Madres calmadas, ¿bebés felices? Cómo afecta la ansiedad en el embarazo y cómo hacerle frente durante la gestación
La revolución hormonal y el proceso personal que supone un embarazo pueden provocarnos ansiedad. Te contamos cómo afrontarla y si puede tener impacto en el desarrollo de tu bebé
Escrito por Isabel Sauras
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, cultura y estilo de vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Para muchas de nosotras, el embarazo se convierte en un momento muy complicado emocionalmente, no solo por el vértigo que provoca la sensación de convertirse en madres y los cambios hormonales, sino por todas las incertidumbres, miedos y preocupaciones que implica el proceso de gestación.
Sentirse abrumada, puntualmente preocupada o ligeramente nerviosa durante el embarazo es algo totalmente normal por lo que pasamos todas, por eso es importante aprender a distinguir entre las sensaciones comunes de esta etapa y los síntomas reales de ansiedad.
La ansiedad es un trastorno psicológico que afecta a muchas mujeres en diversas etapas de su vida, pero que se acrecienta en el tercer trimestre del embarazo y puede llegar a complicarse. Tratarla es muy importante: un estrés demasiado intenso y prolongado en el tiempo podría afectar a tu salud y a la del bebé.
Unos hábitos saludables y practicar técnicas como la meditación para aliviar la carga mental y disminuir el estrés pueden ser claves desde el principio de la gestación hasta el parto. Para ayudarte a detectar los síntomas de la ansiedad y a sobrellevarlos lo mejor posible durante el embarazo, hemos recopilado una serie de consejos en colaboración con Petit BamBou, una aplicación de meditación y mindfulness con programas específicos para momentos como el embarazo que promete convertirse en una herramienta ideal para acompañarnos en la gestión de la ansiedad en esta etapa.
La ansiedad es un problema psicológico que suele afectar a muchas mujeres, se acrecienta en el tercer trimestre del embarazo y puede llegar a complicarse.
¿Por qué tenemos ansiedad en el embarazo?
“La incertidumbre, las expectativas, las creencias y las experiencias pasadas (propias o del entorno) sobre la gestación y el parto pueden desembocar en episodios de ansiedad durante el embarazo”, explica Ana Sierra, colaboradora de Petit BamBou, además de psicóloga, sexóloga y especialista en acompañamiento y terapia de pareja y perinatal.
Pero además existen otros factores que contribuyen, en mayor o menor medida, a desencadenar ansiedad en el embarazo:
- Pérdidas gestacionales previas.
- Las hormonas son responsables de muchas de las complicaciones emocionales que surgen en el embarazo (estrógenos, progesterona, gonadotropina, prolactina).
- El miedo a lo desconocido y la incertidumbre, tanto durante el embarazo como en el parto y en la nueva etapa como madre. Este estrés se hace más patente en el tercer trimestre.
- La vida profesional es un detonante muy habitual, pues, muchas veces, ya lo era antes del embarazo.
- Las tareas de casa y la carga mental también pueden disparar la ansiedad, más aún cuando ya tenemos hijos.
- La relación con la pareja, si la hubiera, es clave. Los desajustes o cambios asociados a la sexualidad, así como los relacionados con el deseo, pueden generar fricciones. Además, sentirse en armonía, comprendida, escuchada, tranquila y querida es el mejor protector frente a la ansiedad. Lo mismo ocurre con la red familiar y social de apoyo.
- Noticias médicas no deseables, riesgos o posibles pérdidas.
- Antecedentes de ansiedad o ansiedad previa al embarazo. Es muy común que lleguemos al embarazo con algún episodio de ansiedad a las espaldas, muchas veces provocados porque el embarazo tarda en llegar o por haber sufrido algún tipo de complicación en una gestación anterior. En ese caso, los expertos recomiendan tratar la ansiedad correctamente antes de buscar el embarazo para asegurar la buena salud del feto y de la madre.
Sentirse en armonía, comprendida, escuchada, tranquila y querida es el mejor protector frente a la ansiedad.
Ansiedad en el embarazo, ¿cómo puede afectar al bebé?
