Sufrir ausencia de regla por practicar deporte intenso, ¿qué le pasa a nuestro ciclo?

Sí, el deporte puede afectar tu ciclo menstrual. Te contamos en qué casos y qué consecuencias puede tener. ¿Se puede prevenir?

septiembre 3, 2024 Escrito por Noelia

Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.

Revisado por la Dra. Esther Ballesteros Benito, especialista del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz

La ausencia de regla puede ocurrir por diversos motivos. Desde causas naturales, como el embarazo o la lactancia, hasta algún problema médico, pero también el estilo de vida. El estrés, la pérdida de peso o el ejercicio intenso pueden ser la causa y en estos casos se habla de amenorrea hipotalámica.

Hemos hablado con la Dra. Esther Ballesteros Benito, especialista del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, para que nos ayude a arrojar luz sobre este tema.

¿Por qué el deporte puede causar ausencia de regla?

La clave está en las hormonas. La Dra. Esther Ballesteros Benito nos explica cómo se produce la amenorrea hipotalámica funcional, una de las causas más frecuentes de amenorrea secundaria y que puede estar causada por ejercicio físico intenso, pérdida de peso o estrés:  “Se produce por la disfunción del núcleo arcuato hipotalámico, produciendo una pérdida en la pulsatilidad de la liberación de GnRH (hormona liberadora de gonadotropinas). De esta manera, se ve alterado el eje hipotalamo-hipofisis-ovario”. 

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Y aquí es donde entran en juego las hormonas: “Hay una alteración del eje, que a su vez produce alteración en la secreción de gonadotropinas FSH y LH con niveles bajos, lo que condiciona un estado de hipoestrogenismo que puede tener consecuencias a largo plazo (principalmente, pérdida de masa ósea)”.

Pero otras hormonas, como el cortisol, también pueden tener mucho que decir, tal y como apunta la doctora: “Niveles muy elevados de cortisol, como los que se pueden producir en situaciones de estrés psicológico o físico, pueden interferir en el ciclo menstrual”.

Ojo con con las pérdidas de peso o grasa severas

Sabemos que el estándar social y ciertos tipos de publicidad promueven la gordofobia y aplauden la pérdida de peso (simplificando mucho una cuestión muy compleja). Sin embargo, desde el punto de vista médico, hay que tener cuidado, ya que si generalmente la obesidad puede no ser saludable, la delgadez extrema tampoco lo es.

Para mantener la función ovulatoria es necesario contar con un mínimo de grasa (en torno al 22%)

Hace hincapié en esto Ballesteros Benito: “La evidencia científica demuestra que se necesita un mínimo de grasa corporal (en torno al 22%) para mantener la función ovulatoria. Además, la pérdida de más de un 10-15% del peso adecuado o una reducción de grasa de más del 50% puede inducir a una amenorrea. Es por ello que en situaciones de desnutrición o pérdida de peso severa se produce la ausencia de menstruación como una respuesta adaptativa fisiológica al estrés intenso”.

Cómo el ejercicio extremo afecta a tu ciclo menstrual

Hay que tener presente que el ejercicio es saludable, siempre que no existan patologías o contraindicaciones. También hay que tener en cuenta que no es lo mismo hacer deporte a nivel usuario que hacerlo enfocado a la competición o con una intensidad extremadamente elevada. “En los casos de deporte o ejercicio de alta intensidad, en caso de producirse ausencia de menstruación o amenorrea se debe consultar con el especialista para poder estudiar la causa mediante una analítica hormonal, una anamnesis dirigida, exploración física y ecografía ginecológica”.

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Pero, ¿qué pasa si se sufre ausencia de regla inducida por el ejercicio? ¿Se puede recuperar? También hemos hablado de esto con la Dra. Ballesteros Benito y nos indica que “en muchos casos, la disminución de la intensidad del ejercicio y la recuperación de peso o IMC (en los casos en los que estuviera por debajo del recomendado) puede hacer que se recuperen los ciclos y la menstruación”.

Consejos para equilibrar el deporte y tu ciclo menstrual

Fisiológicamente hablando, “no es necesario disminuir ni modificar el ritmo de ejercicio según la fase del ciclo menstrual”, apunta la doctora. ”No obstante, es cierto que en algunos casos la dismenorrea, cuando es moderada o grave, puede limitar la actividad física de algunas mujeres”, añade.

El mejor consejo es que aprendas a escuchar a tu cuerpo. Hay que saber diferenciar cuándo te está pidiendo un break necesario y cuándo se trata únicamente de pereza o excusas para dejar de lado el entrenamiento.

Señales de alerta: cuándo consultar a un profesional

El ejercicio es vida, es salud y, excepto en casos en los que exista una contraindicación explícita, no hay por qué dejarlo de lado en ningún momento del ciclo menstrual.

Sin embargo, hay ciertas señales de alerta que nos deberían avisar de que algo no está yendo bien. Por ejemplo, si enfermas muy a menudo, si estás más irascible o triste, si tienes menos apetito sexual, si experimentas dolor menstrual sin regla o si tienes ausencia de regla estás ante cinco posibles indicadores o formas en las que tu cuerpo está llamando tu atención.

En cualquiera de estos casos, conviene consultar con un profesional para buscar la raíz del problema y valorar si es necesario ajustar la intensidad del ejercicio (en caso de que esta sea la causa).

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