Permiso menstrual: todo sobre una medida clave para nuestro bienestar
¿Cogerse unos días de baja laboral por tener una regla especialmente dolorosa? Cada vez más cerca de ser una realidad. Te contamos en qué consiste este permiso
Se ha hablado largo y tendido de este tema, pero ahora parece que por fin se empieza a ver la luz. El llamado permiso menstrual o baja menstrual está cada vez más cerca de ser una realidad. De hecho, la nueva ley del aborto, que el Gobierno de España debatió y a la que dio luz verde el Consejo de Ministros el 17 de mayo, incluye diversas medidas relacionadas con la salud femenina: entre ellas, la previsión de una baja de tres días para reglas dolorosas. ¡Un gran paso adelante en salud menstrual!
Ahora, sobre la mesa se pone el debate de quién debe pedirlo, qué consecuencias puede tener y si es justo para el resto de los trabajadores. Un debate que está en la calle, mientras que, afortunadamente, la regulación de este permiso llegará pronto.
¿Quién necesita un permiso menstrual?
El permiso menstrual ha sido concebido para aquellas personas que sufren dolor a causa de la menstruación y que llega a ser incapacitante. Según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, se calcula que las personas que sufren dismenorrea causan 1.500 días de baja a lo largo de su vida laboral. Días que son, en la mayoría de los casos, no remunerados o descontados de las vacaciones, un derecho que no está contemplado para casos de incapacitación y sí para disfrute.
Estos dolores pueden incluir desde migrañas hasta dolor pélvico, pasando por mayor cansancio, fatiga, náuseas, diarrea… Todo esto puede suponer un descenso en la productividad y un fuerte estigma en el entorno laboral.
¿Cómo funciona la baja menstrual?
Por ahora, y a falta de que se apruebe este permiso en todo el Estado, el Ayuntamiento de Girona fue el primero en aprobar una medida en esta línea en junio de 2021. En este caso, solo aplica a las trabajadoras dependientes de la Administración Pública.
Estas trabajadoras, según la norma, tienen derecho a un permiso de flexibilización en su contrato, que incluye ocho horas al mes recuperables. Se optó por este carácter recuperable para evitar que hacer uso de este permiso pueda tener consecuencias desfavorables para la trabajadora, como una reducción del total de su nómina a fin de mes. Asimismo, se estableció un plazo máximo de tres meses para recuperar estas horas de permiso.
El permiso menstrual en Girona reconoce el derecho a disponer de ocho horas al mes recuperables en tres meses
Si miramos fuera de nuestras fronteras, vemos que otros países ya regulan esta situación desde hace muchos, muchísimos años. Por ejemplo, Japón lo hace desde 1947, Indonesia desde 1948, Corea del Sur desde 2001, Taiwán desde 2014 y China desde 2016 (aunque en este caso solo aplica a algunas provincias y se exige un certificado médico). En todos estos países, la trabajadora puede disponer de un día de reposo, excepto en Indonesia, que se amplía el reposo a dos días.
La baja menstrual abre el debate: ¿estamos ante una discriminación?
Es una realidad el hecho de que, biológicamente, las personas que tienen la regla tienen unas particularidades diferentes a las que no la tienen. La existencia de un permiso menstrual ha abierto el debate y lo cierto es que no hay una posición clara al respecto.
Una baja que afecte solo a personas menstruantes puede llegar a convertirse en una causa de discriminación laboral para ellas. Debería ser una discriminación positiva, un “beneficio” que se trataría de compensar con estas medidas. Sin embargo, al ser un permiso “disfrutable” (entrecomillamos, nadie disfruta de un dolor) solo por mujeres, puede generar situaciones de debilidad y desigualdad de condiciones a la hora de contratar.
También han surgido voces que manifiestan que un inconveniente médico no debería ser recuperable. Si cuando un trabajador está enfermo, por cualquier motivo, no debe recuperar esas horas de trabajo, quizá tampoco se deberían recuperar las derivadas de la menstruación.
Sea como sea, aún queda mucho camino por andar y falta por ver cómo legisla el Gobierno esta situación. ¡Seguiremos atentas!
¡Cuidado! El mayor riesgo del permiso menstrual es quitarle importancia a una enfermedad
La regla es incómoda, no cabe ninguna duda. Incluso afecta de una manera especial a algunas personas (por ejemplo, con las diferentes fases emocionales del ciclo menstrual). También duele en ciertos casos. Pero lo que hay que tener muy claro, por encima de todo, es que no se deben trivializar los dolores de la menstruación porque, en algunas ocasiones, pueden ser un reflejo de que algo no va bien.
La dismenorrea sucede cuando hay dolor de regla sin que aparentemente esté causado por otra afección. Pero hay casos en los que no basta con tomarse un ibuprofeno y pasar la tarde acostada. Por ejemplo, la endometriosis, bastante más habitual de lo que nos gustaría, puede llegar a confundirse entre estos dolores de regla. Pero también la adenomiosis, las inflamaciones pélvicas, los fibromas uterinos…
Bloom Academy
Vivir con endometriosis
En este curso descubrirás una guía con todo lo necesario sobre la endometriosis.
Ver cursoPor lo tanto, si sufres dolores de regla hasta el punto de tener que ausentarte de tu trabajo, más allá de si hay permiso menstrual o no, debes consultar con tu ginecólogo para que examine si todo está bien o si hay algún problema. Tu salud siempre debe ser tu máxima prioridad.