Zoom al flujo vaginal: analizamos cómo evoluciona durante el ciclo menstrual y cuándo indica una infección
Sí, es normal tener todos los días flujo vaginal. Además de normal es saludable y necesario. Te contamos qué tipos de flujo hay y cómo diferenciarlos.
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
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Nuestro cuerpo nos da muchas pistas para que sepamos si todo va bien o si hay algo que no marcha como debería. Te hablamos del flujo vaginal, si es normal tener flujo todos los días e incluso los tipos y colores que existen.
Es un universo mucho más grande de lo que crees, pero aquí viene el equipo Bloom al rescate. Guárdalo para que tengas siempre a mano toda la información que necesitas. ¡Ni una duda más!
El flujo vaginal a examen
Tipos de flujo: fotos o colores
Las fotos de tipos de flujo vaginal que existen nos muestran que puede ser de distinto color o incluso texturas. Toma nota:
Secreción vaginal: olor, textura y color
El flujo (o secreción vaginal) puede tener olor, textura y color diferente según el momento del ciclo en el que te encuentres. Pero aquí también entra en juego si existe alguna infección. De hecho, los tipos de flujos infecciosos suelen tener un color más alarmante o incluso mal olor.
En función de la causa de la secreción vaginal podemos tener otros síntomas asociados: fiebre, ardor, enrojecimiento, dolor durante las relaciones sexuales… Por eso, es muy importante tener en cuenta todo el cuadro clínico, más allá de valorar de forma aislada cómo es esta secreción vaginal.
El flujo verde con mal olor es el más alarmante y puede ser sinónimo de infección. Vigílalo.
¿Es normal tener flujo todos los días?
Sí, es normal tener flujo todos los días. Y queremos añadir algo adicional: además de normal, también es saludable y necesario.
El flujo vaginal varía según el momento del ciclo en el que nos encontremos, ya que su función principal es la de facilitar (o no) que se pueda producir la fecundación. Por tanto, habrá momentos, sobre todo durante la ovulación, en los que es normal tener flujo abundante, pero en otros casos el exceso de flujo vaginal (también conocido como leucorrea) puede ser sinónimo de una infección. Un olor intenso, incluso aunque mantengas una buena higiene, también puede estar asociado a un proceso infeccioso.
Y al contrario, ¿no tener flujo es normal? Pues depende también. Algunos días puede que tú no lo notes, pero está ahí. En caso contrario, estaríamos hablando de sequedad vaginal. También, en otros casos es normal que experimentemos mucha menor cantidad de flujo: menopausia is calling.
Los estrógenos caen en picado y, con ellos, también la presencia de flujo se vuelve escasa. Es algo muy normal de lo que, si no va acompañado de otros síntomas, no te deberías preocupar. No temas usar lubricantes en esta etapa si lo necesitas para tus relaciones sexuales.
Flujo durante el ciclo: cambios en la secreción vaginal
El ciclo menstrual dura entre 21 y 38 días. Y a lo largo de estas semanas vamos experimentando cambios. En el caso del flujo durante el ciclo estas son las fases por las que pasa:
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Fase folicular o preovulación
Esta fase va desde el primer día de sangrado hasta que empieza la ovulación. En este momento, el moco cervical es más bien escaso y transparente y su textura puede ser bastante líquida y ligeramente pegajosa. A medida que avanzan los días adquiere densidad.
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Ovulación
Llegamos a la mitad del viaje. Hay mayor probabilidad de embarazo y el flujo por lo tanto se vuelve más abundante, más cremoso o resbaladizo y más blanco, aunque también puede adquirir un tono más amarillento. Algunas personas incluso lo describen como una especie de “moco”.
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Fase lútea o postovulación
Cuando no se ha producido un embarazo en la ovulación, el flujo vaginal vuelve a ser similar al de la fase folicular: más escaso y transparente.
Como ves, cambia la textura y el color, pero si hay cambios en el olor del flujo sí puede ser una señal de alarma. Consulta con tu médico para comprobar que está todo bien.
Flujo como moco: ¿es normal?
¿Alguna vez has tocado la clara del huevo crudo? Puede tener un tono entre transparente, blanquecino o amarillento, además de tener una textura elástica. Pues si coges la secreción vaginal entre tus dedos en algunos momentos puedes notar que es una especie de flujo como moco cervical, muy similar a esta sensación de la clara del huevo crudo.
Y sí, es normal, sobre todo si estás en el momento de la ovulación.
Durante el embarazo el flujo vaginal es más abundante, mientras que en la menopausia se vuelve muy escaso
Flujo transparente gelatinoso abundante, ¿puede ser embarazo?
Hasta ahora, hemos hablado de las diferentes etapas del ciclo, incluso de la menopausia, pero no hemos mencionado otro momento en el que el flujo vaginal experimenta cambios: el embarazo.
Cuando se produce la fecundación, en los primeros días de embarazo el flujo vaginal es más abundante y espeso. Además, puede tener un ligero color rosa o marrón.
Fuentes:
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003158.htm
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