¿Qué le ocurre a nuestro cuerpo en la fase lútea del ciclo menstrual?
Seguro que has escuchado hablar de la ovulación, pero, ¿sabes qué es y por qué es importante la fase lútea?
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Nuestro ciclo menstrual tiene cuatro fases: arranca con la menstruación, cuando se inicia la fase folicular, a la que sigue la ovulación y, finalmente, la fase lútea. Esta última, la que nos interesa en este artículo, abarca esos días que suceden entre la ovulación y la regla (si no ha habido embarazo). Debe su nombre al cuerpo lúteo, que es el folículo vacío que queda en el ovario tras la liberación del óvulo. ¡No te asustes! Te lo explicamos paso por paso.
Zoom a la fase lútea
Qué es la fase lútea
La fase lútea, también conocida como periodo post ovulatorio, es una de las fases fundamentales del ciclo menstrual. Después de la menstruación tiene lugar el desarrollo de los folículos ováricos (fase folicular), la liberación del óvulo (ovulación) y, por último, esta fase, que comienza con la formación del cuerpo lúteo y se extiende hasta la siguiente regla si no se produce embarazo.
Cuando hablamos de cuerpo lúteo nos referimos a un tejido temporal que se forma en el ovario y que es esencial para concebir, ya que prepara el útero para el embarazo. Surge del folículo vacío y libera hormonas, principalmente progesterona. Gracias a esto, el endometrio uterino se prepara para una posible implantación del embrión y crea las condiciones óptimas para que sea exitosa.
Duración fase lútea
Aunque ya sabes que la duración de las fases puede variar mucho de una persona a otra e incluso entre meses y, por supuesto, etapas vitales, lo habitual es que esta fase dure entre 12 y 16 días en un ciclo menstrual típico de 28 días. Es decir, iría desde el día 14 aproximadamente, hasta el 28.
Para determinar cuándo comienza la fase lútea, se pueden utilizar diferentes métodos, como la observación de las características del moco cervical, la medición de la temperatura basal corporal o los test de ovulación. Llevar un calendario o hacer seguimiento a través de una app, por ejemplo, también resulta de ayuda para saber en qué momento estamos de nuestro ciclo. Esto no solo es importante si estás buscando concebir, sino también para conocer mejor los cambios que se dan en tu cuerpo a lo largo de este tiempo.
Una fase lútea corta, es decir, inferior a 10 días, sí puede afectar a la capacidad del útero para concebir. Si, por el contrario, es muy larga (más de 17 días) puede indicarnos algún trastorno hormonal.
Síntomas de la fase lútea
Otra forma de saber en qué momento del ciclo estás es prestar atención a tus síntomas porque, amiga, rara vez pasan desapercibidos. Aunque también es algo muy personal, existen algunos síntomas más o menos comunes, como por ejemplo:
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Cambios en el flujo.
Durante la ovulación se produce un aumento del flujo para favorecer el ascenso de los espermatozoides por la trompa de Falopio y, así, facilitar la fecundación.
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Hinchazón abdominal.
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Aumento de la temperatura corporal basal.
La subida de la progesterona con la ovulación implica un aumento en la temperatura corporal basal. La medición diaria de la temperatura puede indicar la ovulación y el inicio de la fase lútea.
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Sensibilidad mamaria.
También por la progesterona, cuyos niveles más altos tienen lugar durante la fase lútea.
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Cambios de ánimo y de humor.
El temido síndrome premenstrual y su irritabilidad, tristeza, cansancio…
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Dolor pélvico de diferente intensidad.
Se asocia a la irritación que causa el líquido folicular durante la ovulación.
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Sangrado.
Algunas mujeres podemos experimentar sangrado escaso en esta fase del ciclo.
Hormonas en la fase lútea
En esta fase la hormona protagonista es sin duda la progesterona. Producida por el cuerpo lúteo, desempeña un papel fundamental en la preparación del endometrio para la posible implantación del embrión. El estrógeno también está presente durante esta fase, aunque en menor medida.
Si te quedas embarazada, tu cuerpo también comenzará a producir la gonadotropina coriónica humana (hCG), cuya función es cubrir las necesidades nutricionales y estimular la producción de hormonas necesarias para el desarrollo del embrión. Es decir, se encarga de mantener el cuerpo lúteo durante el inicio del embarazo.
Fase folicular y fase lútea
Es esencial comprender tanto la relación como la transición entre estas fases para apreciar (y celebrar) la complejidad de nuestro ciclo menstrual. Mientras que la fase folicular se concentra en el desarrollo del folículo dominante y la liberación del óvulo, la fase lútea se inicia con la formación del cuerpo lúteo y se extiende hasta el inicio de la siguiente menstruación. Se trata de un trabajo perfectamente coordinado que tiene como objetivo crear el mejor entorno tanto para liberación del óvulo como para la posible implantación del embrión.
Fase lútea y embarazo
Aunque los días más fértiles para la concepción tienen lugar durante la ovulación, la concepción como tal, es decir, ese proceso de unión entre espermatozoide y óvulo, se produce en esta fase. Por eso, si buscas el embarazo es mejor tener relaciones antes o durante la ovulación. Durante la fase lútea es posible quedarse embarazada, pero la ventana es mucho más corta, ya que ese óvulo liberado solo sobrevive entre 12 y 24 horas.
Fuentes:
- https://my.clevelandclinic.org/health/articles/24417-luteal-phase
- https://www.clearblue.com/menstrual-cycle/luteal-phase
- https://www.healthline.com/health/womens-health/luteal-phase
- https://www.reproduccionasistida.org/fase-lutea-del-ciclo-mestrual/
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