¿Granitos en el embarazo? Te contamos por qué salen y cómo tratarlos
Durante el embarazo pueden salir granitos en la cara, la espalda, ¡e incluso en la barriga! Te contamos por qué salen y qué tratamientos existen. Más en Bloom.
Escrito por Isabel Sauras
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, cultura y estilo de vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Todas sabemos que, más allá de la gran emoción que supone saber que estás esperando un bebé, en el embarazo no todo es maravilloso.
Los cambios hormonales tan necesarios durante la gestación traen consigo algunos síntomas emocionales y físicos que pueden complicar el día a día de la futura madre. Los problemas cutáneos son bastante habituales en el embarazo: deshidratación, manchas, irritación, estrías, picores y también la aparición de acné leve o moderado en el rostro y en diferentes zonas del cuerpo como el pecho y la espalda.
En este artículo, te explicamos por qué y de qué manera salen granitos durante el embarazo y qué puedes hacer para prevenirlos y tratarlos.
¿Por qué salen granitos en el embarazo?
Aun en el caso de no tener antecedentes de granos o acné en la piel, la aparición de erupciones cutáneas es uno de los síntomas más habituales en el embarazo y su causa principal es el cambio de hormonas en el organismo, concretamente el aumento de los niveles de progesterona y estrógenos.
Mágicamente, algunas mujeres que habitualmente sufren problemas de acné pueden disfrutar durante el embarazo de un periodo sin granitos. Todo puede ocurrir en el embarazo… Pero, por regla general, el acné del embarazo suele consistir en incómodos granitos rojos con un ligero picor (acné inflamatorio) localizados alrededor de la boca y en el cuello de la madre. Así como granos y espinillas en algunas zonas del cuerpo como la espalda, los brazos y la barriga. Por suerte los problemas de granitos en el embarazo suelen desaparecer completamente después del parto o el posparto.
En el primer trimestre del embarazo, el subidón de hormonas es épico, la piel se vuelve más sensible, tiende a la deshidratación y aumenta considerablemente la actividad de las glándulas sebáceas, por lo que los problemas cutáneos y los granos son muy habituales los primeros meses, especialmente en las primeras semanas.
A partir del segundo trimestre gestando, los estrógenos tienen la culpa de que la piel se vuelva más oleosa y con tendencia al acné.
Durante el tercer trimestre de gestación y justo antes del parto, pueden surgir también problemas puntuales en la piel como la aparición de erupción polimorfa del embarazo. La erupción policroma del embarazo la sufren muy pocas mujeres, (por lo general, madres primerizas), no es nada peligrosa para la mujer ni para su bebé y desaparece con el fin de la gestación. Se trata de unas pequeñas lesiones de la piel, que se enrojecen y que pican mucho, que aparecen localizadas en las zonas donde hay estrías, es decir en el abdomen y los muslos. No es grave, pero si no se trata convenientemente podrían complicarse las lesiones de la piel.
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Con precaución y las indicaciones de un médico especialista, cuidar la piel durante el embarazo no solo es posible, sino necesario.
¿Cómo cuidar la piel en el embarazo para evitar los granitos?
Asumido el hecho de que hay bastantes probabilidades de que aparezcan granitos y otros problemas cutáneos en el embarazo, debes saber que la mayoría de estos inconvenientes de la piel tiene solución y tratamiento. Con precaución y las indicaciones de un médico, cuidar la piel durante el embarazo no solo es posible, sino necesario.
Tanto en el embarazo como en la vida en general, la clave para evitar los granos es mantener la piel limpia y utilizar los productos cosméticos adecuados. Informate bien de qué cosmética es adecuada durante el embarazo y qué productos beauty es mejor dejar de lado durante 9 meses porque hay algunos ingredientes cosméticos que están contraindicados.
No comiences ningún tratamiento dermatológico por tu cuenta, asesórate antes siempre. Y, ante un problema grave de la piel, lo más conveniente es que tu médico valore el tratamiento más adecuado para ti teniendo en cuenta los riesgos que puede suponer ese tratamiento para tu salud y la de tu bebé.
Tips para evitar el acné en el embarazo:
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Cuida tu alimentación
Evita los azúcares, los embutidos y los ultraprocesados y asegúrate de que tu dieta es la adecuada para el embarazo.
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La hidratación es clave
Uno de los problemas cutáneos más habituales del embarazo es la falta de hidratación. Bebe mucha agua.
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Todos los días, protección solar
Aplícate siempre que vayas a salir a la calle protección solar con factor de protección total o a partir de 50. Consulta en la farmacia para que las cremas que te apliques no sean demasiado oleosas.
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La higiene es fundamental
No dejes de desmaquillarte convenientemente y lava por la mañana y por la noche la piel del rostro con un jabón emoliente y con PH neutro.
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Lávate también el pelo con frecuencia
Para que no se engrase mucho y esa grasa termine perjudicando al acné.
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Aplícate cosméticos adecuados para el embarazo
Asegúrate de que tu rutina beauty es es adecuada para la piel grasa de una mujer embarazada.
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No tocar
Aunque te piquen o molesten los granitos, evita tocarlos porque, sin duda, empeorarán las cosas.
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Consulta con un dermatólogo
Si los problemas de la piel suponen un verdadero inconveniente para ti, consulta con un dermatólogo.
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