Si eres una persona nerviosa o te cuesta manejar el estrés, no debes sentirte culpable ni agobiarte en exceso por la salud de tu hijo porque, según explica la especialista Ana Sierra, presentar un nivel de estrés adaptativo y manejable (denominado eustrés) es motivador y, por lo tanto positivo. Ayuda a prevenir consecuencias no deseadas y a ocuparnos como se merece de ese proyecto tan especial que llevamos a cabo durante nueve meses.
“De hecho, ante un evento de tal magnitud, sería lógico presentar algún episodio de ansiedad, aunque fuera leve, y no habría que darle mayor importancia. Sin embargo, el estrés malo (distrés) afecta negativamente a la totalidad del cuerpo y sus funciones. Vivir el embarazo con excesivo estrés y ansiedad puede tener consecuencias en el crecimiento físico, cognitivo y emocional del bebé y también influye en el parto”, sostiene.
Cómo puede afectar al bebé el exceso de estrés en el embarazo:
- El mantenimiento de la ansiedad durante mucho tiempo puede afectar al correcto crecimiento y desarrollo del feto, desde su fecundación e incluso antes de esta.
- Bajo peso al nacer y mayor riesgo de parto prematuro.
- Aumenta el riesgo de sufrir abortos espontáneos.
- En madres con ansiedad muy elevada puede aparecer rechazo al feto, generalmente asociado a trastornos más severos como la depresión gestacional. Esta podría desaparecer tras el parto, al conocer al bebé.
- Aumenta la probabilidad de que los hijos tengan problemas emocionales y de comportamiento en el futuro.
- Problemas de conducta, atención y aprendizaje en el niño.
“El estrés malo (distrés) afecta negativamente a la totalidad del cuerpo y sus funciones y vivir el embarazo con excesivo estrés y ansiedad puede tener consecuencias en el crecimiento físico, cognitivo y emocional del bebé; además, también influye en el parto”.
Herramientas para afrontar la ansiedad en el embarazo
Cuando la ansiedad es grave o ya estaba presente en ti antes de quedarte embarazada, puede que tu médico especialista en psiquiatría te recomiende seguir algún tratamiento farmacológico, pero es importantísimo que la medicación esté bien ajustada para no poner en riesgo vuestra salud.
Tanto si estás siguiendo un tratamiento médico como si no, tener controlada la ansiedad durante el embarazo pasa irremediablemente por tomar medidas y cambios de hábitos que te ayuden a reducir la ansiedad, a estar más tranquila durante todos estos meses y a salvaguardar tu salud y la de tu bebé.
Tips para reducir los niveles de ansiedad durante el embarazo:
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Meditación
Meditar, especialmente con ayuda de herramientas como Petit BamBou, es muy recomendable para conseguir encontrar el equilibrio cuerpo-mente. Y durante el embarazo sus resultados son espectaculares: ayuda a canalizar muy bien la energía y contribuye al bienestar tanto de la madre como del bebé.
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Aléjate de las malas noticias
No se trata de estar desinformada ni de meterte en una burbuja de protección, pero procura evitar todo aquello que pueda angustiarte y empeorar tu salud mental.
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Pautas de alimentación
Una buena alimentación durante el embarazo es fundamental para la salud física de la madre y el correcto crecimiento del bebé, pero, además, una dieta saludable aporta claros beneficios para la estabilidad mental y ayuda a reducir el estrés. Aumenta la ingesta de ácidos grasos y frutos secos e incluye en tu dieta omega 3 e infusiones como el té verde, la manzanilla o la lavanda.
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Ejercicio moderado
Está ampliamente demostrado que la actividad física reduce la ansiedad y la depresión en el embarazo y eleva los niveles de serotonina. Cualquier actividad física moderada resulta beneficiosa durante la gestación, pero, si no eres muy deportista, apuesta por actividades como caminar rápido o por disciplinas como el yoga.
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Comunicación
Expresa tus sentimientos a alguien con quien tengas confianza, no dejes que tus pensamientos intrusivos te atormenten. Compartir los miedos y las preocupaciones es una herramienta muy útil para relativizar su importancia.
