Depresión postparto: cuando los vaivenes emocionales empañan el inicio de la maternidad
Los sentimientos de tristeza, inseguridad y vacío tras dar a luz son muy comunes, pero es importante distinguir entre el llamado «baby blue» y la depresión posterior al parto
Puede que a ti no te pase, pero muchas mujeres sufren, en mayor o menor medida, síntomas de lo que llamamos depresión potsparto una vez que han sido madres. Normalmente, ese sentimiento de tristeza y vacío desaparece a los pocos días, pero, en muchas ocasiones, se prolonga en el tiempo y se convierte en un trastorno que se debe poner en manos de un especialista.
Esto ocurre desde que el mundo es mundo y, desde siempre, muchas mujeres se han sentido malas madres por no tener la capacidad de desbordar felicidad después de parir a sus hijos. Por suerte, ya hemos aprendido que la salud mental no es algo secundario y que hay que darle el lugar prioritario que se merece en nuestra vida.
Es importante normalizar la depresión postparto, un trastorno serio que padecen muchas mujeres y que debe ser tratado convenientemente. Da igual lo que opine tu entorno: no es que estemos desbordadas por la situación ni que nos pese la responsabilidad de ser madres, es que tenemos un problema de salud mental y que necesitamos ayuda para superarlo.
La depresión postparto es un trastorno serio que padecen muchas mujeres y que debe ser tratado convenientemente.
¿Qué es la depresión postparto?
La depresión postparto es un problema de salud mental muy habitual que afecta a muchas mujeres después de dar a luz, especialmente cuando son madres primerizas. Ahora bien, es importante distinguir entre el llamado baby blue, que trae consigo síntomas leves, que desaparecen con los días y que no generan demasiados trastornos en la maternidad, y síntomas más graves que conviene analizar y tratar por un especialista, pues pueden convertirse en un serio problema para el bebé y para la madre.
Aunque te haga inmensamente feliz tener a tu hijo o hija en brazos y sientas que estás viviendo uno de los momentos más dulces de tu vida, es súper común que afloren en ti sentimientos encontrados, inseguridad, sensación de tristeza y vacío y ganas de llorar. No estás sola ni eres un bicho raro: estas sensaciones tienen una explicación médica razonable y lo que te ocurre a ti es un mal de muchas.
Ahora bien, una depresión postparto grave no solo afecta a la salud de la mujer, sino también a su entorno y directamente al desarrollo emocional del bebé. Por esa razón, es crucial la prevención y el apoyo a la madre, así como un tratamiento adecuado para abordar este trastorno en caso de que resulte necesario.
Aunque te haga inmensamente feliz tener a tu bebe en brazos y sientas que estás viviendo uno de los momentos más dulces de tu vida, es súper común que afloren en ti sentimientos encontrados, inseguridad, sensación de tristeza y vacío y ganas de llorar.
¿Qué causas provocan la depresión postparto?
Como casi siempre cuando hablamos de salud femenina, las hormonas tienen una gran protagonismo en la tristeza o depresión postparto. Durante todo el embarazo, el estrógeno y la progesterona están a tope, pero justo después del parto descienden radicalmente para volver a los niveles normales.
Además, es muy habitual que desciendan también la hormona tiroidea, el cortisol y la oxitocina después de dar a luz. Este cambio tan brusco en los niveles de hormonas hace que se se produzcan cambios en el cerebro de la mujer, algo que, obviamente, afecta a la salud física y mental.
Además de la cuestión del desarreglo hormonal, existen otros factores que contribuyen inevitablemente a que aparezcan en escena los síntomas de la depresión postparto. A saber: agotamiento severo si el parto ha sido largo o complicado, predisposición genética a la depresión o antecedentes de alguna enfermedad mental, inseguridad en el recién estrenado papel de madre, estrés por falta de tiempo y sensación de que no se pueden abarcar todas las tareas, sobre todo si el bebé es demasiado demandante, cansancio y falta de sueño, falta de estabilidad económica y personal.
Además, la edad influye: las mujeres menores de 25 años tienen mayor riesgo de sufrir tristeza postparto
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la depresión postparto?
Los síntomas de la depresión postparto suelen manifestarse a los pocos días de dar a luz y en los tres primeros meses desde la maternidad, pero podrían llegar a aparecer incluso un año después del parto. Además, hay mujeres que padecen estos síntomas un tiempo antes de dar a luz.
Como decimos, es importante valorar si los síntomas son leves y puedes convivir con ellos o si se te apoderan demasiado. Si pasadas dos semanas esas sensaciones no parecen remitir y sientes que van a más, consulta con un especialista para que te ayude a gestionar la situación, algo fundamental para tu bienestar y el de tu bebé.
Estos son los síntomas más comunes de la depresión postparto: tristeza incontrolable y desánimo, irritabilidad y cambios de humor, cansancio exagerado, problemas para conciliar el sueño, ganas de llorar permanentes e injustificadas, episodios de ansiedad, pocas ganas de socializar con tu entorno más cercano, sentimientos de rechazo hacia el bebé, falta de concentración en tareas sencillas.
¿Cómo se trata la depresión postparto?
Los días posteriores al parto son muy complicados siempre, no hace falta que demuestres que eres fuerte y puedes con todo. Pedir ayuda es un pequeño gesto que, sin embargo, puede cambiarlo todo.
Lo más común es que los síntomas hayan desaparecido dos semanas después del parto y que, poco a poco, todo se vaya normalizando y se creen rutinas que hagan esta nueva etapa más llevaderas. Pero hay ocasiones en que los síntomas de la depresión postparto se prolongan demasiado en el tiempo y que se hacen insostenibles. Es entonces cuando se hace fundamental acudir a un psicólogo o psiquiatra que te apoye y ofrezca un tratamiento adecuado.
La depresión postparto se puede afrontar con terapia o grupos de ayuda y, si es necesario, puede que tu médico te recomiende tomar algún tipo de fármaco antidepresivo que te ayude superar el problema. Eso sí, recuerda que no debes tomar este tipo de medicamentos sin prescripción médica, especialmente si estás en periodo de lactancia.
Cuidarte por fuera, pero también por dentro, es esencial en los primeros meses de tu maternidad.