Anatomía de la vulva: conociendo en profundidad nuestra zona más íntima

La vulva es el conjunto de los genitales femeninos externos. Te explicamos cada una de las partes de la vulva en profundidad. ¡Clase de anatomía con Bloom!

octubre 31, 2022 Escrito por Isabel Sauras

Redactora de Bloom especializada en salud femenina, cultura y estilo de vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

Todas sabemos que tenemos una vulva ahí abajo y tenemos una idea de para qué nos sirve, pero la mayoría de nosotras no conocemos bien ni su aspecto, ni su anatomía, ni las partes de la vulva. Aunque parezca mentira, no hay dos vulvas iguales, porque su forma y coloración varía de una mujer a otra. Aun así, su estructura principal siempre es la misma. 

Saber cómo es tu vulva y conocer cada una de sus partes es fundamental para tomar las riendas de tu salud y de tu vida sexual. Dejemos a un lado los prejuicios y las vergüenzas y aprendamos a conocer mejor nuestra propia anatomía. Después de tantos años de convivencia, ha llegado el momento de familiarizarte con las partes de la vulva de una vez por todas. ¡Bienvenida a la clase de anatomía femenina! 

como es la vulva

Lección 1. Introducción: ¿qué es la vulva?

Para hablar con propiedad sobre el aparato genital femenino, lo primero que hay que aclarar es que no es lo mismo vulva que vagina: La vulva es la parte externa de los órganos genitales femeninos y la vagina, en cambio, es una de las partes que componen la parte interna de los genitales, concretamente el conducto elástico que une la vulva con el cérvix y el útero.

La estructura genital externa o vulva tiene unas partes bien diferenciadas, aunque su aspecto y su anatomía es muy diferente en cada mujer. Su función principal es proteger la parte interna del órgano sexual femenino de infecciones o bacterias, pero, además, la vulva está perfectamente configurada para facilitar la entrada de espermatozoides hacia la vagina y las relaciones sexuales. 

genitales externos

La función principal de la vulva es proteger la parte interna del órgano sexual femenino de infecciones o bacterias, pero, además, está perfectamente configurada para facilitar la entrada de espermatozoides hacia la vagina y las relaciones sexuales.

Lección 2. Anatomía genital femenina: estas son las partes de la vulva

partes de la vulva

Como hemos dicho, la vulva es la parte externa del aparato genital femenino y su estructura y aspecto puede cambiar mucho de una mujer a otra. Examinamos, desde arriba hasta abajo, las partes de la vulva:

  • Monte de Venus

    Unos centímetros por debajo del ombligo, se sitúa el monte de Venus, un triángulo de tejido adiposo que suele cubrirse de vello al comienzo de la pubertad y cuya misión es proteger de golpes el hueso púbico. Una de las partes de la vulva con el nombre más sugerente.

  • Capuchón del clítoris y clítoris (con su glande)

    En el vértice que forman los labios menores se sitúa la parte externa del clítoris, protegida por su capuchón y con su glande. Una zona del cuerpo altamente sensible, destinada a proporcionar placer durante las relaciones sexuales o la masturbación, pues está compuesta de miles de terminaciones nerviosas. Pero esto que vemos es solo la punta del iceberg, ya que el clítoris, por dentro, es bastante más largo y rodea prácticamente la vagina.

  • Labios vaginales

    Alrededor de la abertura vaginal se sitúan los labios vaginales. Son pliegues de piel carnosa y sensible cuya función es proteger la zona vaginal y uretral. Varían mucho en su forma y en su color de una mujer a otra, pero, además, suelen cambiar su aspecto también con el paso de los años. Los labios vaginales son elásticos y lo normal es que se expandan en la excitación sexual para facilitar las relaciones. Existen dos tipos de labios vaginales:

    Labios mayores o externos: pueden estar cubiertos de vello público y rodean y protegen la entrada a la vagina y a la uretra. En principio, son más grandes que los labios menores, pero también hay muchas mujeres que tienen los labios mayores de menor tamaño que los menores.

    Labios menores o internos: protegen más exhaustivamente la abertura vaginal y la abertura uretral de suciedad, bacterias e infecciones. Recorren la zona que va desde el clítoris hasta justo debajo del orificio vaginal y cuentan con muchas terminaciones nerviosas que aumentan el placer sexual.

  • Orificio de la uretra

    La uretra se conecta con la vejiga y por el orificio uretral es por donde hacemos pis. Está situado entre el clítoris y el orificio vaginal.

  • Abertura de la vagina

    El siguiente agujero de la vulva es probablemente el más fascinante de todos. La abertura vaginal tiene muchos usos, pero los principales son expulsar la menstruación, tener relaciones sexuales con penetración y traer bebés al mundo. ¡Ahí es nada!

  • Zona perianal y ano

     

    Lo que hay más abajo del orificio vaginal es la zona perianal y la zona anal, es decir, el ano.

Lección 3. ¿Todas las vulvas son iguales? Aprende a conocer tu vulva en profundidad

Tu vulva no es rara ni deforme aunque a priori su estructura no se ajuste a los estándares. No todas las vulvas son iguales y hay tantas vulvas diferentes como mujeres. Las hay con forma de mariposa, de tulipán, de herradura… y las hay más claras, más rosadas, más oscuras, más profundas o más largas, más lubricadas o menos.

Además, hay que tener en cuenta que nuestros genitales externos van cambiando de aspecto según vamos cumpliendo años, tanto en su forma como en su pigmentación. 

¡Tu vulva a examen! 

Si quieres saber cómo son de cerca las partes de la vulva, lo mejor es que la analices bien y en proximidad. Para la exploración visual, lo ideal es que te hagas con un espejo de mano y lo coloques debajo de tu vulva o que te sitúes sentada frente a un espejo grande. Escoge un momento tranquilo y una habitación en la que no vayas a ser molestada y observa cada detalle de su anatomía, el tamaño de sus partes y la pigmentación y textura que tiene cada zona. 

Más allá de su forma o de su tonalidad, si encuentras algo que no debería estar allí (¡presta también atención al olor!), como una pequeña llaga, una heridita o un bulto sospechoso, consulta con tu médico especialista.

Además, recuerda que es fundamental mantener una buena higiene de tu vulva. Más vale prevenir que curar. No hace falta que pongas etiquetas a tu vulva, da igual qué aspecto tenga, es la tuya y ahora os conocéis un poquito mejor. 

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