¿De verdad funciona el (viral) método 7-7-7 para parejas?
Cada 7 días una cita, cada 7 semanas un plan y cada 7 meses unas vacaciones. ¿Qué opinan los expertos del método 7-7-7 para solucionar problemas de pareja?
Instagram y TikTok lo han vuelto a hacer. Han convertido en viral el método 7-7-7 que promete mejorar las relaciones de pareja. “El secreto para salvar tu matrimonio”. “Ya es posible salvar las relaciones de pareja”. “Truco infalible para mejorar las relaciones de pareja”. Todos esos titulares presentan un vídeo sobre el método 7-7-7. Hablamos de soluciones para arreglar las relaciones de pareja como si habláramos de trucos para limpiar el horno o quitar una mancha de vino, pero… ¿funciona esta propuesta?
Hemos charlado con Andrea Vicente, psicóloga general sanitaria centrada en la corriente cognitivo conductual y especialista en relaciones de pareja, para analizar, desde el punto de vista de una experta, la efectividad real de este método.
Zoom al conocido como método 7-7-7
¿En qué consiste el método 7-7-7?
Pasada la fase de enamoramiento, en la que todo es de luz y de color, no todas las parejas consiguen sobrevivir al paso del tiempo, al estrés del trabajo y las obligaciones, a la convivencia y a la rutina del día a día sin caer en la monotonía y el “abandono” de la relación.
En este contexto, la regla del 7-7-7 propone una manera infalible de volver a conectar con la pareja y reavivar esa llamita que se ha ido apagando poco a poco con el paso del tiempo.
Así es el método 7-7-7 para parejas:
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Una cita cada 7 días
Una cita de calidad para hacer algo diferente (que no sea ver dos capítulos más de la misma serie) o para charlas de cosas personales. Nada de hablar de los niños (si los tienes) ni de las tareas de la casa ni de la lista de la compra. Se trata de reconectar la pareja o el matrimonio.
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Un plan o una escapada cada 7 semanas
Un plan que os apetezca y os divierta a los dos y que sirva para pasar al menos un día juntos y solos. Por ejemplo ir a un concierto, una salida al campo, una exposición, una escapada rural, un finde de turismo en una ciudad europea, apuntaros a un taller de lo que sea…
Todo vale siempre que no se pierda de vista el objetivo de pasar tiempo de calidad juntos como al principio de la relación. -
Unas vacaciones cada 7 meses
No siempre es fácil salir de viaje, especialmente si tenemos familia o una economía precaria. Pero el plan es estar a solas varios días en algún lugar del mundo alejado de casa, romper la rutina por la mitad para volver a disfrutar del tiempo en pareja y recuperar la chispa del amor.
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Preguntamos a la experta: ¿el método 7-7-7 funciona?
El método viral promete mejorar las relaciones de pareja, pero en Bloom queremos ponerlo en cuestión. Para ello, contamos con el punto de vista profesional de Andrea Vicente.
¿Qué beneficios aporta el 7-7-7 a las relaciones de pareja?
«Partimos de la base de que este método no será nunca efectivo para determinadas parejas y de que las soluciones exprés no son las más adecuadas si hablamos de sentimientos. Aun así, creo que, en algunos casos, el planteamiento del 7-7-7 sí puede ser beneficioso para mejorar las relaciones de pareja», nos cuenta. ¿Cuáles son sus puntos positivos?
- Establecer como prioridad esa pequeña obligación de conexión es tomar conciencia de que la pareja necesita dedicación y tiempo
- El diálogo y la escucha activa mejoran la autoestima de la pareja
- Pasar momentos de calidad en pareja siempre ayuda a fortalecer el vínculo
- Desconectar de la rutina es fundamental para reducir los niveles de estrés
- Salir, divertirse y hacer planes diferentes aumenta los niveles de serotonina y dopamina, mejorando el bienestar emocional de los dos miembros de la pareja
- Compartir aficiones y tiempo en común sirve para reconectar y afianzar la relación
¿Para qué tipo de relaciones se recomienda el método 7-7-7?
«Cada relación es muy diferente y resulta muy complicado generalizar. Pero creo que este método puede ser una herramienta beneficiosa en el caso de parejas sanas que no tienen conflictos importantes y que, simplemente, han perdido conexión por la crianza o porque el trabajo ocupa demasiado de su tiempo», analiza.
