
Presoterapia: ¿el remedio para la sensación de pesadez y la retención de líquidos? Esta es nuestra experiencia
Es un tratamiento no solo indoloro, sino que puede resultar realmente relajante
No es nada novedoso. De hecho, lleva años siendo uno de los tratamientos estrella de los centros de estética, aunque, en realidad, es un tratamiento de salud. Promete mejorar la circulación y aliviar problemas como la retención de líquidos. ¿Es realmente efectivo? Hace un par de meses finalicé un ciclo de 10 sesiones de presoterapia médica en Sanitec Center, el centro donde también acudo regularmente al Indiba facial, por lo que puedo darte una opinión formada e informada al respecto.
Ficha técnica
Presoterapia
-
Qué es
Un tratamiento que utiliza un traje neumático conectado a un dispositivo que aplica presión de aire de manera ascendente mediante cámaras de aire que se inflan y desinflan a la par, de manera coordinada (este punto es importante: las profesionales lo hacen así, pero hay presoterapias domésticas que no y eso puede provocar mareos, además de la ineficacia del tratamiento). Este pantalón es entero y cubre pies, piernas y abdomen (ojo: algunos equipos más antiguos tienen por separado las piernas y el abdomen, por lo que los ganglios linfáticos de la ingle quedan “fuera”). Por debajo de este traje, llevas un pantaloncito muy fino que cubre pies, piernas y abdomen, de un tacto agradable.
Cada sesión dura 30 minutos y se pueden hacer dos seguidas, es decir, una hora.
-
Para qué se utiliza
Este sistema estimula el sistema linfático y circulatorio, lo que se traduce en eliminación de líquidos, toxinas y grasas acumuladas. Ayuda a reducir la hinchazón y la sensación de piernas cansadas.
Como decía al principio, se trata de un tratamiento de salud, aunque es habitual verlo también en las clínicas de estética. Según me ha explicado el equipo de Sanitec, funciona muy bien como complemento a otros tratamientos que sí son del área estética, como aquellos orientados a la eliminación de grasas. Con este tipo de procedimientos se “rompe” la grasa, por lo que luego es aconsejable hacer un drenaje linfático como el que hace la presoterapia.
-
Para quién se recomienda y para quién no
Se trata de un procedimiento seguro y eficaz para la mayoría de las personas. Incluso pueden -y seguramente les venga genial- hacerlo las mujeres embarazadas. Eso sí: sin la parte del abdomen (según me han explicado, esta se puede desactivar y centrarse en las piernas, lo que va fenomenal para la habitual retención de líquidos que se da durante los meses de gestación).
¿Contraindicaciones importantes? No es recomendable para pacientes oncológicos o personas con problemas graves de coagulación (trombosis venosa profunda). También se debe consultar antes con un médico en caso de sufrir problemas cardiovasculares (sobre todo en casos graves o con marcapasos), y si hay infecciones o heridas abiertas se deben sanar antes de comenzar.
-
Cuánto cuesta
En mi caso, un bono de 10 sesiones costó 85 euros en Salamanca, un precio bastante contenido, teniendo en cuenta que en Madrid suelen rondar los 150 euros. Los centros suelen recomendar optar por este tipo de paquetes para lograr mejores resultados, pero también es posible seleccionar sesiones sueltas. La media en el mercado está en los 20 euros por sesión sin bono.


Mi experiencia con la presoterapia
Hace unos 10 años probé la presoterapia por primera vez. Trabajaba de pie durante muchas horas y, en un momento dado, noté que mis piernas empezaban a sentirse pesadas. Compré un bono de 10 sesiones y con una ya noté la descarga, aunque, por supuesto, las agoté. De aquella experiencia poco más recuerdo que esto.
Este verano volví a tener esa sensación de hinchazón. Seguramente por el calor o quizá por el ejercicio físico a temperaturas más altas, empecé a notar como si la circulación de mis piernas no estuviera como siempre. Aunque en mi herencia genética vienen marcados problemas en este sentido, lo cierto es que no suelo sentir ninguna molestia (quiero pensar que porque lucho contra ello con ejercicio regular y dieta sana). Así que le pedí información a Rosa, una de las propietarias de Sanitec, sobre qué tratamiento sería el más adecuado para mí. Me explicó cómo funcionaba la presoterapia, por qué podía ser buena para mí en ese momento y me recomendó coger un bono de 10 sesiones. En ningún momento hablamos de resultados estéticos, sino de una mejora de salud. Este enfoque, además de que me gusta, me da confianza.
Las sesiones son de media hora, pero se pueden combinar dos y hacer una hora completa. La primera vez que fui opté por esta segunda opción, ya que me dijeron que me vendría genial si notaba las piernas especialmente pesadas. Fue realmente agradable y salí de allí con muy buenas sensaciones: noté sin lugar a dudas que aquello había funcionado. Sin embargo, sé que no es habitual sentir “tanto” alivio solo con una hora: las personas con problemas de circulación o retención de líquidos suelen ir semanalmente. Como ese no es mi caso pude espaciar las sesiones un poco más.
Respecto al traje apretando y aflojando desde los pies hasta el abdomen, me resultó siempre muy relajante. Como un masaje que te va liberando. Me comentaron que muchas personas incluso se quedan dormidas. Yo aproveché las sesiones para escuchar algún podcast o incluso meditar.
La última sesión que me quedaba para agotar el bono la combiné con el tratamiento de radiofrecuencia facial Indiba que me hago en este mismo centro cada 3-4 meses y fue una maravilla. No sabía que se podían hacer ambas cosas a la vez e ignoro si es una opción disponible en más centros, pero la experiencia es súper placentera y relajante. ¡Salí súper renovada!


Lo mejor de la presoterapia
- Es un tratamiento efectivo de verdad.
- No es doloroso ni invasivo, ¡al revés!
- El cuerpo se siente más descargado.
- Es bueno también a modo preventivo: para evitar que salgan varices, por ejemplo (más que por lo puramente estético, por salud).
Lo peor de la presoterapia
- No voy a decir que sea un tratamiento caro, pero sí que no es para todos los bolsillos, claro, sobre todo si los problemas de circulación son más constantes y es necesario hacer una sesión por semana.


¿Merece la pena? Opinión de la presoterapia
Si padeces de dolor de piernas, pesadez, hinchazón, mala circulación y puedes permitirte optar por un bono como el que yo utilicé, definitivamente sí, merece la pena. Es una inversión en salud y un ratito muy agradable para descansar y desconectar un poco del ajetreo habitual.