¿A qué huele tu vagina? Aprende a traducir el olor vaginal
No, seguro que no huele a rosas. Te ayudamos a diferenciar si tu olor vaginal denota salud o deberías preocuparte.
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
¿Recuerdas aquello de “a qué huelen las nubes”, “a qué huelen las cosas que no huelen”…? Bien, pues no es el caso de la vagina. Los genitales tienen sus propias particularidades; por ejemplo, ¿te has preguntado alguna vez por qué salen pedos vaginales? Además, también tienen su propio olor. En un estado sano, nuestra vagina refleja el aroma de los microorganismos que habitan ahí y la protegen, pero, ¿qué pasa cuando ese olor cambia y es fuerte y desagradable? Tenemos que activar las alertas: nuestro cuerpo nos está mandando pistas de que algo no va bien.
¿El flujo vaginal con olor es siempre mala señal?
La respuesta es depende. Igual que ocurre con el olor corporal, el olor vaginal es algo muy personal que depende también de cada una de nosotras. Ese aroma, que podemos detectar también durante el sexo oral femenino, puede alterarse por diferentes causas totalmente naturales que no indican necesariamente que algo vaya mal: la menstruación, el embarazo, la lactancia, la menopausia, e incluso algunos alimentos o medicamentos pueden alterar el olor vaginal.
En cualquier caso, es recomendable utilizar jabón íntimo (o solo agua, para no alterar la flora vaginal), mantener la zona seca y usar ropa interior de tejidos naturales como el algodón, que ayudan a que la piel transpire.
¿A qué huele la vagina? Así es el olor vaginal sano
Aunque cada una tiene su propio olor, sí que hay algunos aromas que pueden indicar que algo no va bien por ahí abajo. La mayoría de nosotras, cuando estamos sanas, percibimos un olor similar al del yogur en nuestra vagina. Esto se explica por los microorganismos que componen nuestra flora vaginal. Entre ellos se encuentran los Lactobacillus, que también están presentes en estos lácteos.
Un olor vaginal sano también puede tener un toque metálico, sobre todo si estamos menstruando o acabamos de tener la regla, ya que el sangrado altera el pH de la vagina.
Mal olor vaginal: ¿a qué puede deberse?
El cuerpo reacciona enviando olores desagradables cuando algo no funciona bien: un olor a pescado en la vagina, por ejemplo, o un olor dulzón o similar a la cerveza, pueden alertarnos de la presencia de alguna infección que está alterando nuestra flora vaginal.
Vaginosis bacteriana
Se da por una alteración de la flora vaginal: los microorganismos se desequilibran y empiezan a soltar un pestilente olor a pescadería que suele ir acompañado de picor vaginal y anal. También puede que el flujo presente un color amarillento. ¡Es casi imposible no darse cuenta! Ante cualquiera de estas señales hay que acudir a la doctora para que ponga el tratamiento adecuado.
Un tampón olvidado
A veces lo de ponerse el tampón y olvidarse de la regla es demasiado literal. Si pasan días y este pequeño elemento sigue en el interior del cuerpo, lo lógico es que empiece a pudrirse y a soltar un olor muy desagradable. Pero eso no es lo más preocupante: tener un tampón puesto durante más de 8 horas puede provocar, aparte de ese hedor, el síndrome del shock tóxico. ¡Cuidado!
Si eres de esas cabecitas locas, chequea también otras alternativas al tampón para cuando tienes la regla.
[inpost]Mala higiene íntima
La limpieza genital es importante de cara a mantener nuestra flora vaginal en buen estado. Pueden aparecer infecciones si descuidamos la higiene, pero también si tratamos la zona con productos no adecuados. Lo mejor es usar un jabón específico o lavar únicamente con agua.
¿Has llegado hasta aquí y no sabes si el olor de tu vagina es saludable o esconde algún secreto? Haz este pequeño test:
Tengo un olor fuerte de vagina: ¿qué puede significar?
Las causas del mal olor vaginal más comunes no tienen nada que ver con los cambios en el ciclo o con la alimentación, sino con una infección vaginal. Aquí te dejamos las más comunes:
Tricomoniasis
Es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por el parásito Trichomonas vaginalis. Además de un mal olor vaginal, es habitual que haya otros síntomas como dolor o picor al orinar o tener relaciones. Además, el flujo se vuelve abundante y cambia su color: se volverá verde, amarillo o grisáceo.
Gonorrea
Es una infección bacteriana que también se transmite por vía sexual. Se manifiesta, además de con el olor desagradable, con un aumento del flujo vaginal, sangrado vaginal entre periodos, dolor en el abdomen y sensación de ardor al hacer pis. Para deshacerse de la gonorrea es necesario seguir un tratamiento antibiótico recetado por el médico una vez diagnosticada.
Clamidia
Es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Puede ser más silenciosa que las anteriores y no presentar síntomas, pero, de hacerlo, el olor desagradable es uno de ellos. También el dolor al hacer pis, un flujo vaginal anormal y el sangrado entre periodos o después de tener relaciones.
Candidiasis
Las infecciones por el hongo Candida albicans suelen presentar un flujo espeso y grumoso y un olor parecido al pan. Para tratarla, se aplica un tratamiento antimicótico que actúa rápidamente. Al ser tan común, este normalmente puede adquirirse en la farmacia sin necesidad de receta.
¿Otras posibles causas de que tu vagina huela raro? Aunque es menos frecuente, el cáncer de vagina o de cuello uterino también puede producir, en sus primeros estadios, un olor anormal en la vagina.
Desde Bloom debemos insistir en la importancia del diagnóstico antes de tomar cualquier medida: por eso, recuerda consultar con una profesional de la salud ante cualquier síntoma.
¿Te ha gustado este post?
¡Queremos saberlo!
Y también en:
Pregúntame lo que quieras
