Tu vulva es normal y te contamos por qué: adiós clichés y complejos heredados del porno
¿Por qué nos acompleja nuestra vulva? La forma, el color o el tamaño varía mucho de una vulva a otra. Hablamos de tipos vulvas reales.
Es maravilloso que nunca te hayas preguntado si tu vulva es normal, pero la verdad es que hay muchas mujeres un poco “preocupadas” por esto. Incluso cada vez es más habitual que sea motivo de consulta en el gine. ¿Cómo deben ser las vulvas reales?
Si alguna vez tu pareja ha dicho algo sobre tu vulva (spoiler, el comentario es toda una red flag) o si por comparación con el porno no te sientes del todo segura -ya hemos hablado de lo que el porno supone-, tenemos algo que decirte: hay tantos tipos de vulva como personas en el mundo. Cada una de nosotras la podemos tener diferente. Y esa es su magia. Ser especial, ser distinta, ser única.
¿Qué es una vulva normal? La clave está en los labios vaginales
Para hablar de vulvas reales o vulvas normales, lo primero que tendríamos que hacer sería repasar las partes de la vulva.
Labios menores grandes, pliegues asimétricos, un color más oscuro… No hay dos vulvas iguales y todas pueden ser preciosas
Una vulva normal tiene un monte de Venus, un clítoris (del que vemos por fuera el capuchón y el glande), una uretra, un par de labios mayores, un par de labios menores y la entrada vaginal. Si sigues un poquito más en este maravilloso recorrido, verás también la zona perianal y el ano.
Con la clase de geografía ya clara, ahora toca saber por qué algunas personas piensan que su vulva no es normal. La clave suele estar en los labios vaginales.
Nos han vendido la moto de que los labios vaginales normales son aquellos idealizados, «de muñeca». Los labios menores deben ser pequeñitos, que queden “envueltos” por los labios mayores y, por supuesto, que no cuelguen. Pero no hay que olvidarlo: cada vulva es diferente.
Si tienes una vulva como la describimos, ¡enhorabuena! Y si no la tienes, ¡enhorabuena también! En la gran mayoría de los casos, la forma de la vulva no debe preocupar. Si te causa mucho problema de autoestima o simplemente si te apetece hacerlo, la opción de una operación estética también está ahí. Y si es lo que realmente quieres, tampoco nadie debe juzgarte por esto. Tu cuerpo, tu decisión.
¿Es normal tener los labios mayores grandes?
Cuando los labios mayores son más grandes de lo habitual podemos hablar de una hipertrofia de los labios vaginales. También se denomina igual cuando son los labios menores los que sobresalen.
La mayoría de las veces es solo una cuestión estética, sin embargo, si te causa dolor por el roce, si dificulta tus relaciones sexuales o incluso si nunca los has tenido así y de pronto se te inflaman, son razones más que suficientes para que pases por revisión y que sea un profesional quien te diga si, en tu caso, los labios mayores o menores son más grandes de lo «normal» o no.
Si la inflamación es puntual puede deberse a una infección, quistes de Bartolino, una higiene incorrecta o incluso la práctica de ciertos deportes o de algunas prácticas de relaciones sexuales. Son muchas las causas que pueden provocar esta inflamación puntual y lo más importante es conocer el motivo para poner el tratamiento oportuno (en caso de que sea necesario).
Vulvas reales: el color también importa
Además del tamaño de los labios, suele ser otro motivo de consulta el tema del color. Las vulvas reales pueden tener una variedad cromática desde el rosita más claro hasta el marrón más oscuro. Esta variedad de pigmentación es normal y no debe preocuparte.
Al igual que no todas tenemos el mismo tono de piel, tampoco tenemos la misma pigmentación en la vulva. Y es absolutamente normal.
Si notas un enrojecimiento espontáneo, si te salen granitos o si te aparecen manchas que antes no estaban ahí, pregunta a tu gine de confianza para que valore si necesitas algún tipo de tratamiento.
No existe una vulva normal estándar, aunque en algunos momentos hayamos pensado lo contrario. Existen las vulvas asimétricas, con labios menores más grandes que los mayores, con pliegues un poco “descolgados”, con el clítoris a la vista, con un color más oscuro… Y aunque ninguna de estas características se suelen ver en el porno, estate tranquila: son vulvas normales y reales.
Así que ya sabes, la próxima vez que escuches a tu amiga decir que no la tiene bonita o incluso si tú misma te miras al espejo y sientes que no la tienes normal, no olvides esto: hay infinitos tipos de vulvas reales. Y son nuestro mayor tesoro: el mayor punto de placer de nuestro cuerpo. Disfrútala.