Cáncer de cuello de útero: 5 síntomas a los que prestar atención
Afecta a las células del cuello uterino y está íntimamente relacionado con el VPH. Te contamos cuáles son las señales de alerta y las claves para un diagnóstico temprano
Llamamos cáncer de cuello uterino, cáncer de útero, cáncer de cérvix o cáncer de endometrio a un tumor maligno que se desarrolla en la capa más profunda del útero.
Los datos son muy claros: el cáncer de cuello de útero es uno de los más frecuentes en las mujeres de todo el mundo, pero la buena noticia es que hay muchas posibilidades de curarlo si se diagnostica a tiempo y se trata convenientemente. La mala es que en fases avanzadas el tratamiento es más complejo. Por eso es sumamente necesario controlar nuestra salud ginecológica y no dejar pasar las revisiones periódicas.
Este tipo de cáncer está muy relacionado con el virus del papiloma humano (VPH) y es que, según datos de la OMS, las mujeres que padecen esta infección tienen seis veces más posibilidades de desarrollar el cáncer. Lo hemos dicho muchas veces, pero insistimos: tomarnos en serio el VPH es clave para la salud femenina.
te recomendamos
¿Qué es y cómo se desarrolla el cáncer de útero?
El útero es un órgano mucho más complejo de lo que imaginamos si no estamos familiarizadas con él o la anatomía no es lo nuestro. Consta de dos partes: el cuello del útero, también llamado cérvix, que se sitúa cerca de la vagina, y el cuerpo del útero, que a su vez cuenta con dos capas, la exterior, que es el endometrio, y la interior, que se denomina miometrio, que es la que se expande y contrae para facilitar el parto.
Las células de nuestro cuerpo están preparadas para nacer y morir en el momento justo, pero a veces las cosas se tuercen… Cuando las células del cuello uterino dejan de comportarse con normalidad y empiezan a experimentar mutaciones en su ADN y a desarrollarse sin control, forman el tumor, que no es otra cosa que una masa de células anormales acumuladas en algún órgano y que terminan siendo cancerosas.
Esas células atacan a los tejidos y así se genera el cáncer de cuello de útero, que, según su forma de desarrollarse, puede ser Carcinoma epidermoide, el más común, o Adenocarcinoma.
Sin duda, el principal factor de riesgo es el VPH, pero además existen otras causas que favorecen el desarrollo del cáncer de útero:
- La edad: la mayor parte de los cánceres de útero se desarrollan a partir de la menopausia o la postmenopausia, aunque también se detectan en mujeres jóvenes.
- El tabaco: la combinación de tabaquismo y cáncer de cuello de útero es una bomba de relojería.
- La obesidad: ciertos análisis relacionan la obesidad con el desarrollo del cáncer de útero.
- Antecedentes familiares: esto no está en nuestra mano controlarlo, pero es importante extremar las precauciones si hay un historial cancerígeno en nuestra familia.
- Sistema inmunitario débil: trata de llevar una vida sana y una alimentación completa para poder hacer frente a enfermedades graves.
- Padecer alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS)
VPH y cáncer de cuello de útero: una estrecha relación
Amén de otros factores de riesgo, como hemos comentado, convivir con el Virus del Papiloma Humano o VPH es el principal factor de riesgo para desarrollar cáncer de cuello uterino. De hecho, se estima que más del 95% de los casos de este cáncer vienen dado por el VPH, lo cual es una alta cifra teniendo en cuenta que, como se extrae del Observatorio Bloom sobre ITS en mujeres en España, la prevalencia del VPH es del 14,3 % de las mujeres en nuestro país.
Observatorio Bloom sobre ITS en mujeres en España
Descubre cómo han evolucionado las ITS en mujeres en los últimos años con nuestro primer estudio propio
Ver InformeEl VPH es una ITS muy común que pueden contraer tanto los hombres como las mujeres y que puede desarrollarse de forma más o menos grave (hay más de 150 tipos de VPH), pero que generalmente no presenta apenas síntomas externos, por lo que es difícil de detectar sin un diagnóstico médico. Su síntoma más común son las verrugas genitales, nada agradables y bastante incómodas, por cierto.
En muchas ocasiones, el VPH suele irse sin dejar secuelas, pero existe un alto riesgo de que la enfermedad se cronifique y que evolucione hacia el cáncer, por lo que lo ideal es evitar el virus a toda costa. Pero, ¿cómo? Pues básicamente de tres maneras: sexo seguro con anticonceptivos de barrera, revisiones ginecológicas periódicas y la vacuna contra el VPH.
te recomendamos
Síntomas del cáncer de cuello de útero
El cáncer de cuello de útero es bastante silencioso porque sus síntomas no son nada llamativos y eso provoca que sea difícil diagnosticarlo cuando aún se encuentra en sus primeras fases.
Aun así, presta atención a:
-
Sangrado vaginal anormal
-
Flujo con mal olor y demasiado abundante
-
Dolor en la pelvis, especialmente durante las relaciones sexuales
-
Dolor en la parte baja de la espalda y de pelvis persistente
-
Pérdida de peso exagerada
Algunos de los síntomas resultan complicados de distinguir con las reacciones normales del cuerpo, especialmente en el caso de las alteraciones en el sangrado vaginal si estas pasando por el trance de la menopausia. Procura estar atenta a las señales de tu cuerpo y, si detectas una anomalía, acude a tu médico. Un diagnóstico a tiempo es absolutamente clave cuando hablamos de supervivencia en esta enfermedad tan dura que es el cáncer.
Claves para un correcto diagnóstico del cáncer de cuello de útero
Como hemos explicado, un diagnóstico temprano asegura unos niveles de supervivencia muy altos cuando hablamos de cáncer de útero. En caso de que seas población de riesgo, acude a tu revisión periódica con tu gine, que seguramente te someterá a dos pruebas iniciales:
- Exploración ginecológica mediante palpación
- Pruebas de Papanicolau para detectar células anormales en la zona uterina
Ante la mínima sospecha de que algo no va bien, tu gine dará los pasos necesarios para detectar un posible cáncer de útero, que pasarán por determinar los marcadores tumorales y por pruebas diagnósticas más específicas para explorar la zona.
Si es necesario, también es posible que se haga una biopsia del tumor para poder analizar las células. Es habitual que esta biopsia se realice mediante aspirado uterino, que es mucho menos invasivo e igualmente eficaz para diagnosticar un cáncer de cuello de útero.
¿En qué consiste el tratamiento del cáncer de cérvix?
En los casos en los que se confirma el cáncer de cérvix, el siguiente paso es acudir a un especialista en oncología que realice un pronóstico de la enfermedad y valore (y explique a la paciente) el tratamiento. En función del estadio en el que se encuentre la enfermedad, se tratará de una forma u otra, con cirugía o con radio y quimioterapia (o con una combinación de ambas).
Una vez más, la prevención y las revisiones periódicas son esenciales. ¡No lo olvidemos!