Método Kivin: la técnica de sexo oral que presume de conseguir orgasmos exprés
El método Kivin es una forma de practicar el cunnilingus cambiando la posición de la persona que lo realiza. Se puede lograr el orgasmo femenino en tres minutos. Descubre paso a paso cómo se hace.
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Cada vez hay más información sobre el orgasmo femenino y, tanto él como las técnicas para alcanzarlo está dejando de ser un tabú. Conseguirlo no siempre es sencillo, especialmente si se intenta mediante sexo oral. En este terreno, el del cunnilingus, va ganando cada vez más fama el método Kivin.
Los beneficios de tener un orgasmo son más que evidentes: aumenta las endorfinas y la oxitocina, mejora la salud mental, disminuye el estrés, incluso, puede mejorar el sistema inmunitario.
En este sentido, merece la pena destacar uno de los estudios más interesantes, publicado en el Journal of Sex Research y con Beverly Whipple (sexóloga e investigadora) en cabeza, el cual apunta a que la mujer puede elevar el umbral del dolor en un 107% cuando alcanza el orgasmo. O sea, muy resumido: llegar al orgasmo nos hace más fuertes.
El método Kivin se basa en cambiar la posición para alcanzar nuevas sensaciones que permiten llegar más rápido al orgasmo.
Qué es el método Kivin
El método Kivin es una técnica de sexo oral en la que se cambia la posición de la pareja para ayudar a alcanzar más rápido el orgasmo. Se mencionó por primera vez en 2003, en un artículo por la Semana del Sexo de la Universidad de Yale y las cifras hablan por sí solas: con esta técnica se supone que llegas al umbral máximo de excitación en solo tres minutos.
Sobre decir que no se trata de ninguna técnica milagrosa y hay que tener presente que cada persona lleva su propio ritmo y lo más importante es no tener prisa ni meterse presión para terminar antes. Hay quien llega en tres minutos, hay quien lo consigue en diez. Y también hay personas a las que este método no les funcionará. Y no pasa nada en ninguno de estos casos. En cualquier caso, la relajación es fundamental para alcanzar el orgasmo femenino, con este método o con cualquier otro. Y la prisa y los records de tiempo deberían quedar fuera de la cama, pero eso ya es otro tema.
Paso a paso del método Kivin
Ficha el paso a paso para llevar a cabo esta técnica de sexo oral tan revolucionaria.
- En primer lugar, la clave está en la posición de la pareja. Quien recibe se acuesta de lado, y quien hace debe pasar brazos y cabeza, es decir, la zona del tronco superior, por entre las piernas de quien recibe. Debe tener acceso fácil con las manos y con la boca a la zona genital.
- Una vez en posición, es recomendable tratar de “levantar” el clítoris, colocando el dedo índice a un lado y el pulgar en el otro, para así tenerlo más controlado y expuesto. Aparta con cuidado el capuchón, es una zona muy sensible y los movimientos bruscos pueden ser desagradables. Para tener un mejor acceso al clítoris, este debe estar previamente excitado, para que se pueda hinchar un poquito más y así sea más sencillo (y placentero).
- A continuación, en lugar de jugar con la lengua hacia arriba y hacia abajo, el método Kivin recomiendo hacerlo de lado a lado y con toda la superficie de la lengua, no solo con la punta.
Con esta combinación de tres pasos, se consigue estimular un área más amplia y según cuentan, así es más sencillo llegar antes al clímax. Además, es posible ayudarse con los dedos para estimular otras zonas erógenas del cuerpo que pueden influir también a la hora de alcanzar el orgasmo, como el perineo o la cara interna de los muslos.
¿Por qué es tan efectiva esta técnica de sexo oral?
La clave se encuentra en la estimulación directa del clítoris. Este órgano ha sido objeto de numerosos estudios que avalan su importancia para alcanzar el orgasmo. Por ejemplo, en un estudio publicado en el Journal of Sex Research, en el que se tomaron como muestra a 1.239 mujeres, los investigadores concluyeron que los movimientos de la pelvis y la cadera no son tan importantes como el papel que juega la estimulación directa del clítoris.
Y sino, que se lo digan a los succionadores de clítoris, cuyo éxito es sólo una muestra de su efectividad.
Además, esta postura permite que quien lo está haciendo pueda observar cómo reacciona el cuerpo de la otra persona y así coordinar los movimientos y la velocidad con su excitación.
Este cambio de ángulo puede aportar nuevas sensaciones, además de ofrecer un mejor acceso a la vulva.
¿Qué pasa si el método Kivin no funciona?
No pasa absolutamente nada. De hecho, estas técnicas en ocasiones son contraproducentes para crear un espacio de intimidad y juego, generando excesiva presión y expectativas sobre quien hace y quien recibe. Cada cuerpo es un mundo y cada persona tiene una forma diferente de excitarse y de llegar al clímax. En el orgasmo femenino hay tantas aristas que sería imposible definir una única manera de lograrlo.
Tanto si el método Kivin funciona como si no consigue hacerte llegar, la clave está en relajarse, tener tiempo suficiente para no meterse presión (¡no es una carrera! lo realmente importante es disfrutar el camino, no solamente llegar a la meta) y dar las indicaciones necesarias a la persona que lo está haciendo para que pueda saber lo que debe potenciar y aquello de lo que puede prescindir.
Es muy importante autoconocerse para descubrir también qué es lo que más placer le da a tu cuerpo. Incluso, si quieres, puedes introducir juguetes, explorar nuevos caminos para llegar al orgasmo femenino y tener una buena comunicación con tu pareja de cama para que las relaciones sean más placenteras.
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