No logro ponerme la copa menstrual, ¿qué estoy haciendo mal?
¿Qué puedo hacer si no logro ponerme la copa menstrual? Te contamos lo que estás haciendo mal y cómo usarla con éxito
Más allá de los tampones o las compresas, el mercado de los productos de higiene femenina se ha renovado y ahora hay opciones para todo tipo de personas. Y es una suerte, ya que esta variedad ayuda a mejorar la relación con la regla.
Entre estas “novedades”, la copa menstrual es una de las que más interés ha despertado. Cómoda, higiénica, segura… Son todo ventajas, ¿o tal vez no?
Si ya la has probado y no te sientes cómoda con ella, puede ser que no te la estés poniendo bien. Al principio, es totalmente normal tener este tipo de dudas con productos nuevos. Dentro tutorial.
No logro ponerme la copa menstrual: paso a paso para conseguirlo
Es posible que estés haciendo algo mal. Ficha estos consejos para poner la copa menstrual correctamente y que tu experiencia sea de 10.
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Paso 1: desinfecta la copa
Es fundamental desinfectar la copa y limpiarla bien antes de ponértela, para evitar posibles infecciones.
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Paso 2: dobla la copa
La forma más sencilla de doblar la copa menstrual es cogerla con los dedos y ponerla con forma de C.
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Paso 3: encuentra tu posición
Hay quienes están más cómodas poniéndose la copa de cuclillas, otras personas prefieren acostarse con las piernas abiertas… Si no te sale a la primera, sigue probando.
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Paso 4: retira los dedos con cuidado
Por último, una vez que esté ya introducida, saca los dedos con cuidado, para que la copa se abra y cree el efecto ventosa necesario para que no se escape la sangre.
Consejos útiles para ponerte bien la copa menstrual
¿Y si después de este paso a paso no logro ponerme la copa menstrual? Tranquila, hay más tips que te pueden ayudar.
En primer lugar, recuerda la importancia de escoger bien el tamaño. El tamaño importa. Y con la copa, también. Hay varias tallas, en función de la cantidad de flujo que tengas, pero también según tu edad y si has estado embarazada.
Si no consigues que entre, puedes usar lubricante en la punta de la copa y en la vagina para facilitar la inserción. Ojo, porque si no entra puede ser también que no tengas suficiente flujo y en ese caso deberías cambiar de tamaño de copa o deberías esperar.
Usar lubricante puede ser una buena opción para ayudarte a introducir la copa menstrual
En el caso de que el problema sea que no se crea el efecto ventosa necesario (si no estás cómoda, si tienes fugas…) prueba a recolocártela. Introduce los dedos y rótala con suavidad, sujetándola desde la base, para que se ajuste bien y se despliegue.
Si te sientes más cómoda, en los primeros usos puedes ponerte un salvaslip para estar más segura hasta que logres ponerte bien la copa menstrual. Sin embargo, esto no es recomendable a la larga, ya que una de las ventajas de la copa es precisamente la de evitar usar desechables.
¿Y si todavía no me convence? ¿Estoy haciendo algo mal?
Si ya has probado a ponértela siguiendo estos consejos y todavía no te sientes a gusto con ella, puede ser sencillamente que la copa menstrual no sea para ti.
En la variedad está el gusto. Hay quien prefiere las compresas, quien elige los tampones, quien está más cómoda con la braga menstrual y quien alaba la copa. Y todas las opciones son igual de válidas.
Lo más importante es que, después de haberlo probado (y te des un pelín de tiempo para aprender y adaptarte, porque a la primera no siempre sale todo) te quedes con aquella opción con la que te sientas mejor.
Vivimos un buen momento: la regla ha dejado de ser un tabú y ha llegado el momento de tener, por fin, la mejor relación posible con tu menstruación.