Consejos para cuidarse el pelo después del verano y tras el daño del sol, la playa y la piscina
¿Tu pelo está demasiado castigado después del verano? Consejos y tratamientos efectivos para devolver la vitalidad a tu cabello.
Los rayos UV, la sal del mar, el cloro de la piscina y el viento nos han dejado el pelo K.O, triste, debilitado, seco, opaco, quebradizo y sin vida a muchas.
Ahora es el momento ideal para revitalizar tu melena con tratamientos nutritivos y reparadores que hidraten en profundidad, restauren el brillo perdido y fortalezcan las fibras capilares, devolviendo al cabello un aspecto saludable y retrasando el envejecimiento prematuro de la melena.
Aquí va una guía completa con consejos y tratamientos efectivos para devolverle a tu cabello la vitalidad perdida tras la temporada estival.
Así ha sufrido tu pelo en verano
Tenemos muy interiorizado el hecho de usar un buen fotoprotector solar para proteger nuestra piel de los rayos del sol y cada vez tenemos más claro que poner barreras entre la piel y los agentes externos compensa siempre a largo plazo. Sin embargo, demasiado a menudo nos olvidamos de la importancia de cuidar nuestro pelo en verano.
Durante el verano, el cabello se enfrenta a diversos agresores ambientales que pueden comprometer su salud. Si no aplicamos los cuidados necesarios, los rayos UV del sol pueden degradar la cutícula, la capa externa protectora del cabello, dejándolo vulnerable a la sequedad y a la rotura. Por si fuera poco, la radiación ultravioleta tiende a descomponer la melanina, el pigmento que da color al cabello, provocando la decoloración y el desvanecimiento del color, especialmente en cabellos teñidos, por eso al final del verano nos encontramos con pelos de colores difíciles de definir.
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El agua de mar y el cloro de las piscinas también juegan un papel crucial en el daño capilar veraniego. La sal del mar tiene la capacidad de secar el cabello, dejándolo seco y encrespado. En cuanto al cloro, no solo reseca el pelo y el cuero cabelludo, sino que también puede alterar su color, dándole un tono verdoso en el caso de los cabellos rubios o rojizo, en caso de los castaños y morenos. Además, el viento y el aire seco enredan mucho las melenas largas haciendo que aumente el riesgo de sufrir puntas abiertas y pelo débil y quebradizo.
Como señala Quirón Salud, proteger el cabello del sol no es solo es importante por una cuestión estética o de evitar quemaduras y lesiones malignas en la piel del cuero cabelludo, sino porque entre dos y tres meses después de una exposición solar importante se puede llegar a producir una caída llamativa del cabello, lo que se denomina efluvio telógeno, que puede empeorar problemas de caída de cabello preexistentes.
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Cuidados extra para recuperar el pelo después del verano
Si has vuelto a casa tras las vacaciones con un pelo triste y debilitado, es el momento de ponerse las pilas. No está todo perdido, unos cuidados extra durante el otoño pueden restaurar la salud de tu melena y pasar de pelo a pelazo.
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Hidratación profunda
Después del verano, el cabello necesita una hidratación intensiva. Opta por mascarillas capilares ricas en aceites naturales como el aceite de argán o el aguacate, que penetran profundamente en el cabello, restaurando la humedad perdida y reparando la cutícula dañada. Aplicar una mascarilla una o dos veces por semana puede marcar una gran diferencia en la textura y apariencia de tu cabello.
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Toca cortar
Es probable que después del verano tengas las puntas abiertas o súper quebradizas. Un corte de puntas puede ayudar a eliminar estas áreas dañadas y promover un crecimiento más saludable. Tampoco es necesario un cambio radical, con sanear es suficiente.
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Usa champús y acondicionadores reparadores
Cambia tu champú habitual por uno que esté formulado específicamente para cabellos dañados. Busca productos con ingredientes naturales y aquellos que contengan proteínas, queratina o biotina, que ayudan a reparar y fortalecer el cabello desde la raíz hasta las puntas. Los acondicionadores y mascarillas con propiedades hidratantes también son esenciales para mantener el cabello suave y con buen aspecto.
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Protección térmica
Si eres una incondicional del secador, la plancha y demás herramientas de calor, es importantísimo que protejas tu cabello con un protector térmico antes de usarlas. El cabello ya está más vulnerable después del verano, por lo que esta la protección extra ayudará a evitar daños adicionales.
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Alimentación rica en antioxidantes
El envejecimiento del cabello está relacionado en gran medida con la producción de radicales libres de oxígeno en las células del folículo piloso, lo que provoca que el cabello pierda brillo, se debilite y se vuelva más propenso al encrespamiento, según el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia. Incorporar una dieta rica en antioxidantes, presentes en frutas y verduras frescas, puede ser una estrategia eficaz para combatir el envejecimiento prematuro del cabello y mantener su vitalidad por más tiempo.
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Recurre a ingredientes naturales
Los ingredientes naturales son también una excelente opción para reparar el cabello dañado después del verano, especialmente si prefieres evitar los productos químicos. Aceite de oliva, aguacate, vinagre de manzana o aloe vera pueden ser ingredientes ideales para una mascarilla casera.
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Acude a un profesional
Cuando el daño es grave y tu pelo necesita cuidados intensivos, lo más efectivo es acudir en busca de ayuda profesional. Tratamientos de queratina para reparar, hidrataciones profesionales para tratar la deshidratación severa, bótox capilar o cauterización capilar, son solo algunos ejemplos. Lo ideal es que un profesional te recomiende el tratamiento que mejor se adapte a tu problema capilar. Una buena idea puede ser pedir cita con una o un tricólogo, la rama de la dermatología especializada en el cabello.
¿Y para reparar el cabello teñido después del verano?
Si todos los cabellos necesitan mimos y atención después del verano, los cabellos teñidos mucho más porque corren más riesgo de deshidratación y porque, si no se tiene cuidado, cambian de color con demasiada facilidad en verano.
Los rayos UV del sol degradan los pigmentos del tinte, lo que provoca que el color se desvanezca y aparezcan tonos no deseados, como el rojizo o anaranjado. El cloro de las piscinas, por su parte, oxida el tinte, especialmente los tonos rubios, y puede provocar un matiz verdoso. Y el agua salada del mar tampoco ayuda porque, al deshidratar el cabello, lo convierte en más poroso y propenso a perder el color.
Cuidados específicos para el cabello teñido
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Utiliza productos específicos para cabello teñido
Champús, suavizantes, mascarillas y protectores térmicos. Estos productos están formulados para proteger y sellar el color y evitar que se “borre” rápidamente. Además, algunos contienen filtros UV que ayudan a proteger el cabello de los daños futuros.
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Extra hidratación
Hazte con una mascarilla muy hidratante o acude a un tratamiento profesional para rehidratar el pelo tras el verano y verás como rápidamente el color vuelve a estar más vivo.
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Cuidado con los lavados
Evita lavarte el pelo con demasiada frecuencia o con agua muy caliente, ya que esto puede desvanecer el color y resecar aún más el cabello. Espacia los lavados y opta por agua tibia o fría para cerrar la cutícula del cabello. Te ayudará a mantener el color por más tiempo y aportará un extra de brillo.
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Tratamientos de coloración sin amoníaco
Cuando el pelo teñido está demasiado dañado, no es conveniente seguir tratándolo con productos químicos. Existe una gran variedad de tintes sin amoniaco o tratamientos de coloración más suaves y naturales como los barros, que son menos agresivos con el cabello.