Congelar óvulos: descubre cómo funciona preservar ovocitos
Muchas mujeres optan por este tratamiento para posponer su maternidad. Te contamos al detalle en qué consiste
A las mujeres, la sociedad tiende a arrastrarnos casi siempre a cumplir con lo establecido. A encontrar un buen trabajo y una estabilidad económica para poder independizarnos a una edad determinada, a tener pareja estable y, después, a ser madres antes de que «se nos pase el arroz» –wait a second: ¿deberíamos desterrar esa frase de nuestro vocabulario? Evidentemente-.
Cuando tengas un hijo, tu entorno quizá te impulse a ir a por el segundo para tener la parejita y así un largo etcétera de imposiciones que van llenando la mochila de cargas muy pesadas. ¿Quién por aquí no ha sentido alguna de ellas?
Pero, muchas veces, la vida sigue su propio curso y es imposible cumplir con las expectativas de la sociedad. Los trabajos llegan tarde o no llegan, las parejas estables quizá no lo son y las ganas de ser madre no siempre llegan en el momento y las circunstancias oportunas.
Por ese motivo, cada vez son más las mujeres que deciden congelar óvulos para posponer el momento de ser madres o, al menos, para no perder la oportunidad de serlo en un futuro si se dan las condiciones adecuadas.
Congelar óvulos: en qué consiste
El cuerpo de la mujer evoluciona constantemente y, en algunos temas, se comporta como un auténtico reloj. A partir de los 35 años la fertilidad empieza a entrar en tiempo de descuento y la reserva ovárica desciende, provocando que cada vez sea más complicado ser madre y llevar un embarazo a buen término.
La congelación de óvulos es una solución óptima para aquellas mujeres que, por la razón que sea, no pueden o no quieren quedarse embarazadas durante su edad fértil, pero que tampoco descartan ser madres más adelante.
Congelar óvulos consiste en extraer ovocitos de los ovarios de una mujer fértil para después conservarlos durante un largo tiempo en perfecto estado gracias a la criopreservación. Esto permite a muchas mujeres posponer su maternidad con cierta tranquilidad.
Congelar óvulos en su momento óptimo e implantarlos en el útero de la mujer un tiempo después es una técnica de reproducción asistida cada vez más habitual, pero debe hacerse siempre en una clínica especializada y con todas las garantías, toda la información y un contrato formal firmado por ambas partes.
Por qué congelar óvulos: algo muy personal
En los últimos años, el número de mujeres que deciden preservar sus óvulos mediante la congelación ha crecido exponencialmente (entre 2009 y 2017 la cifra se multiplicó por 10), pero, con la pandemia como telón de fondo, otras muchas mujeres se están animando. Quizá tú misma te lo estés planteando o hayas hablado de ello con tus amigas recientemente.
Esto es debido a que las circunstancias de muchas mujeres solas o en pareja se han tambaleado: pérdidas o cambios de trabajo, inestabilidad económica y, sobre todo, la incertidumbre, han hecho que muchas hayan decidido posponer el momento de traer un hijo al mundo.
Peo en ocasiones, la congelación de los ovocitos para descongelarlos en el futuro resulta para algunas mujeres la única solución para ser madres. Puede ser el caso de quienes padezcan cáncer y pasen por tratamientos agresivos o quienes tengan antecedentes de menopausia precoz y quieran anticiparse a posibles problemas. En algunas pacientes con endometriosis puede ser también una opción, y hay mujeres que se han sometido a tratamientos de fecundación in vitro que quieren preservar los óvulos que no han sido transferidos.
Edad para congelar óvulos, ¿cuál es la mejor?
La realidad es que no se puede establecer un límite de edad a partir de la cual ya no es posible someterse a un proceso de vitrificación de óvulos. El límite lo establece la reserva ovárica, es decir, la cantidad y la calidad de los óvulos de que dispone una mujer en un momento determinado.
Tener la regla no es sinónimo de ser fértil, de hecho, sabemos que a partir de los 35 años la fertilidad disminuye notablemente por lo que, a grandes rasgos, podemos afirmar que la edad óptima para congelar óvulos es antes de los 36. Después, lo recomendable es implantarse los óvulos para quedar embarazada antes de los 50 años.
Cómo es el proceso de congelación de óvulos
El proceso de criopreservación de óvulos no es peligroso y no trae consigo grandes efectos secundarios, solo algunas molestias leves físicas y algunos vaivenes emocionales debido al chute de hormonas. Así es el proceso:
- Estudio de la fertilidad. El primer paso es un estudio exhaustivo de la reserva ovárica de la paciente, que se llevará a cabo con un análisis de sangre, una exploración y una ecografía.
- Estimulación ovárica. Una mujer fértil suele producir en cada ovulación un único ovocito. La estimulación ovárica controlada consiste en, a través de hormonas, aumentar el número de ovocitos que maduran en cada ciclo menstrual. Para que sea efectivo, este tratamiento tiene que empezar entre los días 1 y 3 del ciclo menstrual. Suele durar unos 12 días, se lleva a cabo por la propia paciente y consiste en varias inyecciones de distintas hormonas que se aplican fácilmente. Además, cada dos días se suele realizar una ecografía en la clínica para controlar el proceso.
- Extracción de los óvulos. Cuando se ha alcanzado el número óptimo de ovocitos (entre 10 y 20) y estos están en su punto perfecto de madurez, antes de la ovulación, se programa la extracción de los óvulos. La intervención se lleva a cabo mediante una punción, por vía vaginal, en el quirófano y con sedación.
- Congelación de los óvulos. Del líquido extraído, se localizan los mejores ovocitos, y se introducen en un producto químico que evitará que creen cristales al congelarse. Por último, se congelan con nitrógeno líquido a -196 grados, se identifican y se guardan.
- Implantación de óvulos. Pasado el tiempo, cuando la paciente quiera, se prepara el útero mediante un tratamiento hormonal, se descongelan los embriones, se valoran y se fecundan en el laboratorio con los espermatozoides de su pareja o de un donante. Entre dos y cinco días después, los embriones están listos y se transfieren al endometrio de la mujer. En cada caso, habrá que valorar el número de embriones que se implantan. A partir de ahí, hay que controlar todo el proceso exhaustivamente.
¿Qué pasa con los óvulos congelados?
Nadie puede predecir el futuro, puede que nunca llegues a usar tus óvulos conservados o puede que, llegado el momento, no necesites usar todos los que están congelados.
Si no hay complicaciones, los óvulos pueden preservarse en este estado eternamente. Lo normal es que, durante un tiempo determinado, la conservación de los óvulos esté incluida en el precio abonado a la clínica. A partir de ahí, se suele tener que pagar una cuota cada año. Cuando hayas decidido no mantenerlos congelados, puedes optar por donarlos.
¿Cuánto cuesta congelar los óvulos?
La Seguridad Social española cubre la congelación de óvulos en casos puntuales, cuando, por motivos médicos, un tratamiento -por ejemplo, oncológico- pueda derivar en esterilidad.
No queda cubierto en el caso de congelar los óvulos para posponer la maternidad, por lo que, en este caso, hay que optar por clínicas privadas. Si bien el precio puede variar en función del centro y de las necesidades de cada paciente, aquí van algunos costes orientativos:
- La medicación suele ascender a unos 1000€.
- El proceso de vitrificación ronda los 3000€.
- La cuota de mantenimiento es de unos 300€ al año.
Informarse de la mano de profesionales, optar por centros con todas las garantías y consultar todas las dudas que nos surjan será fundamental. ¡No te cortes a la hora de hacer preguntas!