Según la experta, solo el hecho de tomar conciencia de que nuestra relación de pareja necesita más esfuerzo y más tiempo y el propósito de mejorar es positivo. Aplicar el método 7-7-7 es algo bueno en tanto en cuanto implica priorizar la relación de pareja y pasar tiempo de calidad juntos.
Sin embargo, para parejas que tengan conflictos reales, sea por el motivo que sea, «este tipo de métodos solo son un parche, una solución temporal que no sirve para sanar la relación y que incluso puede ser contraproducente». Si -ejemplifica Vicente- a una pareja le cuesta mucho dialogar sin discutir porque tiene muchas discrepancias o se trata de una relación tóxica, esa cita cada 7 días o esa escapada cada 7 meses puede convertirse «en un calvario».
¿Cómo mejorar este método?
Si crees que el método 7-7-7 puede funcionar en tu caso, puedes ponerlo en práctica. La psicóloga nos recomienda, eso sí, que no sea la base sobre la que todo pivote. «La responsabilidad y la comunicación fluida son fundamentales para que una relación funcione», recuerda.
Responsabilidad y comunicación, dos básicos en la pareja
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Responsabilidad
Aunque no existan grandes conflictos en un matrimonio o una relación de pareja del tipo que sea, no deberíamos dar por hecho nada.
De la misma manera que vamos a trabajar y cumplimos con nuestras responsabilidades aunque hayamos pasado una mala noche o nos pueda la pereza, debemos plantearnos el esfuerzo para mantener una buena relación de pareja.
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Comunicación
Yendo a lo práctico, la experta considera que se debería añadir una nueva cita al método 7-7-7: una asamblea mensual. «Considero que es necesario que cada 3 semanas nos sentemos a hablar de nosotros. Analizar las necesidades de cada uno, valorar cómo nos sentimos, escuchar al otro, detectar cuáles son nuestros fallos y buscar soluciones. Desde mi punto de vista, la comunicación es clave para poder avanzar», sostiene.
Llegadas a este punto, preguntamos a Andrea Vicente su opinión sobre las «soluciones para parejas» que se viralizan. Y esta es su respuesta: «Creo que este tipo de métodos pueden tener algunos beneficios para reconectar, pero lo cierto es que un profesional nunca recomendaría a una pareja que tiene problemas algo tan simple como la regla 7-7-7».
«Los consejos están bien, pero las soluciones que se hacen virales en redes sociales suelen darme bastante miedo, la verdad. La gente tiende a tomarse al pie de la letra lo que ve y estas propuestas no siempre vienen de verdaderos profesionales. Cuando existe un problema, lo razonable y lo responsable es acudir a un profesional de la salud para solucionarlo». Amén.
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¿Y si el método 7-7-7 no es suficiente para salvar la relación?
Puede que el método 7-7-7 resulte un buen acicate para tu relación de pareja y que, mantener ese ritmo de citas sea suficiente para sacudiros la rutina y vivir en una eterna luna de miel.
Sin embargo, si existe un problema de fondo, es muy complicado que las cosas se solucionen siguiendo este método. Todas las parejas atraviesan momentos complicados causados por roces cotidianos como los problemas económicos, la educación de los hijos o las desavenencias con la familia. Puede haber también conflictos más serios como los celos, la falta de entendimiento, las infidelidades, las dificultades sexuales o los problemas psicológicos de alguno de los miembros de la pareja.
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Cuando existen conflictos importantes que sanar y se necesita ayuda, lo más recomendable es acudir a una terapia de pareja, para que un profesional pueda valorar la situación y facilite las herramientas para trabajar y solucionar los problemas.
“Nunca he conocido a una pareja que no tenga problemas. Todos somos muy diferentes y es normal que surjan discrepancias en la convivencia. Si hay voluntad por parte de los dos miembros para solucionar los problemas, un terapeuta profesional buscará la mejor manera de ayudar. Pero no esperemos a acudir a una terapia de pareja cuando la situación sea ya insostenible. Lo que hay que hacer es recurrir a este tipo de herramientas en el momento en el que surgen los primeros conflictos y no esperar a que sea demasiado tarde”, explica Andrea Vicente.