Irritación vulvar por fricción, hongos, infección… descubre la causa y cómo aliviarla
Identifica la causa de la irritación y picor vulvar: fricción, hongos, hipersensibilidad o infección. Te contamos cómo aliviarla y cuándo has de acudir al médico.
No es algo de lo que hablemos normalmente, pero muchas mujeres sufrimos a menudo problemas de irritación en la vulva y la tentación de rascarnos la zona para aliviar el picor. De hecho, los picores, el ardor y el escozor y la irritación en los labios genitales son uno de los motivos de consulta más comunes en ginecología.
¿Cuáles son las causas que provocan la irritación vulvar y qué podemos hacer para solucionarla y prevenirla? Conocer el origen del problema es fundamental cuando hablamos de picores y escozores en la vulva. Toma nota.
Causas comunes de la irritación vulvar
El hecho de tener picor o escozor en la vulva podría estar relacionado con una mala higiene, pero no es la única causa que provoca este tipo de irritaciones. Por eso, vamos a abordar todas las posibles causas que derivan en estos problemas tan frecuentes en las mujeres. El primer paso es distinguir entre las irritaciones que son de origen infeccioso y las que no lo son.
Irritación vulgar por infección:
La irritación en los labios genitales causada por una infección necesita intervención médica y un tratamiento adecuado. Dependiendo de si su origen proviene de hongos, bacterias o virus sus síntomas y su tratamiento son diferentes.
Las infecciones en la zona genital pueden producir irritación vulvar, enrojecimiento, ardores y picores en la vulva, pero esto síntomas normalmente van acompañados de otros problemas más escandalosos como el cambio de aspecto, densidad y olor del flujo vaginal o úlceras y dolores.
Las infecciones en la vagina pueden tener dos causas:
- Alteración del pH y la microbiota vaginal. Se produce de forma general por la presencia de gérmenes en la microbiota vaginal, sobre todo hongos y bacterias. En esta categoría entran infecciones tan típicas como la candidiasis o la vaginosis. Mantener el bañador mojado mucho tiempo o tener la ropa interior húmeda por exceso de flujo y usar demasiado tiempo una compresa, por ejemplo, son el origen de muchas infecciones de este tipo.
- ITS, infecciones de transmisión sexual: Se transmiten por contacto sexual y pueden ser más o menos graves, pero siempre necesitan tratamiento. En nuestro Observatorio de ITS descubrimos que los casos crecen exponencialmente año tras año, especialmente entre la población más joven y que la gonorrea, la clamidia y el herpes genital son las infecciones más comunes, pero existen muchísimas más catalogadas como ITS y no todas se solucionan fácilmente.
Las infecciones en la zona genital pueden producir irritación vulvar, enrojecimiento, ardores y picores en la vulva, pero esto síntomas normalmente van acompañados de otros problemas más escandalosos como el cambio de aspecto, densidad y olor del flujo vaginal o úlceras y dolores.
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Irritación vulgar sin infección:
Las irritaciones vulvares o vulvovaginales que no son de origen infeccioso son las más comunes. Y es seguro que alguna vez en tu vida has sufrido de forma más o menos leve alguna de ellas.
Causas que pueden provocar irritación vulvar sin infección:
Irritación vulvar
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Relaciones sexuales
El roce intenso causado por las relaciones sexuales es una causa súper habitual de irritación en la zona.
Además del roce, el uso de lubricantes, preservativos y juguetes sexuales incrementan las posibilidades de picores, escozores o enrojecimiento en la vulva. -
Higiene poco vulva friendly
La vulva es muy delicada y sensible. Cuando no hay una higiene correcta y se utilizan productos no adecuados pueden aparecer las irritaciones. Algunos métodos de depilación también pueden ser el origen de comezón e irritación en la zona íntima.
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Algunos deportes
El sudor y el roce que se generan en la vulva con la práctica de algunos deportes es una causa recurrente de irritación. Especialmente cuando no se utilizan tejidos que transpiren.
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Desequilibrios hormonales
Cómo no, las hormonas tienen mucho que decir en cuestiones de problemas en la flora vaginal. Los cambios hormonales fuertes en el ciclo menstrual, en situaciones de mucho estrés emocional o en momentos puntuales como la menopausia, generan picores y escozor en la vulva.
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La regla
Muchas mujeres sufren irritaciones en los días de menstruación. Además de por los cambios que se producen en nuestro organismo durante la regla, el problema viene del uso inadecuado de productos de higiene íntima como tampones o compresas durante varios días seguidos.
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Alergias o reacción a algunos tejidos
El contacto de la vulva con determinados tejidos de la ropa interior o exterior puede provocar irritación en la zona vulvovaginal.
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Cuida tu vulva y evita los picores
Una vez que tenemos la evidencia de que algo ocurre ahí abajo, bien porque sentimos picores, escozor, comezón, dolor o bien porque vemos que la vulva y los labios mayores o menores no tienen buen aspecto, lo más importante es tomar medidas. Lo más conveniente es acudir a un médico para que pueda establecer un diagnóstico preciso y te recomiende el tratamiento y las medidas de cuidado adecuadas.
Cuidar de nuestra vulva como se merece es clave para prevenir todos los problemas derivados de la irritación. Si no quieres volver a sentir picores o sufrir quemazón al hacer pis, toma nota de estos consejos para mejorar el bienestar de tu vulva y evitar irritaciones:
- Di no a las duchas vaginales porque no son recomendables
- No uses guantes o esponjas para la limpieza de tu vulva
- Haz pis siempre después de tus relaciones sexuales
- Utiliza geles y productos de higiene vaginal específicos, sin perfumes y con el pH adecuado
- Presta atención a los jabones y suavizantes que empleas para lavar la ropa y al tipo de tejidos que están en contacto con tu vulva. Elige mejor ropa de algodón y no demasiado ajustada
- Después de ir al baño límpiate siempre con el papel higiénico desde la vulva hacia el ano y no en sentido contrario
- No mantengas el bañador mojado mucho tiempo y dúchate después de cada baño para eliminar el exceso de cloro o salitre
- Cámbiate de compresa, salvaslip y tampón con más frecuencia para evitar el exceso de humedad en la zona o mejor, prueba la copa vaginal
- Utiliza preservativo en tus relaciones sexuales para evitar el riesgo de contraer cualquier ITS
- Dedícale tiempo a secar bien tu vulva después de ducharte y antes de ponerte la ropa interior
- En caso de tratamiento, síguelo a rajatabla desde el principio hasta el final y no lo abandones cuando dejes de sentir los picores en la vulva