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Consulta con un especialista
Si sientes que no puedes abordar la situación tú sola, no dudes en ponerte en contacto con un especialista que te dé las claves para sobrellevar la ansiedad durante el embarazo.
La meditación como herramienta para disminuir la ansiedad en el embarazo
La meditación es una herramienta muy efectiva para combatir la ansiedad en todos los momentos de la vida y es útil para todas las personas. Pero, especialmente en el embarazo, es un recurso muy beneficioso tanto para las futuras mamás como para los bebés que se están gestando. Y es una gran ayuda para superar el miedo al parto.
“Cuerpo y mente están muy conectados y el embarazo ha de estar regado de oxitocina para poder relajarse, fluir, confiar y abrirse”, explica Ana Sierra.
Estos son los beneficios que aporta la meditación en el embarazo:
- Bienestar
- Equilibrio
- Armonía
- Concentración
- Descanso mental y físico
- Liberación de oxitocina
- Reducción de estrés (niveles de cortisol)
En el día a día, que corre a toda velocidad, a veces cuesta encontrar un momento de sosiego donde poner toda nuestra atención en meditar, por eso a veces dejamos de hacerlo a pesar de ser conscientes de sus beneficios. Lo ideal es encontrar una herramienta que nos ayude a meditar de forma fácil y cómoda y que esté disponible justo en el momento que lo necesitamos.
A veces es difícil encontrar una meditación con la que conectar, pero 9 millones de personas en todo el mundo utilizan Petit Bambou. La aplicación es intuitiva, muy completa y ofrece muchos recursos para practicar la meditación de forma sencilla y cuidar el bienestar emocional durante el embarazo. Lo bueno de esta aplicación para meditar es que se integra en nuestras rutinas y se adapta a nuestro mood de cada día y de cada momento.
Para afrontar el embarazo desde la calma, Petit BamBou cuenta con un programa específico dirigido a mujeres embarazadas que quieren vivir esta etapa de forma tranquila y prepararse para el parto. Se basa, sobre todo, en las herramientas clave de respiración y relajación muscular y en ejercicios de visualización. Todo para lograr, en muy poco tiempo y de forma muy fácil, “las 3 R del bienestar”, como explica la psicóloga Ana Sierra: reducción de estrés, relajación general y razonamiento positivo.
La meditación en el embarazo es un recurso muy beneficioso, tanto para las futuras mamás como para los bebés que se están gestando y para superar el miedo al parto.
Miedo al parto: la importancia de prepararse para el día P
El miedo al parto es uno de los principales focos de estrés para una mujer embarazada, especialmente para las madres primerizas. Asustan las contracciones y también el dolor y el miedo a lo desconocido, pero además es muy común sentir pánico hacia el cambio de vida que supone el hecho de convertirse en madre.
El problema se desencadena cuando ese miedo al parto se transforma en un pánico incontrolable y aparecen pensamientos demasiado negativos, como el miedo a morir en el parto o a que le ocurra algo al bebé en el momento de nacer. El miedo al parto severo provoca mucho estrés y podría generar problemas de salud en la madre y en la de su futuro bebé.
Estos consejos pueden ayudarte a reducir el miedo al parto:
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No dejes que te abrumen las experiencias que te cuenten otras personas incluso cuando estas hayan sido buenas. No necesitas tener sobreinformación.
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Reduce los niveles de cortisol. Controla la respiración y practica la meditación guiada: Petit Bambou cuenta con planes específicos para el embarazo y es un gran aliado para controlar el estrés cuando pensar en el parto te supere.
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Trata de concentrarte en las emociones positivas y deja de lado los pensamientos negativos.
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Prepara con tiempo todo lo necesario para la llegada del bebé, así no habrá agobios de última hora.
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Familiarízate, en la medida de tus posibilidades, con el equipo que te atenderá en el parto y con el centro hospitalario donde vas a dar a luz.
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Elabora un plan de parto que te asegure un proceso a tu gusto y te permita tener la situación lo más controlada posible.
Con la meditación como acompañante y rutina imprescindible de esta etapa, te será más fácil centrarte en disfrutar de tu embarazo, dejando de lado la ansiedad, el estrés y los miedos y abrazando tu nuevo yo -y el que está por venir-.
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