Conociendo a fondo nuestro clítoris, el único órgano consagrado al placer
Es uno de los órganos más misteriosos, seguramente porque solo afecta a esa parte de la población que históricamente no ha disfrutado del sexo: las mujeres.
Como sabes, una de nuestras principales misiones de Bloom es reivindicar nuestro placer, y, ¿qué mejor manera que ensalzar este maravilloso órgano femenino destinado únicamente a ello? Te contamos qué es el clítoris, cómo estimularlo… y mucho más.
¿Qué es el clítoris?
Comencemos esta radiografía por el principio: qué es el clítoris y cuál es su función en nuestro cuerpo. Se trata de un órgano sexual y un punto erógeno de manual. De hecho, no tiene otra función en nuestro cuerpo: sus más de 8.000 terminaciones nerviosas y su combinación de diferentes tejidos están perfectamente preparados para que sintamos placer.
Se encuentra ubicado en la zona de la vulva, justo por encima de la uretra, rodeado de los labios menores y mayores. Sin embargo, esta es solo la punta del iceberg: solo vemos ese pequeño capuchón, pero internamente es un órgano más grande y completo.
No es de extrañar que casi todas las personas con vulva necesitemos estimular esta zona para conseguir el orgasmo, ¡si es que está para eso!
Curiosidades sobre el clítoris: aprende más
Igual nunca mencionaron su existencia cuando te explicaron anatomía humana, pero lo cierto es que el clítoris da para escribir ríos de tinta. Además de ser el único órgano humano diseñado para el placer, hay varios datos curiosos sobre él.
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Lo “descubrieron” los griegos
Que fueron quienes le pusieron el nombre, kleitorís, que significa “pequeña montaña”.
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Es un órgano silenciado
Si bien en las civilizaciones más antiguas ya sabían de su existencia, a lo largo de la Historia diferentes intereses han hecho que quede invisibilizado.
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¿Relación con la reproducción?
Algunas investigaciones, incapaces de asumir que puede haber un órgano destinado solo al placer que, además, nos pertenezca, han intentado señalar su papel en la reproducción alegando que al excitar esta parte nuestro cerebro produce una serie de cambios físicos que hacen que la vagina sea un lugar adecuado para la fecundación. Sin comentarios.
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Más señoros opinando sobre el placer femenino.
A principios de siglo, Sigmund Freud estableció dos tipos de orgasmos femeninos: el vaginal y el clitoriano. No contento con esto, además, decidió presentar este último como poco menos que una enfermedad porque el placer sexual femenino tenía que venir con la penetración. Nada de disfrutar sin penes mediante.
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De la invisibilización a la persecución
No podemos dejar de mencionar que en pleno siglo XXI siguen existiendo países donde se sigue practicando la ablación de clítoris, una de las mayores violencias contra la mujer que solo perpetúa la desigualdad de género.
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El clítoris y el pene comparten origen
De hecho, el desarrollo de este órgano es análogo hasta la octava semana de gestación, cuando se activa el cromosoma Y.
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Será por eso que también tiene erecciones
Sí, como lo lees: nuestro clítoris, cuando siente excitación, se hincha. También lo hace en los días cercanos a la ovulación, aunque no tiene por qué ser perceptible.
Tipos de clítoris: no hay dos iguales
Como defensoras y fans de la diversidad que somos, tenemos que decirte que no hay dos clítoris iguales. Además de ser un órgano único en nuestra especie, también es único en nuestro cuerpo. Esto quiere decir que puede que la manera de estimularlo para conseguir los fuegos artificiales que promete varíe de una a otra. Nada nuevo en nuestro discurso: cada persona es un mundo y nos encanta que así sea.
Cómo masturbarse el clítoris
Llega el momento de la verdad: ¿sabemos estimular este órgano para disfrutar de todo su potencial? Como siempre te decimos a la hora de hablar de masturbación y placer en general, cada una de nosotras somos diferentes, por lo que no hay técnicas infalibles. Lo que a mí me lleva al séptimo cielo igual a ti no te hace ni cosquillas, y está bien. No obstante, podemos darte algunas líneas generales a partir de las que continuar con la exploración. Ya sabes: la clave está en el autoconocimiento, y eso se consigue con la práctica.
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Estimulación manual
Una vez que tenemos localizado nuestro clítoris, podemos utilizar nuestros dedos para hacer círculos alrededor para ir acercándonos poco a poco al centro y al extremo (el glande). ¿Que los círculos no te funcionan? Prueba a hacer un movimiento en zig zag.
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Aquí vamos a necesitar la compañía de una lengua externa. Además de hacer los mismos movimientos que hemos descrito con los dedos, con la lengua es placentero ir de arriba a abajo a los lados, variando -con suavidad- la intensidad y la velocidad a demanda.
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Con accesorios
Desde lo más simple -como puede ser la alcachofa de la ducha- hasta los succionadores de clítoris que están diseñados para hacer una especie de ventosa alrededor del clítoris y, a partir de ahí, hacer unos movimientos regulables para estimular este órgano.
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Nuestro clítoris en la menopausia
Llegado el momento de la menopausia, es posible sentir cambios en nuestra sexualidad por la bajada de estrógenos. Esto no solo puede anular nuestro deseo sexual, sino también que perdamos la capacidad de lubricar como antes e incluso que nos cueste más alcanzar el orgasmo. ¿Esto significa que debamos dar por acabada nuestra vida sexual? ¡En absoluto! En realidad, se trata de adaptarnos a la nueva situación y buscar alternativas para seguir disfrutando del sexo.
Quizá es un buen momento para utilizar juguetes sexuales, como el succionador de clítoris que hemos mencionado anteriormente porque, amigas, este órgano no envejece. Estimularlo puede ayudarnos a capear la sequedad vaginal, a ser más conscientes de nuestro placer y a reconectar con nuestra sexualidad.
Esperamos que este artículo sirva, además de para derribar tabúes en torno a la masturbación y el orgasmo femenino, para dar a conocer este maravilloso órgano que merece la pena explorar.