¿Qué es la reserva ovárica y por qué debes conocerla?
Existe una cuenta atrás de óvulos que está directamente relacionado con nuestra fertilidad. Se llama reserva ovárica y aquí te enseñamos cómo funciona.
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Nuestros ovarios nacen con un número de óvulos que irá disminuyendo de manera exponencial e irreversible a lo largo de nuestra vida, hasta llegar a la menopausia. Suena muy apocalíptico, pero es el ciclo de la vida y afecta a todas las partes de nuestro cuerpo. La edad es el factor más determinante para nuestra reserva ovárica, pero no es el único. Algunos tratamientos médicos y enfermedades también influyen, así como la genética.
En este post queremos explicarte qué es eso de la reserva ovárica, cómo afecta a la fertilidad y cómo podemos saber si nuestros niveles son normales o se consideran bajos.
¿Qué es la reserva ovárica y qué relación tiene con la fertilidad?
La reserva ovárica es la cantidad potencial de óvulos que tenemos en los ovarios en un momento determinado. Todas nacemos con un número de futuros óvulos que se van agotando a lo largo de nuestra vida. ¿De qué depende esto? Existen varios factores que afectan de manera significativa a nuestro pequeño almacén: algunas enfermedades genéticas, tratamientos médicos agresivos o hábitos poco saludables como fumar o beber alcohol con regularidad. Pero el más rotundo y que nos afecta a todas por igual es la edad.
Lo habitual es mantener los niveles más o menos hasta los 35 años. A partir de ese momento, cada vez que soplamos las velas, nuestra reserva ovárica va reduciéndose y no hay manera de frenarlo: es ley de vida. Por supuesto, tiene consecuencias: las posibilidades de quedarnos embarazadas se reducen considerablemente, especialmente al cumplir los 40 años.
¿Cómo se mide la reserva ovárica?
Para conocer nuestra reserva ovárica es necesario acudir a la ginecóloga. Además de los otros factores que hemos mencionado y que pueden darnos una pista, existen principalmente dos pruebas sencillas y fiables para saber en qué estado se encuentra nuestra reserva ovárica.
- Mediante un análisis de sangre que mide la hormona antimulleriana (AMH). Esta hormona es una sustancia que producen los folículos de los ovarios. Si los niveles son altos indica la maduración de muchos óvulos, es decir, una reserva ovárica potente. También se pueden analizar otras hormonas como la hormona estimulante del folículo (FSH) o el estradiol.
- Desde nuestra primera menstruación, cada mes nuestros ovarios crean unos saquitos (folículos) donde madurará el ovocito. La cantidad de estos folículos nos informa sobre el estado de nuestra reserva ovárica. Es una prueba que se denomina recuento de folículos antrales (RFA) que consiste en medir el número de folículos que se encuentran en desarrollo al inicio del ciclo menstrual. Se hace a través de una ecografía transvaginal.
¿Cuáles son los valores de una reserva ovárica normal?
Ya hemos visto cuáles son las pruebas que se hacen para conocer este dato, ahora bien, ¿qué niveles se consideran normales? En el caso de la hormona antimulleriana, un nivel normal está entre 0,7 y 3,5 ng/ml. Por debajo de 0,7 ng/ml se entiende como una reserva ovárica baja.
En el caso del recuento de folículos, tener más de 8 suele ser indicativo de una buena reserva ovárica.
Reserva ovárica normal
- Hormona antimulleriana entre 0,7 y 3,5 ng/ml
- Más de 8 folículos
¿Quién tiene más riesgo de tener una baja reserva ovárica?
Como te decíamos al principio, en cuanto pasamos la frontera de los 35 años nuestra reserva ovárica está condenada a disminuir. La edad es el factor más decisivo, pero no es el único. De hecho, hay mujeres jóvenes con una reserva ovárica empobrecida por otras razones, como algunas enfermedades o tratamientos, por ejemplo, o por la caprichosa genética.
En general, los tratamientos contra el cáncer (quimioterapia o radioterapia), el estrés, la obesidad, los hábitos poco saludables (tabaco, alcohol) o algunas enfermedades como la endometriosis influyen de manera negativa en la reserva ovárica.
¿La baja reserva ovárica tiene síntomas?
No hay ningún síntoma que nos avise específicamente de nuestra baja reserva ovárica. Como la disminución de óvulos se asocia con la edad, se pueden considerar síntomas aquellos que nos alertan de la premenopausia: reglas irregulares, sequedad vaginal, pérdida de la libido, irritabilidad…
Tengo baja la reserva ovárica, ¿podré quedarme embarazada?
Depende. Si no existen otros factores que reducen la fertilidad, sí es posible un embarazo con baja reserva ovárica. Con el paso del tiempo y la disminución natural de esta reserva pueden reducirse las posibilidades tanto de embarazo natural como con tratamientos, pero no es imposible.
[inpost]Aunque tu reserva ovárica y tu fertilidad están directamente relacionadas, no significa que no puedas quedarte embarazada. Si es tu caso, estudia con el médico tus opciones antes de tomar ninguna decisión importante.
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