¿Puedo retrasar mi regla si me obsesiono con ella? Cómo nos afecta este estrés
El estrés es una reacción fisiológica muy habitual. Sabemos que tiene efectos sobre el sueño, la alimentación, la piel, el cabello y, sí, también tu menstruación.
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
¿Alguna vez has sentido que tu regla estaba esperando a que te relajaras para hacer su aparición estelar? Quizá durante un periodo de exámenes, al atravesar un momento complicado personal, ante un pico de trabajo… No estás loca ni eres bruja: sucede. Este estrés puede afectar a nuestra menstruación a través de las hormonas. Te contamos por qué pasa esto y cómo puedes evitarlo.
Retraso menstrual por estrés: lo que debes saber
El estrés y la regla
Tener un grado de estrés manejable en la vida entra dentro de lo normal. Estamos sometidas a una presión que no siempre sabemos ni podemos gestionar por nosotras mismas. Sin embargo, cuando esto se nos va de las manos, puede ser realmente perjudicial para nuestra salud. Uno de los efectos es el aumento de una hormona llamada cortisol, que influye en nuestro organismo de manera determinante. Tanto es así que puede hacer no solo que la regla se retrase un par de días, sino que pasemos meses esperando que nos baje.
Algunos medicamentos, el ejercicio intenso, la pérdida de peso y otros cambios en el estilo de vida pueden interferir en el ciclo menstrual y provocar desajustes. El estrés emocional o físico también generan desequilibrios.
Veamos la explicación científica: el estrés activa una vía hormonal que se conoce como hipotalámico-pituitaria-suprarrenal (HPS), que se asocia con el aumento de los niveles de cortisol y de la hormona liberadora de corticotropina. Su acción es capaz de suprimir la actividad normal de las hormonas reproductivas, lo que se traduce en una ovulación anormal, la falta de ovulación o la falta de menstruación (amenorrea). Durante el embarazo, el aumento de estas hormonas puede llegar a provocar un parto prematuro, por ejemplo.
¿Te puede bajar la regla por un disgusto?
Igual que a veces has notado que en una época de nervios tu regla se hacía la remolona, puede que otras veces hayas pensado que no podía aparecer -por sorpresa- en peor momento, coincidiendo con algún disgusto. El responsable, otra vez, es el estrés, que igual que es capaz de alargar nuestro ciclo menstrual, puede acortarlo mágicamente. Recuerda que tener ciclos que duren entre 21 y 35 días es perfectamente normal. No obstante, si siempre has funcionado como un reloj suizo y, de repente, empiezas a tener este tipo de desajustes, no está de más verlo en consulta.
Si sospechas que el estrés está afectando a tu ciclo menstrual, es recomendable identificar las posibles causas para poder encontrar soluciones.
Qué hacer si el estrés afecta a tu menstruación
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Encuentra momentos de calma
No te hablamos de un baño de burbujas, que también, sino de tratar de sacar tiempo para hacer cosas que te traigan paz y tranquilidad. Quizá sea la meditación, quizá sea salir a correr o dibujar. Descubre qué actividades te hacen sentir en calma y trata de priorizarlas.
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Reduce aquello que eleva tu estrés
Como el café o el alcohol. Trata de descansar bien para no tener que recurrir a altas dosis de cafeína para estar despierta y opta por bebidas descafeinadas o infusiones, al menos mientras dure ese periodo de estrés.
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La calidad del descanso importa
Cumplir con un horario y una rutina te hará descansar mejor y, por tanto, tener más energía y menos estrés durante el día. Ya sabes: evita pantallas antes de dormir, escucha música relajante, utiliza aceites esenciales relajantes… Lo que sea que te funcione para rendirte ante Morfeo.
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Mantente activa
Encuentra una actividad que te guste para hacer sola o con alguien y procura dedicarle dos o tres sesiones por semana. Quizá sea nadar, patinar, jugar a pádel, hacer pilates…
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Cuida la alimentación
Es un tópico, pero es real: somos lo que comemos y, si no priorizamos alimentos naturales ricos en vitaminas, nuestro cuerpo lo acusará.
Aunque el estrés es una causa común de retraso menstrual, existen otras razones, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), que también pueden ser responsables. Observa si existen síntomas adicionales y visita a tu doctora para un diagnóstico personal.
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