento sin un control profesional.
Fitoterapia moderna
Actualmente, y quizá no de la manera más rigurosa, la fitoterapia está en auge. Si bien es cierto que cada vez son más las personas que se interesan por las terapias naturales y holísticas para cuidar su salud, también son más las que se permiten hacer recomendaciones desde redes tan potentes como Instagram o Tik Tok sin tener conocimientos sólidos al respecto, o divulgando la idea de que “lo que es bueno para mí es bueno para todas”.
Con los avances en la ciencia y la tecnología, la fitoterapia ha evolucionado para adaptarse a las necesidades y demandas de la sociedad moderna. Desde la extracción de principios activos hasta la formulación de suplementos y productos naturales, la versión más actual de estos tratamientos trata de combinar lo mejor de la tradición con la innovación.
Es importante garantizar que los profesionales de la fitoterapia sean eso: profesionales. También es fundamental que los productos sean de gran calidad y cuenten con evidencia científica porque, de no ser así, es posible que estemos tirando el dinero o incluso poniendo en riesgo nuestra salud, en lugar de todo lo contrario.
Naturopatía y fitoterapia
La fitoterapia y la naturopatía comparten un enfoque común hacia la salud y el bienestar: se centran en la prevención de las enfermedades y en el estímulo de la capacidad innata de curación del cuerpo… hasta donde se llega, claro. Una parte a resaltar de ambas disciplinas es que promueven un estilo de vida saludable que incluye una dieta equilibrada, ejercicio regular, manejo del estrés y el uso de terapias naturales para mantener el equilibrio y la vitalidad.
Las aplicaciones de la fitoterapia son diversas: trastornos digestivos, problemas respiratorios, afecciones dermatológicas o trastornos del sueño, son solo algunos de los problemas que pueden encontrar una solución a través de las plantas medicinales.
Opiniones sobre la fitoterapia
Todo lo que tiene que ver con terapias alternativas es objeto de polémica, sobre todo si lo que queremos es encontrar argumentos maniqueos a favor o en contra. Mientras hay quien elogia su enfoque natural y su efectividad en el tratamiento de diversas dolencias, también hay quienes pueden ser escépticas debido a la falta de estudios rigurosos o la percepción de que es un enfoque alternativo. No obstante, cada vez hay más estudios científicos al respecto, por lo que la fitoterapia está ganando reconocimiento y aceptación también entre la comunidad médica.
Muchos profesionales de la salud reconocen su valor como complemento a la medicina convencional, pero también sus limitaciones y riesgos. Una vez más, lo importante a la hora de comenzar cualquier tratamiento del tipo que sea es ponerse bajo la supervisión de una profesional cualificada.
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