¿Cómo funciona el blanqueamiento vulvar? Estos son los y riesgos que existen
¿Por qué buscamos aclarar nuestra vulva? Hablamos del blanqueamiento o despigmentación de los labios genitales: Tratamientos, riesgos y alternativas.
Aunque nos han intentado vender la moto de una vulva “perfecta” (culpa del porno y las muñecas con las que jugábamos en nuestra infancia), lo cierto es que “vulva canónica” no es lo estándar y no tenerla no debería ser fuente de complejos. Hay tantos tipos de vulva como personas existen en el mundo y todas son maravillosas. Sin embargo, por toda esta influencia y porque los retoques estéticos cada vez están más integrados en nuestra vida, en los últimos meses se está viviendo un boom de personas interesadas en el blanqueamiento vulvar.
¿Qué es el blanqueamiento vulvar?
El blanqueamiento vulvar es un procedimiento de despigmentación de la vulva (también existe el blanqueamiento anal). El color de los labios genitales puede ser más claro o más oscuro según la persona, incluso según el momento vital en el que se encuentre. Desajustes hormonales, el paso del tiempo, genética, incluso ciertos hábitos de higiene pueden ir cambiando la pigmentación de la zona genital.
Al igual que hay personas con los labios vaginales grandes, hay personas con la vulva más oscura. Y en la gran mayoría de los casos es algo absolutamente normal, que no tiene ninguna implicación más allá de lo estético, de que te guste a ti o no.
Blanqueamiento vulvar antes y después: estos son los tipos que existen según los resultados y el precio
Existen principalmemente dos tipos de blanqueamiento de vulva y en ellos está la respuesta a la clásica pregunta de cómo aclarar la vulva:
Blanqueamiento vulvar
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Cremas:
Son productos que podemos comprar en farmacias y perfumerías y que prometen esta despigmentación gracias a ingredientes como el ácido glicólico, la vitamina C o la hidroquinona. El cambio, si ocurre, es muy discreto.
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Intervenciones estéticas:
Para quienes buscan resultados mucho más rápidos y visibles, las intervenciones estéticas pueden tener la clave, pero también son mucho más invasivos y caros. Habitualmente se realiza con láser o peelings químicos.
Riesgos del blanqueamiento vulvar
En el caso de las cremas hay que tener cuidado con posibles irritaciones o alergias, ya que aplicarse un producto químico en esa zona puede dar lugar a estos inconvenientes. Esto puede derivar, a su vez, en picor de la vulva, escozor, granitos…
Cuando hablamos de intervenciones estéticas, son procedimientos mucho más invasivos y hay que valorar sus riesgos: quemaduras, infecciones o irritaciones de la piel pueden ser los más comunes.
Por supuesto, si hablamos de remedios caseros para blanquear los genitales o trucos virales, te recomendamos que no los apliques. Remedios caseros como lavar la zona con zumo de limón, ponerte tampones con yogur, frotar con bicarbonato y vinagre son solo algunos ejemplos de las barbaridades que se pueden llegar a leer y que, además de no funcionar, pueden acarrear importantes efectos secundarios. No te la juegues con tu salud.
Ni zumo de limón, ni vinagre, ni similares. Mejor no probar con esos remedios caseros.
Lo más importante: tomar la decisión por una misma y no por nadie más
Si quieres aclarar tu vulva porque realmente es algo que te genera un complejo, adelante. Las intervenciones estéticas no están bien o mal y lo más importante es que seas tú quien esté 100% convencida de la decisión.
Sin embargo, si lo haces porque crees que tu vulva no es normal, porque alguna pareja te ha hecho algún comentario desafortunado o porque “está de moda”, tenemos que pedirte que lo vuelvas a pensar y repensar todo lo que haga falta. Al final, nada está exento de riesgos y tu vulva es maravillosa tal cual es. No necesitas más.