Por una sexualidad plena, diversa y consciente: descubre la Guía Bloom de Educación Sexual

Porque la sexualidad no es solo sexo. Y porque nunca dejamos de aprender. En Bloom hemos preparado, junto a la sexóloga Laura Cámara y la diseñadora gráfica Lyona Ivanova, una guía de educación sexual práctica, sencilla y apta para todas las edades

noviembre 10, 2022 Escrito por Eva Gracia

Coordinadora web de Bloom. Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza. Redactora especializada en salud femenina, salud mental, estilo de vida y temas sociales. Ha colaborado en el Observatorio BLOOM sobre ITS en mujeres en España.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

La sexualidad es mucho más que sexo. Es erotismo, placer, intimidad, autoconocimiento, roles de género, orientación sexual, sexo seguro… Ser capaces de mirar más allá y apostar por una educación sexual que tenga todo esto en cuenta es fundamental para hacer frente, por ejemplo, al aumento de las ITS en mujeres en los últimos años, una de las principales conclusiones del Observatorio Bloom sobre ITS en mujeres en España.

Para sumar nuestro granito de arena a esta causa, y en colaboración con la sexóloga Laura Cámara y la diseñadora gráfica Lyona, hemos creado (redoble de tambores 🥁)

La Guía Bloom de Educación Sexual, ¡descárgala aquí!

Y es que, según nuestro último informe, para el que encuestamos a más de 2000 mujeres, un 70 % de nosotras considera que ha recibido una educación sexual mala o regular. Eso se traduce, tantas veces, en falta de corresponsabilidad en las parejas o desconocimiento del cuerpo femenino y de las fuentes de placer.

Con nuestra guía ilustrada queremos colaborar a mejorar la educación sexual. Es un documento adaptable a todas las edades y niveles educativos. Un decálogo con 10 principios básicos que todas podemos aprender, interiorizar y comunicar en nuestro entorno. ¡Ah! Puedes descargarlo, imprimirlo y compartirlo con tus hijes, alumnos y alumnas o amigas. ¿Aprendemos juntas?

Los 10 principios de una sexualidad plena

  1. Mucho más que sexo

    La sexualidad está vinculada al cuerpo, pero también a la mente y a la cultura y la educación. Conseguir que esas tres esferas estén en sintonía es clave para disfrutar plenamente. Porque sí, la sexualidad también son los pensamientos, las fantasías, los deseos, los roles, las actitudes y las relaciones interpersonales.

     

  2. Stop coitocentrismo

    La penetración es, sencillamente, una práctica sexual más. Dejemos de pensar que los preliminares son un simple aperitivo: todas las prácticas son sexo y podemos disfrutarlas por igual.

     

  3. Sí al autoconocimiento

    Saber cómo funciona nuestro cuerpo, qué nos gusta y dónde encontramos nuestro placer también es un pilar de la buena sexualidad. Sea acompañadas o solas.

     

  4. ¿El secreto del placer? La conexión mente-cuerpo

    No es que nos pongamos espirituales, es que es pura ciencia. El placer no se fundamenta únicamente en lo genital, sino que el deseo, la excitación o lo que a nuestra mente le resulta erótico desempeñan un rol fundamental en que el cuerpo -en su conjunto- experimente placer.

  5. No hay una sola sexualidad

    Hablemos de sexualidades: la diversidad habla de orientaciones sexuales, pero también de formas de disfrutar y de relacionarnos. Todas merecen la misma consideración y visibilidad y están genial siempre que nos hagan sentir bien y nos sintamos cómodas con ellas.

     

  6. Sin límites al placer

    Los tabúes que tenemos interiorizados (por una cuestión cultural o de educación), las grietas de nuestra autoestima o la autoexigencia pueden boicotear nuestro placer. No les dejemos ganar: nuestro disfrute es todo nuestro.

     

  7. Relaciones basadas en el buen trato

    Hacia los demás, pero también hacia nosotras mismas. No debemos hacer nada que no queremos y nadie puede obligar a nadie a hacer algo con lo que no esté cómoda. Esto, grabado a fuego.

     

  8. La importancia del consentimiento, pero también del deseo

    El consentimiento es el mínimo para una relación sexual, pero no puede constituir su base. El deseo debe estar también presente. Solo nosotras sabemos lo que nos apetece y cuándo nos apetece, por eso es esencial comunicarlo a nueseducacion sexual guiatra(s) pareja(s), que deben respetar nuestras opiniones.

     

  9. No hay personas de riesgo, sino prácticas de riesgo

    Las ITS nos tocan a todos por igual, no solo a un colectivo estigmatizado, así que además de evitar embarazos no deseados, puedes frenar las infecciones de transmisión sexual con métodos anticonceptivos de barrera. ¡Y recuerda! El sexo seguro es igualmente disfrutable y está lleno de placer.guia educacion sexual

     

  10. Cuestionemos lo aprendido

    Igual que en nuestro camino de aprendizaje feminista revisamos lo que hemos interiorizado a lo largo de los años, en nuestra sexualidad debemos hacer lo mismo: cuestionar los mitos y falsas creencias que han marcado la sexualidad de las mujeres durante siglos para, así, desterrar la desigualdad y allanar el camino a una vida sexual más libre, más consciente, más plena, más nuestra.

     

La educación sexual abarca tantos aspectos de nuestro cuerpo y nuestra mente que debería ser también algo transversal en nuestra etapa educativa -y durante el resto de la vida, ya que nunca dejamos de aprender y de experimentar-. Es mucho más que una asignatura, es un pilar de nuestro bienestar y nuestra salud.

Si quieres saber más sobre la educación sexual en España y sus retos de futuro, ¡no te pierdas nuestro último informe! Y, para conocer los testimonios de mujeres tan inspiradoras como Amarna Miller, Inés Hernand o Eugenia Tenenbaum, no te pierdas el podcast de Bloom, Escuela de Calor. ¡Dale al play!

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