No fue la vacuna, fue el estrés: un estudio español indica por qué tuviste cambios en la menstruación durante el Covid-19
Un estudio español revela el verdadero motivo de los cambios en la menstruación durante la pandemia. Y tiene nombre propio: cortisol.
Mucho se ha hablado acerca de la relación entre la vacuna del Covid-19 y la regla. En su momento, se señalaron a la vacuna y al contagio como responsables de los cambios en la menstruación durante el coronavirus que muchas mujeres experimentaron. Sin embargo, un reciente estudio dirigido por investigadores del Hospital Santa Creu i Sant Pau de Barcelona indica que esta acusación no tenía ninguna evidencia científica y que el verdadero verdugo fue el estrés.
Se trata del primer estudio que explora la relación entre salud mental y desajustes en la regla durante los inicios del Covid-19. Para ello, se han tomado como muestra a 4.989 mujeres de España de entre 15 y 55 años que no llegaron a contraer la enfermedad.
El cortisol fue el responsable de los cambios en la menstruación durante el Covid
No fue la vacuna, no fue el contagio ni el virus. Según el mencionado estudio español, el responsable de los cambios en la menstruación durante el COVID fue el cortisol. De nuevo este nombre que parece estar “de moda” en los últimos meses y del que no se para de hablar. La hormona del estrés fue la causante de las alteraciones en el ciclo menstrual: retrasos, alteraciones en la intensidad o en la duración fueron los cambios más habituales.
Los estresores como el aumento de las responsabilidades en el hogar, los cambios en el trabajo, la incertidumbre económica o el propio miedo al contagio aumentaron el estrés y con ello el cortisol.
Pero, ¿por qué cambiaron los niveles de cortisol de manera generalizada en la población femenina? Durante el confinamiento, hubo una explosión de estresores de gran relevancia, una serie de situaciones que funcionaron como una especie de caldo de cultivo para elevar los niveles de estrés y, con ellos, favorecer un pico de cortisol de manera prolongada. Con ello, llegaron inevitables efectos en la salud.
Entre estos estresores se pueden incluir el propio confinamiento (con todo lo que esto supuso: estar 24/7 con los niños, la falta de vida social, un mayor volumen de responsabilidades en el hogar…), el miedo a contraer la enfermedad o contagiársela a los seres queridos, la incertidumbre ante el futuro social, económico y personal, etc. Todo esto perjudicó indudablemente el bienestar psicológico de la población y, entre los efectos más comunes, los cambios en la menstruación fueron bastante notables.
Todo esto tiene bastante sentido, ya que, sin tomar en cuenta la vacuna del Covid o el propio contagio, son numerosos los estudios y textos científicos que relacionan los cambios en la menstruación con el estrés. Por ejemplo, en este estudio publicado por la Universidad de Oxford para la European Society of Human Reproduction and Embryology se indica que el estrés puede provocar incluso que se retrase o se suprima la ovulación.
¿Cómo evitar que el estrés afecte a la menstruación?
Controlar el estrés puede ser más complicado de lo que parece, pero existen algunas herramientas que pueden ayudar a mantenerlo a raya. Lo más lógico parece eliminar los estresores que ocasionan estos picos de cortisol, sin embargo, no siempre es posible hacerlo.
Por lo tanto, conviene llevar un estilo de vida saludable que ayude a controlar el estrés. La actividad física moderada y un buen descanso parecen ser los dos pilares sobre los que se asienta esta premisa, además de otros efectos maravillosos que tienen sobre otras áreas de la vida.
Asimismo, pasar tiempo con esas personas que hacen la vida más bonita, tomar infusiones con efecto calmante, disponer de tiempo para desarrollar los propios hobbies o incluso guardar espacio para ciertas actividades, como la meditación o el yoga, pueden tener efectos muy positivos a la hora de rebajar el estrés.