Por un verano sin retención de líquidos: analizamos sus causas y cómo combatirla cuando suben las temperaturas

No falla ni un solo año: ¿por qué la retención de líquidos nos afecta especialmente con el calor? Te damos tips de experta para decirle ¡chao!

julio 15, 2022 Escrito por Isabel Sauras

Redactora de Bloom especializada en salud femenina, cultura y estilo de vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

Las olas de calor nunca vienen solas: normalmente, se acompañan de una retención de líquidos generalizada que a muchas mujeres les afecta en su día a día. Pesadez de piernas, hinchazón exagerada de los pies y los tobillos, incomodidad general y hasta una tripilla con la que no nos reconocemos (permítenos una ligera hipérbole, ¡la ocasión lo merece!).

Te contamos aquí cuáles son las posibles causas de tu retención de líquidos, qué deberías hacer para evitarla y qué precauciones tomar en caso de que sea demasiado acusada o demasiado reincidente. 

¿A qué se debe la retención de líquidos?

Nuestro cuerpo está formado por un 60% de agua, fundamental para hidratarnos y cumplir nuestras funciones vitales correctamente. El problema surge cuando el cuerpo no consigue eliminar el exceso de agua y se acumula. Lo que conocemos como retención de líquidos es, en realidad, el edema, una acumulación excesiva de líquido en los tejidos de nuestro cuerpo.

El edema es un mal muy común, sobre todo en momentos puntuales del ciclo menstrual y en épocas en las que el calor es acuciante. Suelen padecerlo especialmente mujeres que pasan muchas horas de pie y suele ir a peor con la edad (sentimos comunicarlo).

Normalmente, es algo pasajero y fácil de solucionar siguiendo unas pautas básicas de alimentación y ejercicio, pero si la retención de líquidos se vuelve crónica y se prolonga demasiado en el tiempo podría ser el indicador de alguna enfermedad o el desencadenante en sí mismo de un problema de salud mayor. 

El edema o retención de líquidos puede deberse a las siguientes causas

  • Problemas circulatorios

    Una dieta inadecuada y demasiado rica en sal o en azúcar, el exceso de tabaco y alcohol, la deshidratación, la falta de ejercicio físico o estar demasiadas horas de pie, los cambios hormonales, el estrés, algunas enfermedades vasculares o una medicación inadecuada son las causas fundamentales de la retención de líquidos por problemas circulatorios.

  • Problemas en los órganos de depuración

    Se producen cuando alguno de los órganos del sistema urinario no está funcionando correctamente, bien sea por una insuficiencia cardiaca congestiva, o por enfermedades renales o hepáticas. Si padeces algún tipo de afección de estas características, debes extremar las precauciones para tener controlado el edema en cualquier época del año.

  • Edema cíclico idiopático

    A veces se da este tipo de edema más grave en las mujeres: es muy poco frecuente y no responde a una causa clara. Este caso es más complicado y se hace necesario un diagnóstico médico específico.

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El edema es un mal muy común, sobre todo en momentos puntuales del ciclo menstrual y en épocas en las que el calor es excesivo.

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Retención de líquidos & hormonas, ¿cuál es su relación?

Como en casi todos los temas de salud femenina, las hormonas juegan un papel importante en la retención de líquidos. Cualquier cambio en los niveles hormonales puede traer consigo un edema, que se manifiesta en forma de hinchazón e incomodidad general. Sobre todo lo sufrimos en el síndrome premenstrual (SPM) y durante la menstruación, pero suele desaparecer pasados unos días. El vaivén de estrógenos y progesterona tiene la culpa.

Por supuesto, debido a los cambios hormonales y el sobrepeso, durante el embarazo el edema o retención de líquidos es uno de los problemas más incómodos, especialmente en el tercer trimestre e incluso después del parto. 

Capítulo aparte merece la retención de líquidos en la menopausia, cuando la caída de estrógenos en las mujeres hace estragos y se hace muy difícil evitar el edema. 

