De las de toda la vida a las que haces en el gym: tipos de amigas que existen y por qué todas suman
Quien tiene una amiga tiene un tesoro: un dicho popular avalado por estudios científicos
Seguro que al leer este titular has pensado en una persona o varias en concreto, pero lo cierto es que a nuestro alrededor tenemos distintos tipos de amistades y todas ellas son muy beneficiosas para nuestra felicidad. A veces no se trata solo de esa amiga que conoces desde que llevabais pañales, ni tampoco de con la que compartes noches de desenfreno cada finde. Hay una gran gama de conexiones de este tipo que la psicología es capaz de describir y que influyen en nuestro bienestar diario.
La Universidad de Harvard pasó 80 años investigando los beneficios de la amistad y encontró que las personas que habían mantenido a sus amigos durante los años tenían mejor memoria, menor estrés y vivieron más.
Tipos de amistad según la psicología
Hay tantas clasificaciones que es difícil establecer un consenso sobre cuántos tipos de amistad hay, ni siquiera acudiendo a la psicología, que también tiene sus vertientes. Nos quedamos con estos siete tipos que se repiten bastante y que creemos que serás capaz de identificar a tu alrededor:
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Amigas de toda la vida
Has crecido junto a ellas y, aunque la vida tuviera planes distintos para vosotras y, quizá, hayáis cambiado, siempre estáis ahí la una para la otra y cuando os veis es como si no hubiera pasado el tiempo. No importa que no haya trato diario: esta amistad es casi siempre indestructible.
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BFF
Puede que sea de toda la vida, o no. Lo que está claro es que cuando piensan en quién es tu mejor amiga, te viene alguien a la cabeza, esa con quien te entiendes a la perfección, con quien compartes tanto que es imposible describirlo, a quien puedes mandar podcast sobre cualquier cosa y quien siempre está disponible, para lo bueno y para lo malo. Vamos, tu (o tus) imprescindible (s).
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Amigas íntimas
A veces es una compañera del trabajo con quien te descubres compartiendo cosas muy profundas sin ningún miedo. Es alguien con quien puedes abrirte, quizá coincida con las anteriores, quizá no.
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Tu grupo de amigas y amigos
Seguramente no tengas la misma relación con todos, pero socializas cada finde o hacéis planes recurrentes de ocio y lo pasáis genial sin, a lo mejor, conoceros demasiado en profundidad.
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Las amigas de actividad
Ese grupo con el que coincides en yoga, o en la máquina del café del trabajo, o incluso las madres de otros niños en el parque. Muchas trascienden a otros grupos de más arriba con el tiempo y otras no, y no importa. Estas llamadas también “relaciones con vínculo débil” o “relaciones débiles” son muy importantes para mejorar nuestra autoestima y felicidad. ¡No las infravalores!
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Amigas de conveniencia
Coincidís en algún trayecto, por ejemplo, y tenéis charlas seguramente banales. ¡También suman!
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«Simples» conocidas
Igual son amigas antiguas con las que vuestro vínculo se ha debilitado pero, si os encontráis, podéis mantener una charla sin entrar en temas demasiado personales. O personas que ves a diario, como tus vecinas, y de vez en cuando sacas algún tema trivial para el ratito del ascensor.
¿Has pensado en alguien para ilustrar cada uno de estos tipos? Enhorabuena: según la ciencia esta variedad de relaciones es la chispa de la vida, la que nos hace ser sociables, nos aporta novedad y conocer diferentes puntos de vista, además de, por supuesto, sentirnos acompañadas. ¡Que para algo vivimos en sociedad!
Tipos de amigas
Desde las míticas ‘Friends’ o ‘Sexo en Nueva York’ a las más actuales ‘Vida Perfecta’ o ‘Sex Education’, son muchas las ficciones que nos muestras un grupo de amigas y amigos con el que, de alguna manera, no solo nos sentimos identificadas, sino que somos capaces de identificar a personas con las que compartimos nuestra vida. Estas series suelen triunfar precisamente por su capacidad para reflejar patrones psicológicos reales. Aquí van algunos que puede que tengas cerca (o que asumas tú).
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La que tiene un rol súper maternal
La que está pendiente de que comáis cuando salís de vacaciones, tiene una habitación preparada para ti cuando la visitas, la que nunca se olvida de que tenías una cita médica… Tener a alguien así cerca, sobre todo si tú eres un poco alocada o desastre, es una maravilla.
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La que siempre te hace reír
Hay personas que tienen un sentido del humor realmente envidiable y son capaces de hacer divertidos hasta los momentos más grises. Siempre te ofrece su vitalidad y estar con ella te recarga la pilas.
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Tu mejor amiga
La que tiene el poder de todos tus secretos. La que es tan esencial como cualquiera de tus órganos vitales.
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Tu colega del trabajo
Porque es donde pasas la mayor parte del tiempo. Os podéis reír, cotillear sobre el nuevo compañero, quejaros de las tareas tediosas, celebrar los logros profesionales y compadeceros (a veces en la cafetería, a veces en ese after work) de la miseria compartida con una conexión que solo puedes tener con alguien de tu gremio.
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La voz de la experiencia
Nuestros grupos de amigos suelen ser heterogéneos y hay de todo, por lo que es normal que alguien más mayor que tú asuma el papel de ser tu maestra jedi de la vida. Puede ser sabiduría, puede ser, simplemente, otro enfoque. Siempre aporta.
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El sincericida
No se anda con paños calientes y te dice todo como lo siente. Sabes que te va a decir las cosas como a veces necesitas escucharlas, aunque a veces sea un jarro de agua fría.
La vida con amigas es mucho mejor
Según vas creciendo te vas dando cuenta de que en la adolescencia era muy fácil mantener las amistades, pero que el trabajo, la familia, las mudanzas, etc. lo pueden llegar a complicar todo. Sin embargo, esto no tiene por qué ser excusa para no seguir en contacto con nuestras amigas y amigos.
Buscar tiempo y dedicárselo es importante tanto para ellas como para ti. Robert Waldinger es profesor de Psiquiatría en la Harvard Medical School, director del Centro de Terapia Psicodinámica e Investigación del Hospital General de Massachusetts y director del ‘Harvard Study of Adult Development’. Afirma que son las relaciones humanas las que nos hacen más felices y saludables. No se refiere solo a las relaciones más cercanas, sino a los tipos que definíamos al principio, esas relaciones con un vínculo más débil (como la que tienes con tus vecinos o con quien interaccionas a diario por la razón que sea). No fomentar este tipo de relaciones puede tener los mismos efectos perjudiciales sobre nosotros que fumar, por ejemplo.
Está científicamente probado que las personas que están más conectadas socialmente viven más y están más protegidas contra el estrés, la depresión y la degeneración neurocognitiva.
Sí, cada vez más estudios se centran en la importancia de cuidar las relaciones con nuestros amigos. Pero, como ves, se trata de evidenciar por medio de la ciencia algo que quizá tú tengas la suerte de estar viviendo personalmente: lo que más nos beneficia y alegra la vida es ser sociables.