¿Cómo cuidar el pelo en verano y protegerlo del sol o del mar? 10 consejos útiles
En verano, la exposición al sol en la piscina o playa daña nuestro pelo. Te contamos 10 consejos para cuidarlo y sobrevivir al verano con el pelo intacto.
Escrito por Isabel Sauras
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, cultura y estilo de vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Agentes como la radiación solar, el cloro de la piscina, la sal del mar o el sudor hacen que en verano resulte más complicado mantener una melena hidratada y bien cuidada. Al igual que ocurre con la piel, una pequeña dosis de sol es muy beneficiosa para el pelo, pero una gran exposición solar es altamente perjudicial.
Te explicamos por qué y te damos las claves para cuidar tu cuero cabelludo y tu cabello este verano para llegar a septiembre con pelazo.
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¿Por qué deberías proteger tu pelo en verano?
Aunque en pequeñas dosis el sol estimula el crecimiento del pelo y lo revitaliza y es fundamental para sintetizar la vitamina D, la radiación solar termina dañando la cutícula y hace que el cabello se vuelva mucho más quebradizo, se decolore, se deshidrate y se irrite sin remedio. Además, el sudor, el agua de la piscina o el agua del mar hacen que el verano sea muy complicado para nuestro pelo, de la raíz a las puntas.
¿Sabes por qué ocurre esto? El sol daña directamente la barrera lipídica de nuestro pelo, fundamental para que se mantenga hidratado y brillante y además los rayos UVA dañan los aminoácidos y las proteínas del cabello y el cuero cabelludo provocando reacciones químicas capilares como la oxidación y, en consecuencia, el envejecimiento del pelo.
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10 Consejos para cuidar el pelo en verano
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Evita la deshidratación
Si no quieres llegar a septiembre con una melena deshidratada, bebe mucha agua y enriquece tu dieta con muchas verduras y frutas naturales.
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Siempre mascarilla
Las mascarillas protectoras, reparadoras o hidratantes son un chute de bienestar para el pelo, especialmente si contienen ceramidas y colágeno hidrolizado. Para reparar las cutículas, necesitas productos que hidraten especialmente o que contengan queratina. Aplica este tipo de productos de forma regular según tus necesidades y las especificaciones del producto.
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No a los productos irritantes
La piel del cuero cabelludo está muy sensible en verano, procura utilizar champús y productos para el cabello neutros y con poco perfume para evitar irritaciones u otros problemas cutáneos más complicados.
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Mejor con agua tibia
Aclara tu pelo con agua tibia, hacerlo con agua demasiado caliente o demasiado fría podría resecar aún más la melena.
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Cubre siempre tu cabeza
Gorra, pañuelo, sombrero… con lo que te sientas mejor y más cómoda, pero no dejes de proteger tu cabeza cuando vayas a estar demasiado tiempo expuesta a la radiación solar.
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Protector solar para el pelo
Al igual que la piel, el pelo y el cuero cabelludo deben protegerse del sol también con fotoprotector en el formato que sea.
Lo ideal es aplicarlo antes de salir de casa y replicarlo cada media hora o después de bañarse. -
Si tienes el pelo teñido
Especialmente si tienes el pelo teñido o con mechas, la protección de los rayos UV es clave durante el verano. Además, ten en cuenta, que, sin remedio, el pelo termina modificando su color después de tanto sol y tanto baño. Si tienes la oportunidad, puedes teñirlo en esta época en un tono un poco más oscuro para evitar que el sol haga estragos.
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Si te bañas en el mar o en la piscina
Aclara bien tu pelo y tu cuero cabelludo inmediatamente con agua tibia y retira el exceso de humedad. Después, lávatelo cuando llegues a casa. Es mejor lavarse el pelo todos los días que mantener el salitre, el protector solar, el cloro, los ácidos, los restos de arena y el sudor en el pelo demasiado tiempo.
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Es conveniente secarse el pelo
Da una pereza terrible secarse el pelo en verano, pero debes saber que mantener el pelo mojado demasiado tiempo hace que se reseque y se debilite en exceso.
Tampoco es conveniente acostarse con el pelo mojado.
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