Síntomas de la retención de líquidos o edema: señales de alerta

¿Quieres saber si tienes retención de líquidos? Presiona un par de segundas con un dedo la zona que notes más hinchada. Verás que, cuando quites el dedo, la piel tarda en volver a su ser y permanece hundida unos segundos. Es el líquido acumulado en los tejidos.

El edema no es una afección nada silenciosa, sus síntomas se sienten y se ven a simple vista y generalmente van in crescendo a lo largo del día, llegando a su punto álgido por la noche. Estos son sus síntomas más claros:

  • Sensación de pesadez y cansancio exagerado
  • Hinchazón de extremidades, sobre todo en piernas, manos, tobillos y pies
  • Es posible que también te notes la cara hinchada y bolsas en los ojos
  • Vientre abultado
  • Orinas menos de lo normal
  • Aumento de peso sin motivo aparente
  • Piel más brillante y tirante
  • Dolor en las articulaciones
  • La celulitis hace acto de presencia donde antes no estaba
  • Aparición de varices y arañas vasculares a largo plazo
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Tips de experta para que mejore tu retención de líquidos

Si la retención de líquidos es un problema que ha llegado a nuestra vida, no queda otra que ponerse manos a la obra para combatirla. ¿Cómo? Pues fundamentalmente con una dieta baja en sal y sin fritos ni ultra procesados y haciendo ejercicio moderado para activar la circulación, que el líquido fluya y pueda ser expulsado por nuestro cuerpo.

Si el problema persiste o si prevés que vas a pasar muchas horas de pie, las medias de compresión son altamente eficaces para la circulación y mucho menos incómodas de lo que esperas. 

Pero, además, hemos hablado con la coach nutricional colaboradora de Bloom, Cristina Barrous, para que nos dé las claves para hacer frente a la temida retención de líquidos según el tipo de edema.

  • Edema por problemas circulatorios

    • Evita cruzar las piernas cuando estés sentada y ponlas en alto cuando tengas la ocasión
    • Una alimentación rica en hortalizas y verduras ayudará a mejorar la calidad de tu sangre
    • Reduce alimentos que incrementen las placas de ateroma y que empeoren la calidad de tu circulación: hidratos simples como arroz blanco, harinas refinadas y pasta, azúcares y grasas trans.
    • Cuida tu descanso
  • Edema por problemas en los órganos de depuración

    • Bebe más agua, elige agua mineral
    • El agua de mar puede ayudarte a hacer una recarga de electrolitos y minerales, esto ayudará a que tu cuerpo se desintoxique y expulse esta retención
    • Moviliza tus piernas: haz ejercicio
    • Introduce infusiones diuréticas, destacan diente de león, cola de caballo y té verde
    • Evita el consumo de alcohol y cualquier sustancia que sobrecargue tu hígado
    • Busca una alimentación alcalina: rica en hortalizas y verduras y reducida en alimentos ultra procesados, harinas refinadas y azúcar
infusiones para la retención de líquidos

Cómo tratar la retención de líquidos con presoterapia y otros tratamientos

Además de evitar el sedentarismo, mejorar la dieta y la higiene postural y no descuidar las horas de descanso, existen algunos tratamientos que pueden ayudarte a mejorar la circulación y deshacerte de la retención de líquidos para caminar más ligera por la vida. 

Una buena pomada o crema que mejore la circulación alivia mucho las piernas cansadas y, si tu médico lo considera necesario, puedes tomar algún medicamento del grupo de los venotónicos para mejorar tu salud vascular en momentos puntuales.

Además, existen algunos tratamientos de cabina que son realmente eficaces. Es el caso de los masajes dinámicos o el drenaje linfático, ya sea manual o mecánico. Consisten en arrastrar los excesos de líquido acumulados y ayudan a nuestro cuerpo a expulsarlos. Para la mayoría de las mujeres, la presoterapia resulta casi milagrosa porque su sistema de diferentes presiones y en diferentes tiempos consigue eliminar muy bien el edema. Un buen complemento a un estilo de vida saludable.

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