‘Dating déjà vu’: ¿salimos una y otra vez con la misma persona?

A la hora de elegir una pareja o en la dinámica de la relación, si no cambiamos nada, es lógico caer en viejos patrones. Aprende a evitarlo.

noviembre 9, 2023 Escrito por Sara G. Pacho

Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

Hace ya tiempo que dejaste tu última relación y decides darte una nueva oportunidad para conocer a alguien. Ya sea en el trabajo, en un bar o a través de alguna app, encuentras a esa persona que parece encajar con lo que buscas. Quedáis. Según avanza la velada, tú, que estás un poquito ojo avizor para detectar red flags, te das cuenta de que es como si conocieras a la persona que tienes delante, como si estuvieras teniendo un dating déjà vu. Pero no en plan magia. En plan mal.

Apenas se ha interesado por tu vida, aunque no ha tenido reparo en hablar durante un rato muy largo sobre por qué ‘El Padrino’ es la mejor película de la historia. También te habla de música, de libros, incluso de sus intolerancias alimentarias. Todo te resuena. Incluso su manera de vestir. De repente te das cuenta: parece que el ser humano que tienes delante está hecho a imagen y semejanza de tu ex. Es más: se parece a todos tus ex.

Echando la vista atrás observas un patrón bastante claro y, mientras el tío sigue hablando de Coppola, te preguntas si no te estarás fijando una y otra vez en la misma persona. No te pasa solo a ti: hemos preguntado a la comunidad bloomer en Instagram si os fijáis de forma recurrente en el mismo tipo de persona y un 54 % habéis respondido que sí. «Por el entendimiento», «por el tipo de persona», «patrones aprendidos de forma inconsciente», «traumas» o «heridas de niñez» son algunas de las razones que habéis esgrimido para explicar este patrón. ¡No vais desencaminadas! Damos luz al fenómeno dating déjà vu.

dating deja vu

De qué hablamos cuando hablamos de ‘dating déjà vu’

El término dating déjà vu se ha convertido en una etiqueta para describir por qué nuestras experiencias afectivas-sexuales-románticas se repiten una y otra vez, como si estuviéramos atrapadas en un bucle infinito. Este fenómeno puede manifestarse de diversas maneras: quizá después de una ruptura busques de manera inconsciente un sustituto demasiado parecido a tu ex. O, a lo mejor, te sientes atraída siempre por el mismo tipo de persona que, además, igual no es la que más te conviene.

Hemos preguntado sobre por qué nos pasa esto a Laia Sabaté, psicóloga y autora del libro ‘Amor vulnerable’. Según nos ha explicado, nuestras experiencias de la infancia juegan un papel fundamental en la elección de nuestras parejas en la vida adulta. Y tú que creías que te quedaba lejos aquello. 

Todo lo que nos resulta familiar, lo que hemos tenido cerca y aquellas dinámicas con las que hemos crecido, influyen mucho en el tipo de persona que vamos a elegir en nuestro futuro. A veces las carencias emocionales y afectivas nos llevan a buscar perfiles que no nos convienen o con los que no encajamos porque hay algo en nosotras que debemos trabajar antes de poder elegir bien a nuestro acompañante.

Laia Sabaté, psicóloga
repetir patrones de parejas

Posiblemente, al escoger a la persona que nos gusta lo estemos haciendo desde nuestras carencias o heridas de la infancia. Por ejemplo, si nuestros padres no nos prestaron la atención que necesitábamos (por la razón que fuera), es posible que nos sintamos abandonadas y acabemos cayendo en relaciones de pareja súper dependientes: buscamos cuidados, pero igual no lo hacemos de una manera “sana”.

También, según Sabaté, puede que elijamos a partir de dinámicas que nos resultan familiares. Es decir, si cuando éramos niñas nos sentimos rechazadas, es posible que al crecer nos fijemos en personas que no están emocionalmente disponibles porque, de manera inconsciente, sentimos que no merecemos ser amadas. 

repetir patrones de pareja

¿Del ‘dating déjà vu’ se sale? Cómo no repetir patrones de pareja

Acabas de comprobar que no estás loca y que, efectivamente, tus ex se parecen. O los de tu amiga y estás deseando decirle “te lo dije”. Sin embargo, más allá de conocer que esto sucede e intuir por dónde pueden ir los tiros, puede que te estés preguntando si es posible romper este patrón o estás condenada de por vida.

Buenas noticias, amiga: puede que tengas que trabajar en ello, pero es posible dejarlo atrás. Atenta a los consejos de nuestra experta:

  1. Para romper con este patrón lo primero que nos recomienda Sabaté es realizar un ejercicio profundo de autoconocimiento. Esto implica diferenciar lo que nos atrae en un primer momento y a corto plazo de lo que realmente necesitamos a medio y largo plazo. Y es que, a veces, lo que nos atrae inicialmente puede ser poco saludable a largo plazo.

  2. A continuación es momento de conectarnos con nuestras emociones y nuestros cuerpos. Sabaté nos invita a preguntarnos: ¿qué sentimos cuando estamos con una determinada persona? ¿En qué lugar del cuerpo estamos localizando esas sensaciones? ¿Qué tipo de emoción es (ansiedad, calma, equilibrio…)? Ni que decir tiene que no son las mariposas lo que nos da la señal. Donde sientas calma, donde te sientas segura: ahí es.

  3. El tercer consejo de Sabaté es centrarnos en el aquí y el ahora de la relación. Carpe diem a tope. Debemos preguntarnos si lo que esta persona nos da es lo que realmente deseamos en una relación o si estamos esperando que cambie en el futuro para sentirnos bien con ella. Aferrarnos a un cambio futuro puede llevarnos a un agujero negro porque, darling, la gente no cambia. Tomemos las decisiones basadas en la realidad de la relación actual.

  4. Para terminar, el plato fuerte: cultivar la autoestima. Muchos de estos patrones nos hacen creer de manera muy injusta para nosotras mismas que no merecemos una relación saludable, segura. Que no nos merecemos que nos quieran. Basta ya: seamos compasivas con nosotras mismas como lo somos con nuestras amigas y empecemos a creer, de una vez por todas, que somos merecedoras de relaciones de calidad, alineadas con nuestras necesidades y deseos.

dating déjà vu

No tienes por qué hacer esto sola: quizá es momento de empezar una terapia para sanar esas heridas y dejarte acompañar en este proceso de manera profesional.

A través del autoconocimiento, la conexión con nuestras emociones, el enfoque en el presente y el fortalecimiento de nuestra autoestima, podemos tomar decisiones más saludables para construir relaciones más sanas. Merecemos disfrutar de las relaciones, no luchar por ellas. 

¿Te ha gustado este post?

¡Queremos saberlo!