El día de la madre no es para todas: cómo afrontarlo si no has podido (o querido) tener hijos
Para muchas mujeres, el día de la madre se hace demasiado cuesta arriba. ¿Desearías que te tragara la tierra hasta que pase el primer domingo de mayo? Te ayudamos con consejos de self care para afrontarlo
Escrito por Isabel Sauras
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, cultura y estilo de vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Tenemos muy interiorizado celebrar momentos como el día de la madre y a veces no somos conscientes de que, para muchas mujeres, el día de la madre es un mal día, un día que desearían borrar del calendario porque les recuerda que no son mamás, por voluntad propia o porque no pueden serlo, y eso les hace sentirse tristes o desubicadas.
Es complicado huir del día de la madre porque está por todas partes. Desde hace semanas, en los centros comerciales, en el comercio local, en los medios de comunicación y en las redes sociales nos bombardean con la idea de un día de la madre idílico, en el que familias de guapos y guapas celebran la vida y se hacen regalos preciosos en sus casas de ensueño. Pero hay otra realidad. Te damos algunas claves para afrontar esta jornada de la mejor forma posible y sin dramas si es un día con el que no te identificas o que te hace daño.
Ser o no ser madre, esa es la cuestión
Normalicemos el hecho de que muchas mujeres deciden de forma muy consciente y libre no ser madres. Normalicemos no cuestionarlas ni preguntarles por qué. Aunque a algunas personas aún les cueste entenderlo, no querer ser madre es una opción tan válida como querer serlo.
Para muchas de nosotras, que se acerque el fin de la edad óptima para ser madres es una espada de Damocles que nos acosa y derriba sin piedad. No le ocurre a todo el mundo, pero es muy frecuente que, a partir de que una mujer cumpla los 30, se vea obligada a incluir en sus pensamientos el planteamiento de si quiere ser madre o no en un futuro no muy lejano. Y la respuesta no siempre está en su mano porque, muchas veces, está sujeta a unos planes de futuro tanto económicos como personales que pueden no ser los adecuados.
Aunque hayas decidido libremente no tener descendencia y estés muy contenta con tu decisión, puede que el día de la madre te parezca insoportable porque te haga sentir un demasiado fuera de juego. Tranquila, no estás sola.
Quiero tener hijos y no puedo: cómo sobrellevar al día de la madre
No hace falta que te expliquemos que, cuando una mujer quiere de verdad ser madre y, por la causa que sea, no puede serlo, se produce en ella una terrible sensación de dolor.
Hay millones de razones que pueden arrastrarte contra tu voluntad a renunciar al sueño de ser madre y cuesta mucho trabajo asumirlo y reconstruir tu proyecto de vida. Puedes tenerlo muy interiorizado, pero eso no impide que, cuando alguien de tu entorno se queda embarazada o tiene un hijo, ves una película en la que está muy presente la relación maternofilial o te ves rodeada de familias con niños por todas partes, te sientas triste y lo lleves mal.
Por mucho que quieras a tu madre, si no puedes ser mamá y te hubiera gustado serlo, es normal que detestes el día de la madre y que te remueva sentimientos que ya estaban cicatrizados o en proceso de cicatrizar. Al final es un día para celebrar la maternidad y tiene sentido que eso pueda dolerte.
No puedo ser madre: tips para afrontar esta jornada
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Di adiós a los tabúes
Habla con normalidad sobre el hecho de no ser madre por voluntad propia, de la infertilidad, de las enfermedades que te obligan a no poder quedarte embarazada, de no tener una pareja estable o no animarte a ser madre soltera, de que la situación económica no te deja formar una familia o de que no quieres renunciar a tu vida profesional por el momento.
Sea lo que sea que haga que no seas madre, no debe ser un tabú porque hay millones de mujeres pasando por tu mismo momento vital. Los tabúes bloquean y te hacen sentir que no lo estás haciendo bien.
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Deja que pase el día sin más
No le des al día de la madre más importancia de la que tiene, sigue con tu vida normal y deja que pase sin pena ni gloria, como un domingo cualquiera. Aunque no puedas o no quieras ser mamá, el sufrimiento que genera en ti el día de la madre está en función de la importancia que tú quieras darle a esa festividad.
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Acepta que los demás disfruten
El hecho de que para ti sea un mal día no debería implicar que el resto del mundo viva el día de la madre de otra forma. No te enfades con los demás por querer celebrar esta jornada. Simplemente, acéptalo desde la calma.
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Rodéate de gente con la que te sientas a gusto
Si el día de la madre es un día complicado para ti, no lo pases sola. Intenta hacer planes con gente de tu entorno con la que te sientas a gusto y comprenda tu situación.
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Sin dramas
Procura no hacer del día de la madre ni sus días previos un drama. Se entiende que es un día difícil para ti y que no va a ser el mejor domingo de tu vida, pero trata de quitarle hierro al asunto y no dramatizar de más.
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Cuenta con un profesional
Si sientes que la tristeza que tienes se pasa de lo normal en tu situación, pide ayuda a un profesional que pueda ayudarte a superar este trance. Ir al psicólogo es algo muy sano para superar los baches con holgura.
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¿Y si aprovechas los descuentos?
Vale, no eres madre, pero igualmente puedes aprovechar los descuentos y las ofertas que surgen estos días en un montón de tiendas, para darte un capricho. Why not?
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